ella llevaba unas merceditas rosas.
digo "llevaba" porque no duró ni un día.
he pensado mencionarla porque la parte de ella que aún sabía reír aún vive.
si estás leyendo esto, te recordamos.
aunque tú no nos recuerdes a nosotros.
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zapatos.
Randomen aquel lugar donde sólo podíamos controlar un aspecto de nuestras vidas, los zapatos hablaban más que las personas.
