Enamorada de un asesino |Erick Colón| #PromiseAwards17

30. Alguien tiene que pagar

El seguía con la mirada pacífica, como si no le preocupara lo que estaba pasando en estos momentos.

–¿Entonces? –pregunté con nerviosismo.

–Sólo estaremos aquí está noche, mañana mismo nos vamos. Ya me encargue de ello –acarició la mano de Vera con lentitud y sonrió.

–¿Cómo que te has encargado de eso?

–Pedí un traslado a España –comentó con simpleza.

–¡¿QUÉ?! –exclamé.
Esto de irnos a otro país estaba fuera de lugar, era una muy mala decisión.

–Joel, si seguimos aquí puede que algo más le pase y ya no sea sólo una herida de bala, sea la muerte. ¿Quieres eso? –negué rápidamente, la idea jamás se había cruzado por la mente.

–Bien, pues entonces no empieces a renegar –pidió. Resople y me senté en el sillón .

–Lo hago por ustedes. Lo sabes. ¿No?

Levanté la mira al oírlo hablar. Sabía que lo hacía por Vera, más no por mi.

–Joel, eres como hermano. La única persona que me ha apoyado todo este tiempo, la única que estuvo ahí para mi.

No sabía como responderle.
Erick era la única familia que tenía, o más bien era lo que más se acercaba a tener una familia. Simplemente le sonreí, a pesar de todo siempre estaríamos juntos, como hermanos.

[...]

Erick Colón

Abrí mis ojos lentamente, acostumbrándome a la luz de la habitación.
Me levanté de golpe al recordar donde me encontraba, frente a mi, en la camilla, acostada, se encontraba Vera. Me tenía demasiado preocupado lo del viaje, pero era algo de suma importancia, más seguía con la preocupación a tope.

–Vera... –susurré suavemente.
Ella se movió un poco, pero al final término despertando.

–¿Qué ha pasado? –murmuró tallándose los ojos.

–¿No recuerdas? –ella negó y sujeto su cabeza rápidamente, soltó un grito–. ¡¿Qué pasa?!

El gesto de dolor aún seguía en su rostro, me acerque a ella rápidamente sin saber que hacer.

–¡¿Qué sucede?! –grite llamando la atención de Joel. Ella seguía moviéndose de forma extraña.
Salí de la habitación corriendo en busca de algún doctor, grite lo más fuerte que mis pulmones me permitieron y rápidamente el personal se encontraba dentro de la habitación.
Cerraron la puerta en mi rostro, justo después de que Joel saliera.

–¿Qué paso? –pregunto con la respiración agitada.

–Algo pasó con Vera –murmuré nervioso. Sentía mi corazón salirse de mi pecho, sólo espera que estuviera bien y fuera un simple susto.

Sentí su cuerpo tensarse y apretó los puños mientras se levantaba de la silla.

–¡Te lo dije!

–¿De que hablas?

–No debimos quedarnos aquí –comenzó a caminar de un lado a otro mientras que se tomaba el cabello con fuerza.

–Joel, tranquilízate. ¿Qué pasa? –me levanté y posé a su lado. Lo tome con fuerza de los hombros sacudiéndolo un poco.

–Alguien entro a la habitación de noche, pensé que era un enfermero, incluso un doctor. Pero ya veo que no fue así...

Sus palabras llegaron a mi cuerpo como mil dagas. La furia recorría todo dentro de mi. Se me aceleró la respiración rápidamente y sentí mi cara palidecer.

Habían estado aquí, dentro de la habitación. Algo le habían hecho a Vera.

–¡Me las van a pagar! –gruñí con enojo.

Escuchaba los gritos de Joel mientras me llamaba por mi nombre, lo ignore por completo. La furia me cegó por un instante y tenía que actuar rápidamente.