Capítulo 53: Quién es Bucky Barnes?

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Me hizo el amor una y otra vez en mis sueños. De verdad estoy loca por él, es mi perdición pero no dejaré  de luchar por su amor. Nunca lo haré.

Abril 17, 2009.

***

-Necesitamos tu ayuda! Mi mamá está loca. -Comencé a llorar. -Asesinó a mi padre y estuvo a punto de matarme...

-Qué? Asesinó a Fred? -Él dijo mientras me ayudaba a sentarme en el sofá, estaba estupefacto, miró a Marco quién lo veía curioso.

-Okay, pequeña, tranquila. Estás a salvo aquí, al igual que Marco.

-Usted me conoce? -Marco exclamó asombrado.

-Sí, hace algun tiempo, y sé dónde vives. No te preocupes. Todo estará bien. Cómo llegaron?

-Un quinjet!

-Qué? No es cierto. -Shen rió.

-Marco me ayudó.

-Demonios! Están locos!!? Es probable que tu madre sepa dónde están.

-Shen... Mi madre le hizo algo a Marco. Encontré estos papeles junto a su cama. -Los saqué de mi mochila y se los di.

Él asiático leyó con detenimiento y miró a Marco muy asustado.

-Bien, creo que debemos irnos. Marco, ésta noche volverás con tu madre.

-Pero Shen... -Dije preocupada. 

-Marco será tratado por su abuelo. Él sabrá que hacer.

-Quién es tu abuelo? -Le pregunté.

-Iron Man. -El niño dijo orgulloso. 

-Asombroso!! Yo puedo conocerlo?

-Sí, cuando vayas a visitarme te lo presento.

-Vive contigo?

-No, pero le gusta visitarme a diario.

Después de eso Shen, nos llevó a un lugar hermoso, lleno de luces y habían grandes edificios.

-Hey! Mira! Allí vive mi abuelo!

-Stark?? -Dije confundida al ver el edificio.  

-Estamos en New York! -Marco gritó de la emoción.

Shen aterrizó en la azotea de un edificio.

-Bien. Debes despedirte, hijo.

-Pero yo quiero que mi mamá conozca a Annie.

-No es el momento.

-Bien. Vendrás a visitarme, Annie?

-Lo prometo! -Le dije. Abracé a mi amigo y le di un pequeño beso en la mejilla, él abrió grandes sus ojos. Sonreí y le entregué los papeles, lo vi alejarse con Shen y me sentí triste. -Marco, espera!

Corrí hasta él y le entregué a Sandy.

-Cuidalo por mí.

-Pero...

-Tú tienes una casa. Yo no. A tu hermanita le va a encantar.

-Gracias!!

Shen regresó pronto y emprendimos nuevamente el viaje.

-Shen...? -Dije mirando la libreta negra que encontré con la letra de mi madre.

-Dime, preciosa!

-Quién es Bucky Barnes?

***

*Alexa*

Horas antes...

-Ya trazó curso?

-A dónde se dirigen? -Pregunté mientras veía una foto de Annie en mi celular.

-York, Inglaterra. Quiere que vayamos por ella?

-No. -Dije tranquila. -Estará mejor con Shen.

-Espero sus órdenes, señora.

-Vayan a casa. Ya no trabajan para mí.

-Pero señora...

-Aquí ya no queda nada para ustedes.

-Bien...de igual forma estaré a su disposición sí necesita algo.

-Gracias, Wilson.

Vi como poco a poco los pocos hombres y doctores que quedaban se marchaban. Mandé a enterrar a Fred y a Mía en el patio.  La enfermera me ayudó un par de días a curar mis heridas. La casa estaba silenciosa.

-Qué más quieres, Alexa? Te has quedado sola nuevamente. Sin amantes, sin los dichosos inhumanos, sin tu ejército de súper soldados, sin tu hija...sin Bucky.

Resoplé y fui al estudio por mis libretas, al buscar me enteré que ya no estaban.

-Qué dem...Annie!! Tenía que ser mi hija. -Sonreí al ver lo hábil que había sido. La verdad, ella estaría mejor sin mí. Shen la ayudaría a controlar su poder para bien.

Me quedé en el escritorio con una botella de Whisky. Fumé un par de cigarrillos y respiré profundo, tomé el arma y la acerqué a mi cabeza, luego cerré los ojos.

-No lo harás. Sabes que no lo harás Alexa. -Una voz resonó en mi cabeza. 

-Ya no me queda nada. -Susurré.

-Bucky... Aún no lo has encontrado. No desistas. Él va a amarte cuando tú lo ayudes a olvidar su pasado.

-Él no me ama. Siempre lo he sabido. Sólo fui una a aventura para él.

-Encuentra a la pelirroja y espera el momento para destrozarla.

-Destrozarla?

-Sal de aquí y buscala. Anda, tú sola. Quizá ella te lleve a James.

-No...no lo creo.

-Cómo lo vas a saber si no lo intentas...?

-Buscar a Petrov?

-Búscala!

Salí de esa casa no sin antes quemarla. La mansión ardió en llamas y la dejé atrás mientras conducía, había tomado lo necesario, dinero y mi pasaporte falso. Iría a cualquier parte. Ésta vez lo haría sin quinjets, ni helicópteros, sin armas y sin golpes.

Era inhumana, podía hacer cosas sorprendentes. No lo había perdido todo, aún tenía algo valioso, mi amor por Bucky.

FIN...

Inhumans: Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora