Capitulo 1 - El Inicio

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Bueno.. en realidad no sé como empezar. Me hubiera gustado empezar esto al inicio de todo, es decir.. hacer de este libro una bitácora de todo lo que paso en mi vida desde.. aquel momento que dio origen a este libro.. Que no se si alguien vaya a leer en algún momento, si soy honesto.. Pero intentaré hacerlo lo mas especifico posible..

Bueno.. Comenzaré diciendo que me llamo Alex, tengo 18 años de edad, no diré de donde soy originario, porque he viajado tanto.. Que la definición de hogar ha cambiado mucho para mi en estos años.. Bueno.. sin mas hablar de mi, comencemos.. Todo empezó un 15 de Marzo, del 2016. Un dia como cualquier otro, a las 11 de la mañana, me había despertado en un lugar oscuro y con un dolor muy fuerte en mi cuello.. Podrá sonar mal, pero en realidad estaba acostumbrado a caerme de mi cama y dormido rodar bajo esta.. En especial que el dia anterior había estado toda la noche jugando en mi ordenador, en fin.

En que planeta estoy? — Digo irónicamente. Siempre fui una persona muy bufona, en especial en estas circunstancias.

Dios... mi cuello.. — Dije mientras me levantaba del suelo donde había dormido plácidamente la mayor parte de la noche.

¿Cuanto tiempo me dormí?  — Digo mientras tomo el pequeño reloj de mi mesa de noche, el cual decía 11:00AM

Buff.. Que temprano. — Dejo escapar una sonrisa sarcástica de mis labios. 

 Bueno.. debería buscar mi desayuno.. — Digo mientras miro a la puerta de mi habitación.

En este momento, me había dado cuenta que la puerta de mi habitación estaba abierta de par en par, mi laptop estaba en el suelo rota y mi ropa revuelta por toda la habitación.

 ¿¡Pero que coño pasó!? — Digo en un tono muy alto. Me sorprende que nadie en mi casa me haya oído honestamente.

No podía creer lo que estaba viendo, pensé que era un sueño, pero no era así.. Todo eso era real..

 ¿¡Quien coño hizo esto!? — Dije en voz alta saliendo de mi cuarto. Sin embargo, un silencio inmenso me invadió, al ver que toda mi casa estaba abierta, todas las habitaciones revueltas y las puertas que daban a la calle completamente abiertas.

 Nos robaron! — Fue el primer pensamiento que llegó a mi mente y en menos de un segundo, había llegado al teléfono de mi casa para marcar los característicos números de la policía. Por un segundo había obviado el hecho de que el teléfono de mi propiedad es muy caro, una versión inalámbrica y no se lo llevaron..

¿Hola? ¿¡Hola!? — El teléfono arrojaba señal muerta, estaba muerto..

 ¡Pero que horrible servicio! — Dije mientras colgaba el teléfono local de un solo golpe. — ¡Cuando mas los necesitas, no están!

En este punto, ya había perdido la paciencia. Sin embargo, aquello que me hizo despertar de mi enojo, fue un sentimiento que invadió mi cuerpo, de igual forma que un cubo de agua fría hubiera caído sobre mi. — ¿Y mis padres? — Dije en mi mente, mientras miraba la puerta de su habitación, que estaba obviamente abierta y forzada.

Me dispuse a entrar a la habitación de ellos y todo estaba completamente desordenado, la cama destendida, sus cosas por todo el suelo.. — ¿Porque habrían tomado las sabanas de la cama solo para tirarlas de esta forma? — Me estaba engañando a mi mismo, aunque muy en el fondo.. La forma en que las sabanas estaban puestas en el suelo cercano a la cama, lucia como si los hubieran despertado y arrastrado fuera de esta..

 De seguro estaban fuera cuando pasó, eso seguro.. Es mas, voy a llamar a mi mama, ella siempre tiene su teléfono con ella — Decía mientras una sonrisa nerviosa se podría ver en mi rostro..

