Hoy es viernes por la noche… ¡Hora de la fiesta!


VINCENT



— No me puedes dejar sola, no te puedes ir así sin darme una solución— Decía Ana de manera desesperada siguiendo mis pasos desde atrás— Se supone que dentro de una semana más daré a luz y no ahí nada, mi estómago volverá a la normalidad y Cristián va a odiarme— Agrega mientras término de cerrar mi maleta— ¡Vincent, por favor!— Grita tomándome del brazo pero me suelto de ella con violencia.

— Ese ya no es mi problema— Me giro hacia ella— Te di todo lo que querías, ahora eres la esposa de Cristián y el imbécil te ama, solo inventa un accidente, pierdes al bebé y el se lo creerá todo— Pase por su lado y me detuvo otra vez.

— El no es estúpido, se dará cuenta— Dice y llega frente a mi— Además esta el hijo de puta de su amigo que aun no deja de molestarme, es una piedra en mi camino que prometiste quitar y aún no lo has hecho.

— Tengo cosas más importantes que hacer que perseguir a un lobo que es insignificante para mi— Le aclaro.

— Claro, se me olvidaba, esta tu obsesión por esa humana, Mía, es cierto que ahora perdió el control y se volvió una alcohólica, que pena, tal vez ya este follando con otro— Se ríe y la tomó del cuello para pegar su espalda en la puerta.

— No vuelvas a decir algo así de Mía, ella no es como tu y ya no tiene nada que ver contigo, yo cumplí con mi parte del trato, ahora estas sola— La suelto y lleva sus manos a su garganta— Y quítate de mi camino, estas libre para hacer lo que creas conveniente con James o con tu amado esposo— Agregó de forma sarcástica.

Ana se hace a un lado, tomó mis maletas, abro la puerta y salgo de aquí, tengo que ir urgentemente a Venecia, ya no puedo estar ni un minuto más sin Mía…



CRISTIÁN




— ¡Cristián, Cristián!— Los gritos de mi amigo me alertaron— ¡Cristián!— Llegó al living.

— ¿¡Que pasa!?— Me acercó a el— ¿¡Que esta pasando!?

— Es Gema, rompió la fuente, va a dar a luz ahora, no alcanzó a llevarla al hospital así que la traje aquí, trae a Nana mientras voy a buscar a Gema al auto— Dice todo de manera muy rápida.

— Espera, ¿Qué? Aun falta un mes— No entendía nada.

— ¡Oh, Cristián, vamos!— Me grito antes de salir corriendo.

— Okey, okey— Me puse nervioso— ¡Nana Sofía, Nana Sofía!— Comencé a llamarla a los gritos y bajo corriendo las escaleras— Nana, que bien que estas aquí, James tra…— Fui interrumpido por los gritos de Gema.

— ¡Oh, mi Dios, duele mucho!— Nana y yo giramos en su dirección, James la cargaba en sus brazos.

— Oh, mi niña— Nana se acercó a ellos— Ponla en el sofá, rápido— Me miro— Cristián trae una fuente con agua tibia y paños, muchos paños— Me indicó y fui corriendo a buscarlos.


Le pedí a la gente del servicio que me ayudarán, actuaron rápido así que volví enseguida, Nana estaba a los pies del sofá largo y Gema yacía tendida en el mismo, mi amigo sostenía su mano con firmeza mientras esta se retorcía de dolor. Deje la fuente y los paños justo al lado de Nana y retrocedí de la escena.


— Nana tengo miedo— Lloraba Gema— Falta un mes, no tenían que nacer ahora, por favor, has que no le pase nada a mis bebés— Suplicaba entre lágrimas.

ALPHA REYWhere stories live. Discover now