V - Vigilancia constante

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Observo a todos

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Observo a todos. Cada uno de los luchadores se voltean a mi dirección cuando entro al comedor por la mañana. Mis ojos encuentran rápidamente a Alisson, Harry, Jordan y Jackson. Están sentados en la misma mesa que acostumbramos a utilizar, pero esta vez cada uno disfruta de un exquisito plato de carnes y verduras frescas, acompañados de un vaso de agua y una manzana cada uno.

Continúo observando y me encuentro con unos cuantos luchadores más que están disfrutando del mismo banquete. Más personas de las que esperaba han apostado a mi favor y han ganado.
De cierta forma he formado una pequeña fama de buena luchadora.

Camino hacia la barra y cojo todo lo necesario para alimentarme correctamente. Triunfar en una batalla también significaba un día de alimentos decentes. El mismo elegido que la noche anterior me había hablado, ahora permanecía en la entrada del comedor con su metralleta preparada para cualquier inconveniente. Intenté buscar su mirada, un gesto... algo, pero nada. Permaneció inmóvil en su posición, completamente concentrado en su misión de vigilancia.

A pesar de sentir la mirada de los demás luchadores sobre mí, había algo que no me hacía sentir completamente cómoda. Habían miradas ajenas a las ya acostumbrada. Podía sentir y aceptar los comentarios curiosos de todos los demás, no me sorprendía, pero alguien más estaba con su atención puesta solamente en mí y a pesar de que me esforzara en descubrir de quién se tratara, no podía hacerlo.

Harry, a pesar de estar sentado en la misma mesa, tampoco me miraba ni mucho menos hablaba. La situación se volvía cada vez más incómoda y confusa y no podía solucionarlo.

- ¿También lo sientes? - susurra Allison a mi lado sin levantar la mirada de su plato, sin apenas mover su boca. Era la única forma segura de comunicarnos en este lugar - Creo que viene desde la puerta trasera.

En cuanto termino mi comida, me levanto sin esperar a los gemelos y camino lentamente hacia la barra a dejar los platos y cubiertos sucios. Desvío fugazmente mi mirada a la dirección señalada por Allison y no se ha equivocado.

Levi permanece de pie, con una actitud un poco más relajada que de costumbre observando cada paso que doy sin siquiera ocultarlo. Decido dejar mi mirada sobre él más tiempo de lo debido, hasta que finalmente lo veo desaparecer por el mismo lugar.

Por la noche sucedió exactamente lo mismo cuando era momento de comer nuestra cena. Leviatán permanecía de pie en la misma entrada trasera, pero esta vez mantenía empuñado un AK12 que definitivamente le venía a la perfección a aquella apariencia vacía y aterradora.

Esta vez no se fue en cuanto mis ojos lo encontraron. Permaneció con su mirada fija en mi hasta que sus labios se movieron levemente en un sutil bang bang acompañado de esa sonrisa que lograba erizarme la piel de terror.

Cuando ya todos finalmente nos encontrábamos en nuestras barracas preparados para dormir, nuevamente aquellos pasos sigilosos lograban escucharse desde el otro lado de la puerta. Podía ser capaz de saber exactamente de quien se trataba y me sentía con la valentía suficiente para caminar hacia aquel lugar sin ser sancionada terriblemente por mi desacato.

Me calcé mis botas y caminé lentamente hasta el lugar donde provenían los pasos. A pesar de saber de quién provenían, igualmente debía asegurarme de no estar equivocada.
Apoyé mi espalda en la pared que nos separaba, intentando ralentizar mi respiración para no fuera percibida. Ya no podía escuchar nada, por lo que decidí salir cautelosamente de mi pequeño escondite.

Ahí estaba de pie esperando mi llegada. En cuanto me vio aparecer, una sonrisa perturbadora apareció en su rostro para borrarse inmediatamente.

- Eres valiente, pero demasiado estúpida - pronuncia Levi sin moverse de su posición. Su arma colgaba de su mano derecha mientra que su mano izquierda estaba perdida en el bolsillo de su chaqueta. Su espalda reposa relajada en la pared fría tras él dándole un aspecto un poco menos aterrador del que tiene.
La noche estaba bastante fría, como de costumbre, y yo tan sólo había salido con la camiseta de dormir.

Intenté controlar los pequeños temblores que se comenzaban a evidenciar por el frío viento que cruzaba aquel pasillo. Apreté fuertemente mi mandíbula para no mostrar el nerviosismo y frío que mi cuerpo experimentaba.

- ¿Por qué? - tan sólo eso sale de mis labios casi como un susurro, de la misma forma en que han salido las palabras de Levi, evitando que cualquier otra persona pueda escucharnos.

- Porque has entendido cómo funciona esto, tu y tu hermano - su respuesta me deja sin aliento. Lo observo detenidamente intentando descifrar cada facción de su rostro, esa mirada sin expresión, su rostro perfectamente proporcionado para el mundo en el que estamos inmersos.
No me es indiferente que ha mencionado a mi hermano y que tampoco ha contestado completamente mi pequeña pregunta. Un sin fin de preguntas me inundan sin ser capaz de pronunciar todas ellas a la vez.

Intentó regular mi respiración, manteniendo mi posición firme frente a él - Robert, ¿cómo está Robert?

Esa fugaz sonrisa vuelve a su rostro y mi cuerpo tiembla. Hay demasiado misterio tras él - Vivo, por ahora.

Me observa por unos momentos más. Saca la mano de su bolsillo al mismo tiempo en que se para correctamente sosteniendo su arma con los dos brazos.

- Enseña a tus mascotas antes de que dediquen su lealtad a alguien más - dice finalmente para desaparecer por el pasillo hacia la fría noche. Me quedo tan sólo unos segundos más de pie en el lugar viendo como se aleja y decido volver hacia las barracas antes de llamar la atención de alguien más.

A pesar de que Levi no me será un impedimento para los planes que tengo con los gemelos, no puedo arriesgarme a ser descubierta por alguien más.
Esta vez tuve suerte, lo que no significa que para una próxima oportunidad la tenga.

Camino con total sigilo hasta mi cama, me aseguro de que Jackson y Jordan permanezcan durmiendo antes de entrar entre mis sábanas. Inconscientemente dirijo mi mirada hacia el lado derecho, donde se encuentran cinco camas ocupadas más. Un pequeño movimiento me pone en alerta. A dos camas de distancia duerme Isabelle, la chica con la que tuve la última lucha.

Siento mi cuerpo congelarse completamente. Me ha visto salir de la barraca.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2017 ⏰

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