Iría a ver a mi novia, por primera vez estaríamos solos sin nadie más en algún lugar, sería en su casa, era un día bastante helado, salí camino a su casa pero justo al abrir la puerta de mi casa sentí un aire muy helado así que decidí volver para ponerme mi chaqueta de mezclilla.
Ya puestos salí y espere el autobús, si bien no vive muy lejos de mi, quería llegar perfumado con ella y aunque hiciera frío, se perdería el olor para cuando llegara.
Estuve más de 20 minutos esperando el autobús pero al fin paso, estuve 10 minutos en el autobús y baje, camine un poco y llegue a su casa, sabía que estaríamos solo, estaba nervioso, quería besarla, quería abrazarla pero al estar solos, quería tener intimidad con ella, era muy inocente a veces pero lleve un preservativo para prevenir.
Toque el timbre de su casa y a los segundo se abrió la puerta, se asomó una mano señalando que la siguiera así que entre, era mi novia, usaba una camisa hasta la rodilla y parecía tener un corto short, estaba con unas medias blancas hasta las rodillas.
-Te ves muy tierna, pequeña-
-¿Solo tierna?-
-Claro, eres muy tierna-
-Esta bien... Me iré a vestir completamente-
Salió corriendo y se le levantó un poco la camisa... No traía nada puesto, le vi el trasero.
La seguí a su habitación y se estaba subiendo un pantalón, me quite la chaqueta, llegue por la espalda e hice que parara.
-No te excito-
Le di la vuelta y la tire a su cama.
-Claro que lo haces-
Me puse sobre ella y comencé a besar su cuello.
-N-no tienes por qué fingir-
Le levante la camisa y me di cuenta que no llevaba brasier.
-¿Sin brasier?-
Se quedo callada y se sonrojo, le quite la camisa y la tome de la cadera, seguí besándola, estaba muy excitado, ella comenzó a excitarse, me quito la chaqueta, luego la camisa y me soltó el cinturón.
-Aun no, primero quiero divertirme un poco con tu boca-
-Puedo divertirte con mi boca-
Soltó el cinturón y me bajo el pantalón, no me dio tiempo para quitarme los zapatos.
-Déjame hacer que te diviertas con mi boca- estaba acariciandome el miembro.
No lo pensé ni un segundo, me quite de encima y la puse de rodillas frente a mi.
-Diviérteme mucho-
Tomo mi miembro y comenzó a lamerlo como una niña pequeña lame una paleta.
-No juegues y mételo a tu boca-
No tardó ni un segundo, sentí que toque el fondo de su boca con la punta de mi pene.
Solté un gemido.
-V-vamos, sabes que hacer-
Lo metía y sacaba rápido de su boca y a la vez lo masturbaba con sus manos.
-Tienes una boca y unas manos mágicas-
-¿Quieres ver que más es mágico?-
Acepté con la cabeza y tomo sus pechos con sus manos, hizo que mi pene pasara entre sus tetas y comenzó a masturbarme con ellas.
-Si, s-son mágicas-
No tarde mucho para venirme, me vine en su cara.
-L-lo siento-
Se me quedo viendo.
-En serio lo siento-
Sonrío, me vio seductora, levantó una mano y recogió tanto semen como pudo con sus dedos y luego se los metió a la boca, los saboreaba, de vez en cuando me dejaba ver el semen en su lengua.
-Trágalo-
Abrió su boca y me enseño el semen por ultima vez, cerro la boca y escuche como lo tragaba.
Se acercó a mí.
-Quiero que te vengas dentro de mi-
Primera parte, es bastante tarde donde estoy e iré a dormir, repito lo del capítulo anterior, esto es un capituló basado en la primera vez de uno de mis 2 mejores amigos, también pueden enviarme un mensaje por privado contándome sus historias y yo las publicare desde el anonimato (a menos que quieran que ponga el nombre), eso es todo, hasta la próxima.