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Miré el cuarto y era como si un huracán pasó iba a recoger los vidrios pero el sonido del timbre me asusto provocando que me cortara un poco ¡MiERDA!

-LA ¿ESTAS BIEN? – Escuchaba gritar a Peter – POR FAVOR ABRIME – No podía abrirle, haría preguntas que no querré responder ni tampoco puede ver el desastre que hice, después de unos segundos escuche pasos subir por la escalera ¿entró? Me dirigí a cerrar la puerta de cuarto pero entró corriendo - ¿Qué pasó? – Y me alargue a llorar de nuevo – ¿Qué pasa chiquita? –me abrazó – tranquila la, estoy aquí –me aferré lo que más pude a él – discúlpame te deje allá sola

-No – dije, traté de soltarme pero él me seguía abrazando-

-¿Queres contarme? –Negué- confía en mi por favor – levante la mirada y me perdí en sus ojos, estaba preocupado por mí, ni siquiera me conocía y se preocupada – puede venir mi amiga si queres para hablar, entre mujeres se entiende ¿no? – Negué- entonces habla conmigo, puedo ser tu amigo argentino –sonreí – tenes una linda sonrisa –solté una carcajada – muéstrale esa sonrisa al mundo –me ruborice - ¿queres hablar? – Era el único "amigo" que tenía aquí -

-¿Bajemos? –dije-

-¿me dirás?- asentí – le mandaré un mensaje a la china que espere –asentí me soltó y miró mi mano - ¡MiERDA! –Gritó- tienes que verte inmediatamente –negué –

-Es solo un corte- me dirigí al baño me lavé para ver qué onda la herida pero no era nada grave –

-¿Segura? –Asentí, tomo de mi mano y me miró fijamente – confía en mí La, no te juzgaré-

Estábamos sentados en el patio bajo un árbol mirando el mar

-Estaba comprometida –comencé hablar pero sin dejar de ver el mar – creía tener la vida perfecta con 23 años, un buen trabajo, una casa linda y el hombre de mi vida, empecé el trabajo en un colegio de bajos recursos, mi meta era que mejorará entonces empecé a quedarme más horas para ver que podía hacer, un día decidí salir a la hora que correspondía ya que él me había dicho que ya ni me veía, llegué a mi casa entre silenciosamente quería darle una sorpresa, colgué mi cartera y me dirigí a nuestro cuarto, pero en el pasillo me encontré con una sostén que no era mío dude de inmediatamente de seguir – una lagrima corrió por mi mejilla-

-Si no queres seguir no importa pue.. –

-Pero lo hice –interrumpí necesitaba soltar toda esta mierda a lo mejor un poco del dolor de iba- entonces estaba él, el amor de mi vida con mi prima – de repente vi a Peter al frente de mi de rodillas- ni siquiera se dieron cuenta que estaba ahí hasta que el miro al frente –Con una mano Peter trataba de secar mis lágrimas - me fui corriendo al baño, el gritaba del otro lado que abriera para hablar, entonces mande un mensaje a mi madre que fuera por mí, lo único que le pedí es que se fuera antes que llegará, cuando sentí la puerta cerrarse salí –de un momento a otro Peter hizo que me sentara junto a él, me abrazó, mi cara estaba en su cuello, su mano me acariciaba mi brazo de arriba hacia abajo – los días pasaban y no salía hasta que mi madre me hablo de esta casa, entonces decidí venir, estaba bien hoy mientras me bañaba cerre los ojos y por primera vez esa imagen de ellos dos no estaba –evite decirle quera por el – aunque pensé en algo que no quería, me gustó –admití la verdad – pero llamó, me pidió perdón y en segundos me dijo de todo ¿fue mi culpa entiendes? –negó- lo deje de lado y provoqué que me engañara

-Mírame – lo hice- ni vos ni nadie se merece algo así, es un hijo de puta que no valoro la mina que tenía, lo único que necesitabas era el apoyo de tu pareja, estabas haciendo algo hermoso, sacate eso de la cabeza ¿sí? No tenes la culpa de nada.

-Si Peter –traté de pararme pero no me dejo- lo dejé de lado, me enfoqué solo en el colegio y lo deje

-No la, no es tu culpa si yo hubiese sido él, te hubiese apoyado –me miró nervioso- no te conozco para nada pero se nota que sos una buena persona, él es un cagón que no se aguantó, pero en la vida todo vuelve y estoy seguro que se encargará de ellos dos y un Lanzani nunca se equivoca- reí-

-Gracias por escucharme y hacerme reír un poco –sonrió- ahora anda con tus amigos me deben estar odiando por tenerte acá-

-Tenes que ir conmigo –negué- lo siento pero nos están esperando

-¿estás loco? No puedo ir así, estoy peor que un zombi -estoy segura que estoy convertida en un desastre terrible

 -negó-

-Anda arreglarte tenes 5 minutos –sabía perfectamente que no se iría sin mi-

DESTINOS CRUZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora