Parte 1 Invisible Solo para Ti

3.6K 341 165
                                    


Te sentía muy dentro de mí, tus movimientos eran más violentos que de costumbre, sentía dolor y trate de tomar tu mano para consolar mi incomodidad, pero rápidamente apartaste mi mano con un golpe y me miraste como si hubiera cometido un crimen...

-Lo siento Tsukki- Dije apartando la mirada, no dijiste nada, solo seguiste entrando en mí, pero ahora con un poco mas de violencia. Lagrimas salían de mis ojos, pero ni siquiera las viste, ya que la posición en la que estábamos impedía que vieras mi rostro. Dolía, no solo física, sino emocionalmente que no te importara como me sentía, el dolor en el pecho me hizo entender que esto no era lo que yo esperaba. Te amaba tanto, tanto...que había olvidado lo más importante. Decidí que esto acabaría hoy, trate de encontrar placer en este acto ya que sería la última vez, y nuevamente rompí mi propio corazón, al darme cuenta que en realidad no sabía que era el placer propiamente dicho, es decir, era feliz si lograba que TU te sintieras bien, que TU terminaras dentro de mí, como tanto te gustaba, y yo, pues yo era feliz así.

De repente, pude sentir como estabas a punto de terminar, solo me deje hacer y espere tu liberación como tantas otras veces. En cuanto terminaste, saliste sin precaución de mí y te tumbaste en la cama, sabía que de inmediato te quedarías dormido, siempre pasaba. Me levante, fui a ducharme, lave cada parte de mi cuerpo con meticulosidad, me vestí y entre a ese cuarto donde tantas noches había dejado que hicieras lo que quisieras con mi cuerpo. Te vi dormir, dios eres tan hermoso, tan genial, tan frio, tan lejano.

Salí sin decirte nada, sí, soy un cobarde, pero que mas podía hacer? Ya estaba lo suficientemente dañado por una noche como para soportar la indiferencia en tu reacción, sé que no te importaría, sé que solo mirarías a la puerta esperando a que yo me hubiera ido, sé que no soy nada más para ti, pero no quiero comprobarlo todavía, no hoy, no ahora...Me engañare solo un poco más.

Camino sin rumbo, no se a donde voy. Me siento patético, solo, triste, usado. De repente, alguien se para frente a mí, estoy a punto de disculparme por obstruir el camino de algún desconocido cuando unos ojos brillantes buscan los míos, me observan con curiosidad y con preocupación...

-Yamaguchi?, que haces caminando solo por este rumbo??? Tu casa queda en la otra dirección, no?- Me pregunta la inocente voz de Hinata.

-Oh! Jaja, cierto, es solo que yo...mmm...quería caminar un poco. Por cierto, que haces tú caminando por aquí?- Observo como se sonroja levemente, y sonríe con ese brillo en los ojos que yo siempre tuve al ver a mi querido Tsukki.

-Voy a ver a Kagueyama!-Es feliz de verlo, que envidia, el no tiene que preocuparse por nada, Kagueyama lo ama, tanto que son felices incluso cuando las cosas no les salen bien, aun cuando pelean y se gritan, son felices de estar juntos. De repente ciento la necesidad de saber cómo son ellos como pareja, sin ser consciente de ello, de mi boca sale una incómoda pregunta.

-Hinata, como es Kagueyama contigo en la intimidad?-En serio acabo de preguntar eso???!!! Veo como Hinata pasa por toda la gama de rojos que conozco, es lindo verlo así, pero alza la mirada y me mira a la cara.

-Es un Rey igual que en la cancha, pero me trata bien. Es decir, a veces es un poco bruto, pero cuando eso pasa, cambia la posición en la que estamos, me abraza y me besa de forma lenta, dulce, aunque yo no me haya quejado. He descubierto que es su forma de disculparse conmigo por haber perdido el control. Una disculpa silenciosa, y eso me hace tan feliz, que siempre término olvidando que fue lo malo que hizo.

Aquella respuesta tan honesta me sorprendió, y al mismo tiempo me destrozo. ¿Te dabas cuenta cuando me lastimabas Tsukki? ¿Te importo alguna vez si me era difícil caminar al día siguiente cada vez que estabas de mal humor? ¿Siquiera lo notabas? Con cada pregunta, el NO en cada respuesta me mataba lentamente, no supe en que momento sucedió, pero de pronto estaba en el suelo, llorando frente a un Hinata sorprendido y pidiendo perdón por haberme lastimado sin darse cuenta. En ese momento fui consciente de la presencia de Kagueyama. No sabía cuánto tiempo llevaba así, pensé que tal vez había metido en problemas a Hinata, pero el solo se limito a acercarse y tenderme una mano para ayudarme a levantarme. Me observo como si tratara de entender que pasaba, mientras miraba a Hinata a los ojos. Este asintió y me vi arrastrado con ellos a un Karaoke.

Invisible solo para tiWhere stories live. Discover now