Solo un favor... Rock Lee y Lectora.

Untitled Part 3

Estaba corriendo por el bosque, saltando por los árboles... era un sueño de esos bastante reales. Decidí hacer algo peligroso, seguir saltando pero mirando al cielo. Si no veía por dónde pasaba de seguro me caería, y fue así. Comencé a caer de los árboles y sentía el vértigo tan real... sin embargo, antes de caer al suelo alguien me sujetó y aterrizó en el suelo conmigo.

-¿Estás bien? –Esa voz... Lee me salvó.

-S-sí .-Digo yo aún en sus brazos. –No creas que te he perdonado.- Prácticamente lo hice, pero tengo orgullo.

-Me alegra que estés bien... -Lee me empieza a acercar a él hasta quedar en un beso. Él se separa de mi y me pone en el suelo. No sé cómo reaccionar a esto. No puedo moverme.- ¿Me quieres?

-¡! Lee, yo-

-¿Me quieres,... Sakura?

-¡! ¡¿Qué?!

Miro mi cuerpo y no lo reconozco, bueno, sí lo llego a reconocer pero no es el mío. Era Sakura. Tenía el cuerpo de Sakura ¡Y Lee me besó porque soy Sakura!

-¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!

Desperté rápido de ese sueño... más bien pesadilla. Ya era de día, en cualquier momento Lee vendrá a disculparse. Tengo que estár prescentable, no puedo dejar que me vea así. Me tomó 20 minutos arreglarme y peinarme, pero ¿porqué me empeño tanto en esto? No es que me interese cómo me vea... solo quiero verme imponente cuando él se disculpe, sí, que se humille y se arrodille para pedirme perdón. Me haré la difícil y luego de rogarme y rogarme le haré el favor y lo perdonaré. Bajo las escaleras y el desayuno está hecho. Mi padre se alista para salir y mi mamá está sentada.

-Buenos días, dormilona. ¿Se te pegaron las sábanas?

-No, desperté hace 20 minutos.

-¿Y por qué tardaste?

-Tranquila mujer, seguro tardó en vestirse. Cosas de chicas y eso. –Dice mi padre algo cansado. -¿Pero, por qué tan arreglada?

-¿Esto? Son solo arápos sin clase, lo de siempre.

-Con que arapos sin clase... yo te los regalé.

-o_o Oh...

Pasó la hora del desayuno, llegaron las 12 y yo seguía en casa, luego las 2:00, las 3:30, las 5:00 y Lee nunca llegó.

-¡Lee idiota! –Doy un puñete en la pared de mi cuarto y el sonido retumba en toda la casa.

-¿Qué fue eso? –Dice mi madre preocupada por el pasillo.

-¡Oye! ¡Recuerda que la casa es vieja! ¡Un día la vas a derrumbar de una sola rabieta! –Dice mi papá desde abajo.

Doy un suspiro y saco mi abrigo. Bajo las escaleras y salgo de casa.

-Vuelvo más tarde...

No estoy molesta, estoy furiosa. Ese cobarde me hace pasar un momento vergonzoso que jamás podré borrar de mi cabeza, se roba el beso que guardaba para alguien especial y no me pide perdón. ¡Cuando lo encuentre ya no tendré piedad con él y lo golpearé hasta que me suplique misericordia! ¡Y le diré de esto a Sakura para que también le de su merecido! ¡No volveré a confiar en ese tonto!

Llegué corriendo al campo de entrenamiento y como lo esperaba, Lee estaba ahí. Estaba haciendo planchas.

-621,622,623,624,62ndkjgszh-

-¡QUÉ CREES QUE HACES AQUÍ! –Interrumpí sus ejercicios estrellando mi pie con fuerza en su cabeza haciendo que se entierre en el pasto.

-¡Ah! ¡¿Qué estás haciendo?!