"La apuesta"

"Capitulo 1"

— Cariño, ya levántate — Dijo madre mientras habría mi ventana dejando que los rayos del sol den en mi cara.

— Cinco minutos más, por favor mama — Dije refregándome mis ojos.

— No!, ni cinco, ni diez, te levantas ya, en 40 min tenemos que salir — Dijo ella salimos de mi habitación.

— Ok — Asentí rodeando mis ojos.

Me levante y me fui al baño a ducharme, fue una ducha corta de 10 min, cuando acabe fui directo a mi habitación a cambiarme, y luego baje a la cocina a desayunar.

— Buenos días mama, buenos días papa — Dije sin ánimos.

— Cariño, ¿no estás contenta de que nos mudaremos de ciudad? — Pregunto mi madre con una sonrisa en su rostro.

— Me da igual, solo que me da un poco de tristeza dejar todo lo vivido aquí — Respondí tomando mi taza de café.

— Bueno hija, piensa que harás nuevos amigos en tu nueva escuela — Dijo mi padre tratando de animarme un poco.

Bueno, todavía no me presenté me llamo Dafne Ley Suárez, tengo 17 años, soy hija única y como se podrán haber dado cuenta hoy me mudo de ciudad con mi familia por qué mi padre a conseguido un trabajo genial allí, no estoy muy feliz, pero creo que va a ser lo mejor para mi familia.

Ya habíamos llegado a mi nueva casa, era muy bonita, y mi escuela quedaba muy cerca, mañana sería mi primer día, espero hacer nuevos amigos, o eso creo.

— Dafne, cariño, porque no vas a dar una vuelta a la ciudad así conoces un poco más — Dijo mi madre descargando algunas de nuestras cajas del auto.

— Claro madre, vuelvo en un rato — Le respondí, mientras me ponía mi abrigo.

Mientras caminaba en un parque que encontré por las calles de mi nueva ciudad, iba distraída con mi celular, y de repente siento que un cuerpo choca contra el mío provocando que me caiga al suelo, dejando un gran golpe en mi codo izquierdo, cuando levante mi mirada, me encontré con un chico, un chico bastante guapo... pfff que digo, ¿guapo? Era perfecto, su pelo era castaño claro, no llegaba a
ser rubio y sus ojos verdes, dios, en verdad era muy guapo.

— Hay!, cuanto lo siento — Dije tomando mi codo, ya que se veía muy lastimado.

El solamente me miró con despreció y siguió su camino sin dirigirme una palabra y no le di importancia.
Como mi codo me dolía mucho, decidí volver a mi casa.

En cuento llegue mi madre ya estaba preparando la cena.

— Madre, eh vuelto... — dije cerrando la puerta con llave

— ¿Tan rápido? ¿Ah pasado algo? — Pregunto mi madre poniendo la mesa.

— Emmm no... no ah pasado nada... — Le respondí un poco nerviosa.

Rápido subí a mi habitación a cambiarme y ponerme un pijama y baje a cenar, al acabar, nuevamente subí a mi habitación, estuve un rato con mi celular, pero no pude dejar de pensar en aquel chico, me gustaría volver a verle o simplemente saber su nombre, de tanto pensar me quedé dormida, ya que al otro día tendría que empezar mi puta escuela.

"AL DÍA SIGUIENTE"

Me desperté por el puto despertador, me fui a bañar, al acabar fui directo a mi habitación a cambiarme y baje a desayunar.