Capítulo 45: Eres mía

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Fueron aproximadamente 3 horas de vuelo, me encontraba un poco cansada, dormir en los aviones siempre es incomodo, mire hacia mi lado para darme cuenta que Alan no estaba, lo cual hizo preocuparme, tome mi celular y mire mi pantalla de inicio. Habían como 20 llamadas de mis padres, me alegra no haberlas respondido en ese instante, si no ya estaría muerta en este momento.
Apague mi celular y volví a mirar a los lados para ver si Alan se aparecía, y así fue.
-¿Dónde estabas?- cuestione
-Fui al baño, tranquila- se sentó junto a mi
-Entiende que puede darme un infarto- bufé
Una sonrisa coloreo su rostro -Todo va a estar bien- me miro sonriente
Ese "Todo va a estar bien" no me tranquilizaba a pesar de que yo estuviera con él, tenía un mal presentimiento aun así.

Estimados pasajeros, favor de abrochar sus cinturones, estamos a punto de aterrizar en Medellín, Colombia.

Obedecimos las indicaciones y nos preparamos para el aterrizaje, mientras nos tomábamos de las manos.

Finalmente ya estábamos bajando del avión, nos dirigimos a dónde nuestras maletas para recogerlas y buscar un hotel. Mientras cruzábamos el enorme aeropuerto para salir, note que un hombre sostenía un cartel con el nombre de Alan, como reflejo me detuve y jale el brazo de Alan.
-¿Qué ocurre?- volteó a verme
-Ahí dice tu nombre- señale a dicho hombre
Él tomo la delantera y juntos nos acercamos al hombre.
-Yo soy Alan Navarro- dijo serio
-Buenas señor Navarro, Drake me mando en su búsqueda para indicarle lo que va a hacer y por supuesto hospedarlo en uno de sus mejores penthouse- dijo aquel hombre bajando el cartel que tenía plasmado el nombre de Alan
-Bien, usted nos guiará- respondió con un leve suspiro 

Seguimos al hombre hasta el estacionamiento, dónde estaba una camioneta con los vidrios polarizados, muy reluciente y de un rojo muy llamativo, procedimos a guardar las maletas y después a subirnos a la camioneta. El hombre manejo hasta una residencia, estacionó el auto frente a un enorme departamento, tenía un estilo demasiado lujoso, vidrios por todos lados, por dentro parecía que había sido decorada por ángeles.
-Aquí pueden quedarse el tiempo que le tome realizar las indicaciones del señor Drake- afirmo el señor
-¿Me llevara varios días?- contesto Alan preocupado
-Depende de como se tornen las cosas con el cliente al que debe servirle- respondió seguro y se retiró.

Me encontraba demasiado asombrada por tan bella decoración hasta que el suspiro de Alan me hizo enfocar mi mirada en él.

-¿Qué pasa?- me acerque a él

-Debo realizar este encargo en mínimo 2 días no puedo perder tiempo con las reacciones de este cliente-  puso sus manos sobre su cara y la tallo, en muestra a su preocupación.

-Va a poner de su parte, mejor vamos a darnos un baño y a descansar mientras esperas la llamada de Drake- le sugerí mientras esperaba.

-¿Nos bañaremos juntos?- me miro divertido

-No, jajaja ¿o tú quieres?- le hice mi mirada pervertida

No pudo evitar sonreír, me tomo de la mano y fuimos a la habitación.
Mientras él se duchaba, aproveche para llamar a mis padres y así evitar mi masacre.

-¿Hola? ¿Papá?- dije nerviosa

- ¡___! ¿Donde te has metido? Te he estado llamando toda la maldita mañana ¿Que ocurre contigo? - dijo gritando

-Tranquilízate papá, estoy bien no respondía por que estaba en un avión- dije mordiendome el labio y cerrando los ojos, por que conocía su respuesta

-¿¡Qué demonios?! ¿Un avión? ¿para que?- gritó

-Papá no puedo contarte, pero estoy bien, estoy con Alan, todo va a estar bien- dije tratando de calmar las aguas

-Escúchame bien, tienes suerte que tu madre y yo estemos de viaje, por que yo mismo iría por ti, ¿Donde estas?...-

Escuche que Alan salia del baño y colgue repentinamente.
Salio con una toalla rodeando su cintura y su torso desnudo se veía perfecto, era tan bronceado y humedo a la vez. Se veía sexy.

-No tienes que ocultarlo...- dijo interrumpiendo mis pensamientos

-¿Eh? ¿Ocultar que?- me senté en la cama

-Era tu padre, no quiero que te castiguen peor por mi culpa. No debiste venir- dijo mientras buscaba algo de ropa

-Entiende que si vine es por que te amo, no quiero que nada te pase, no quiero perderte. ¿Te cuesta entender eso?- dije mientras se me acumulaba un nudo en la garganta

-Babe, yo también te amo, pero no puedo ponerte en riesgo- se acerco a mi y beso mi frente

-Lo se, y por eso quiero protegerte con lo mas mínimo que pueda hacer- suspire

-Tranquila, duchate y duerme- dijo sobando mis brazos

Fui hacia la ducha y vi que tenía tina, hacia tiempo que no tenia un baño relajante, observe y vi que había esencias para la tina, coloque algunas mientras me deshacía de mis prendas y mientras caía el agua en la tina.
Estando lista el agua, me metí a ella, comencé a tallar mi cuerpo, la espuma era tan suave y con un aroma relajante. Terminando mi rutina decidí quedarme un poco más, estaba tan cómoda ahí que quería quedarme por siempre.
Estaba con los ojos cerrados cuando escuche que tocaron la puerta
-Linda, si no sales ya...quedarás como una pasa. Y las pasas no son lindas- dijo Alan desde afuera  

Reí - Ya salgo- grite

Tome una bata que estaba cerca, me la puse y salí del baño. Alan estaba acostado en la cama viendo la televisión, mientras caminaba hacia el closet, no podía evitar sentir su mirada.

-¿Qué buscas ahí? No hay ropa de chica- bufo
-No traje pijama, ¿Que quieres? ¿Que duerma desnuda?- alce los hombros

-Creo que eso me puede gustar- me miro pervertidamente

Le lance una playera que tenia en la mano
-¡Hey!- se levanto y se acerco a mi
-Lo siento, lo siento- corrí hacia la cama

-¡Oh, ven aquí!- me correteo
Intente escapar pero la cama se puso en mi camino, caí sobre ella y Alan sobre mi, nuestras caras quedaron muy cerca y nuestra respiración chocaba. Él me miro a los ojos y me dijo "Te amo", después me beso, fue un beso tan lento y duradero, nos apartamos por que nos quedábamos sin aire.
Continuo besándome, mientras bajaba hasta mi cuello, yo le quitaba la playera que tenia puesta, el desató el nudo de mi bata y antes de que mi cuerpo pudiera quedar al descubierto frente a él
-Espera...- titube
-Si no estas lista no importa, no te presionaré- dijo seriamente.

-No, continúa-  lo tome por el cuello y lo besé, mientras me quitaba la bata.

Él besaba mi cuello y me hacia gemir. Mientras bajaba hasta llegar a mis pechos, y con sus manos sobaba mis pechos.
-Quiero que seas mía- me susurro al oido
-Yo soy toda tuya- también le susurre
Se bajo el pantalón y dejo al descubierto su miembro, lo tomo y lo coloco dentro de mi, lo que me hizo gritar, al principio me dolió un poco pero después se sintió muy bien.

BAD BOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora