18 y krilin . un buen consejo

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  A todo esto, seguramente despertaría dudas el lugar donde No.18 ha estado morando desde aquel día en el templo de Kamisama. Bueno, adecir verdad desde que Cell murió y Gokú también, los demás guerreros Z; principalmente Gohan y Vegeta, habían sobrepasado ya los poderesde la Androide. Lo cual la obligaba a comportarse de alguna manera, pues sabía que fácilmente sería detenida o destruida, si se llegara aencontrar con Vegeta otra vez.Era una mujer muy precavida, siempre meditaba la situación para saber que le convenía y qué no. En estos momentos ella pasaba las nochesen una casa para huéspedes de Ginger Town, la ciudad donde Cell aniquiló a todos sus pobladores. Debido a este problema, muchas personasno pensaban ni poner un pie en el lugar, por algunas leyendas urbanas que empezaron a surgir, como en cualquier buena ciudad o pueblo.Una señora muy amable atendía el lugar. Lo único extraño era que sólo no.18 era la inquilina de la casa.Además, sería extraño pensar en que la chica pasara noches y días enteros en el bosque sola; porque su actitud desde aquella pelea conVegeta, demostraba lo contrario (había solicitado a su hermano que la llevara a comprar nueva ropa para cambiarse).Es lógico suponer desde este punto, que ella no pensaba vivir sin todas las comodidades que una mujer necesita.Respecto a la mujer de la casa de huéspedes; era una persona bastante tranquila y respetuosa, trabajadora y que no se metía en los asuntosde sus inquilinos salvo que fuera necesario. De dulce semblante y espléndida atención; servicial y afable era el carácter de esta dulce mujerya mayor de edad. No entabló nunca ninguna conversación con no.18 excepto el día en que le dijo que podía vivir ahí el tiempo que fueranecesario sin ningún costo. Se encargaba de lavar, hacer la comida, asear, etc. Cada vez que 18 regresaba, todo estaba listo. Como si la mujer evitara una confrontación o algo; simplemente hacía su trabajo.Era algo tarde y la anciana esperaba disimuladamente su regreso, pues se había preocupado un poco. Escucho que abrían la puerta y muyquieta siguió meciéndose en su silla, mientras bordaba al calor de la chimenea.Apenas se podía observar la silueta de no.18 entrando muy despacio y con la mirada en el vacío, como si estuviera pensando en algo más.Una parte de la luz incidió diagonalmente y se pudo contemplar la mitad de su rostro. Sus ojos azules se iluminaron bastante y la anciana alver la silueta por completo, con una pícara sonrisa expresó:- ¡Vaya! Tienes una ropa muy bonita. ¿Dónde la has conseguido?Como si nunca hubiera escuchado la voz de la anciana, no.18 siguió su camino hacia la mesa, para refrescarse un poco con algo de agua,tomando un jarrón que estaba sobre la mesa. La mujer continuó:- No sabía que tenías novio. – Dijo con una dulce sonrisa.De repente las mejillas de no.18 se ruborizaron sin razón, y trató de disimularlo agachando su mirada hacia la mesa, como si estuvieseanalizando el sencillo y poco interesante vaso con agua. Además, escondió su pómulo izquierdo con su brazo, como si aparentara una posturade cansancio o fastidio. No sabía qué le pasaba, pero era como si una fuerza le impidiera mirar fijamente hacia el rostro de la anciana; la cualno le quitaba el ojo de encima. La mujer se dio cuenta y subrepticiamente fijó su mirada hacia su bordado, con una pequeña sonrisa ladinaimposible de esconder.Siguió hilando la conversación.- Recuerdo cuando conocí a mi esposo... Era un hombre tan apuesto, tan atento y romántico. Me daba siempre muchos buenos detalles.Aunque yo le reclamaba que no era necesario, él lo hacía por amor. Muy valiente por cierto – dijo mientras se mecía.Una tierna y minúscula sonrisa de la chica desde las sombras, contemplaba a la viejecita. Se sintió rápidamente tan identificada, que se leescapó un suspiro. La mujer se dio cuenta y de reojo volteó a verla mientras mantenía esa sonrisa tan taimada. Ella quiso evadir esa miradapreguntando:- ¿Y dónde está ahora?  (/anime/ Murió a manos de ese monstruo. Aquel que acabó con casi todos los habitantes de este pueblo. – Contestó en  

  - Murió a manos de ese monstruo. Aquel que acabó con casi todos los habitantes de este pueblo. – Contestó entristecida, mientras paraba laobra de sus manos y volteaba muy despacio hasta estar de frente con la Androide.- Lo... Siento. Expresó la chica con voz muy baja.- ¡Oh! No te preocupes querida. Vivimos muchos buenos años juntos. Siempre fui muy indecisa. El pobre hombre esperó demasiado mirespuesta, pero al final valió la pena. – replicó la mujer, quien reanudaba su trabajo con el hilo y la aguja.18 sólo contestó con una muy forzada sonrisa y no dijo más. Enfocó sus ojos hacia el vaso nuevamente. Normalmente ella hubiera rechazadocualquier tipo de conversación con alguien en el pasado. Tal vez reprochado bastante, pero hoy era diferente. De alguna manera buscaba unconsejo. Tenía esa sensación de permanecer con alguien que la escuchara, obviamente sin pedirle esto último, sino que la otra personapreguntara qué sucedía. No podía irse así como así. Estaba formulando en su mente la pregunta correcta para su problema, sin tener queexponer directamente sus sentimientos. Su corazón latía apremiante, y no sabía cómo preguntar acerca de Krilin, de lo que debía o no debíahacer. Por primera vez sentía la necesidad de pedir ayuda sobre sus sentimientos. Empezaba inquietamente a mover el pie y acomodar el vasoen diferentes posiciones. Como si la mujer ya supiera del tema, empezó poco a poco la conversación otra vez.- ¿Y tu familia? ¿También fue asesinada por aquel monstruo? – Preguntaba inocentemente.La pregunta resultaba un poco ofensiva para ella, guardó silencio y no supo que responder, así que echó una mirada indiferente. La ancianaprosiguió:- Perdona, fui algo imprudente.- No hay problema – Contestó muy neutral.- ¿Te gustaría comer algo? He preparado unos bocadillos.- Mm... - Replicó la muchacha dando a entender que le daba lo mismo.- Bien, tomaré eso como un sí.La mujer se dirigió hacia la rústica cocina; calentó los alimentos un poco y sirvió un poco de pan también en la mesa. Mientras rebanaba unastiras de lo que parecía ser tocino, continuó con la conversación:- Perdona mi indiscreción pero, ¿Dónde conseguiste tan hermosa ropa?- Por ahí. – Contestó sin importancia.- Ya veo. Pensé que te la había obsequiado algún chico, ya sabes.No. 18 lucía de un color rojizo. Esta vez se podía contemplar a todo color, pues estaba más cerca de la chimenea. La chica no contestó perola mujer insistente en la conversación preguntó:- Oye, no tienes que preocuparte; guardaré el secreto de mujer a mujer. – Dijo guiñando el ojo.- ¿En...En serio? – Preguntó dudosa.- Jaja, ¿Crees que alguien más aquí pueda escucharnos? – Respondió con ironía. – Puedes contarme, de todos modos hace mucho que nohablo con nadie.- Bueno si es así, está bien. – Continuó 18, con un poco más de seguridad.Después de una buena taza de café que preparo la mujer, acercó una vela y la colocó en la mesa. Con mucho cuidado puso encima losbocadillos que con anterioridad preparó. Sirvió primero a 18 y luego a ella y posteriormente se sentó a la mesa para escuchar el relato de lachica.- Bien, cuando gustes empezar querida. – Habló la mujer en un tono muy tranquilo y de confianza.- Yo... Quizás no es el momento. – Expresó con un sentimiento de arrepentimiento.- No te retractes, recuerda que no hay nadie más aquí escuchando. Además, ¿a quién puedo contarle sobre ti?. Estoy completamente sola eneste pueblo.Esas palabras le brindaron más confianza. Era algo reconfortante saber que su secreto no sería escuchado, visto ni oído por nadie más. Ella lecreyó, sintió un nerviosismo inexplicable pues con mucha timidez y vergüenza empezaba a relatar el suceso.- Hay un chico...- ¡Lo sabía! – Interrumpió vehemente la anciana.- ¡Hmm! – Reprochó molesta.- Perdona, continúa ¿Cómo es?- Pues, es muy enano, calvo, ojos negros, no lo sé. – Contestaba la chica despectivamente mientras miraba hacia una esquina del suelo.- ¿Pero quién es ese chico? ¿Tu novio? Has mencionado a un hombre. ¿Es eso por lo que estás tan inquieta?- ¿Qué debería hacer? Me invitó a salir esta tarde... - Preguntaba ansiosa.- Si en verdad sientes algo por él, creo que deberías demostrárselo de alguna manera. Veo que no eres muy expresiva que digamos – Decíaentre risas.- ¿¡A qué se refiere con eso!?- Tranquila, no te exaltes. Debes controlar más tus emociones.- Creo que tiene algo de razón; soy muy severa con él... - Contestó reflexiva.- Yo tenía un problema similar hasta que me di cuenta que eso no me llevaría a nada. – Replicó la anciana, mientras se veía a una 18 muysorprendida.Como 2 amigas, siguieron hablando de Krilin. Básicamente toda la plática se centró en eso. A menudo y para sorpresa, se veía a 18 sonreír –aunque algo disimulada, pero lo hacía – Soltaba en ocasiones alguna risa. Pero lo que definitivamente no pudo esconder, fueron sus mejillasruborizadas ante algunas preguntas sobre su relación con Krilin, sus sentimientos hacia él, etc.Después de una larga charla, estaban ya despidiéndose. Aunque fue una buena plática, 


 de 18 cambió poco, pues seguía un tantoindiferente con la mujer a pesar de todo. Antes de dirigirse a su habitación, le refirió unas últimas palabras:- Piensa en lo que te he dicho. Yo creo que es un buen hombre y de gran corazón. Un precioso tesoro así, no durará para siempre. – Decíacon sabiduría la anciana.- Lo tomaré en cuenta, gracias. – Contestó sin novedad la Androide.Ya en su habitación, 18 miraba hacia la ventana pensando en la conversación reciente, y en todo el día que estuvo con Krilin en aquellatarde. "¿En serio eres un tesoro tan valioso? Pero, ¿qué hay de mi futuro?, ¿qué pasaría si yo, tomara el destino de mi vida contigo?" Sedecía frecuentemente un poco consternada. Le preocupaban muchas cosas, pero por otro lado, a sí misma se decía lo que la mujer le habíacompartido: era un buen hombre, valiente, esforzado y que estaba dispuesto arriesgar todo por ella. Que si así era en estos momentos, todasu vida se esforzaría hasta darle una vida digna y buena. Cuando pensaba en esto, una sonrisa invadía su rostro y sentía un ardor en supecho. De repente tenía ganas de verlo aunque no le dijera nada, de sentirse acompañada todas las noches y días de él, e incluso de pasearcomo en este día más a menudo. Miraba hacia ese radar que Krilin le había proporcionado, el cuál mostraba la dirección de Kame House."Otro día más sin dormir, ¡Qué sin vergüenza eres!" Se decía con una enorme sonrisa. Recordaba la sonrisa de Krilin, y poco a poco empezó aaceptar que debía cambiar y no ser tan dura con él. Mientras pensaba en tan bonitos momentos, sin darse cuenta, quedó profundamentedormida.Hasta aquí por hoy. He estado satisfecho, aunque me hubiera gustado más conversación entre los 2 personajes. Sin embargo,considero que presionar y extender demasiado la plática, pudiera desencadenar algo de monotonía, una irritación por parte de 18o entrar en un romanticismo innecesario. No me extraña mostrar a No.18 un poco abierta a sus sentimientos, pues en el ep.68 deDbs, ella misma se ruboriza cuando Bulma le comenta que el mejor regalo de Krilin, es que ella esté en casa con él. Bueno, en fin.Me gustaría mucho leer sus reviews, dejen muchos por favor jaja. Ojalá alguien se anime hacer la animación.Responderé los 2 comentarios hasta aquí posteados:KaedeLC4 : Gracias por que te gustó la historia. Espero verte por aquí y que dejes más comentarios. SaludosFher JD : Me complace mucho que te guste leer la historia. A mí también me gusta mucho, más por la personalidad de ambospersonajes. Me gusta la forma en que se desarrollan entre ellos. Espero verte por aquí también. Gracias por tus comentarios, losespero próximamente.< Prev 6. Capítulo 6: Un buen Consejo N

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