Una vez marqué el numero de mi mama, me quede escuchando el cotidiano tono de espera, mientras el teléfono receptor esta sonando. Mi tranquilidad se convirtió en un miedo horrible, incapaz de describirlo, cuando escuché el teléfono de mi madre, proveniente del frente de la casa. — Ta.. tal vez ya llego! Si.. Quizás sea eso! — Dije mientras corría a la puerta principal, que estaba igual que como la dejé, completamente sola.. — No puede ser.. eso es.. — Digo mientras fijo la mirada en el teléfono de mi mama, que estaba en el suelo en el frente de mi casa, con la pantalla partida..

En mi mente, entraban distintas posibilidades de que pudo pasar, sin incluir ninguna tragedia, pero al igual que entraban, salían descartadas. Todo apuntaba a que algo malo acababa de pasar en mi casa..

Tomé el teléfono y me quedé mirándolo unos segundos, mientras las ganas de llorar comenzaron en mi.. Es en este momento, cuando miro hacia el cielo y luego, me quedo mirando a la nada, delante de mi..

 Un momento.. — Dije mientras mi mirada se fijaba en la casa de mi vecino de enfrente.

 ¿¡Su casa también fue saqueada!?  — Sin pensarlo, abro la puerta y corro hacia esa propiedad. Al mirar a ambos lados de la calle como es instintivo en mi, noto que hay vehiculos abandonados en la calle, algunos chocados, otros colocados perfectamente en el medio de la calle o estacionados, con las puertas abiertas.

Frené en seco a mitad de la calle y comienzo a mirar todo a mi alrededor.. Y me doy cuenta que no solo fue mi casa, no solo fue la casa de mi vecino.. Fueron todas las calles de mi cuadra..

Una a una, fui entrando a las propiedades.. — ¿¡Hola!? ¿¡Hay Alguien aquí!? — Mientras esperaba una respuesta que nunca llegaba.. No recuerdo cuantas casas revise ese dia, solo recuerdo que el tiempo se fue demasiado rápido.. Al ver que la noche comenzaba a caer y no había señales de nadie, comencé a perder la cordura, por un instante.

 ¿¡NO HAY NADIE EN ESTA MALDITA CALLE!? — No solo era mi cuadra, también las cuadras vecinas y las cuadras vecinas a estas.. Todo el mundo, simplemente había desaparecido.. Sin dejar rastro.. — ¡ALGUIEN QUE POR FAVOR ME RESPONDA! — Gritaba y gritaba sin detenerme.. no puedo describir el dolor que sentía en mi garganta y pulmones de tanto gritar y que a pesar de eso, no me detenía.. Recuerdo que grité hasta que mi voz simplemente fue engullida por el silencio.. Donde sin importar que hiciera, no podía pronunciar ninguna palabra.. Mi voz se había ido de mi, igual que mi cordura..

Ya era de noche, por alguna razón no me preocupaba el hecho de estar en la calle a altas horas de la noche.. Quizás porque ya no existía nadie esperándome en casa, quizás porque en ese momento, no era lo importante..

Luego de que llegué a mi casa, me quedé parado enfrente de esta, mirando la misma, como estaba en completo silencio, en completa oscuridad..

Me senté en la acera frente a esta a llorar... No recuerdo cuanto tiempo estuve allí llorando.. Un llanto que no podía ser escuchado por nada ni nadie.. No solo porque no había nada ni nadie allí conmigo, si no porque mi garganta.. Mis cuerdas vocales, estaban completamente.. destruidas..

En mi mente, retumbaban las preguntas.. — ¿Mis padres..? ¿Mis amigos..? ¿Todo el mundo..? ¿Desapareció? — Mientras mi voca intentaba pronunciar estas palabras en vano.. provocando mas daño en mi garganta..

Los UnicosWhere stories live. Discover now