La peli-negra se cruzó de brazos, dirigiéndome una mirada de completa desaprobación.

Bill: Vamos, _____, mi hijo será muy fuerte y tal vez, que en algún futuro, logre hacer su propio mundo apocalíptico.

_____: Mientras no sea nuevamente en Gravity Falls...

Bill: ¿Y qué esperas? ¿En Reverse Falls? ¡No!

Ella alzó los hombros y yo suspiré. Mis hijos decidirían a fin de cuentas dónde causarían la destrucción.

[...]

Nos encontrábamos en la cabaña del misterio, a fin de cuentas, Stanley no había otorgado que _____ y Wendy faltaran al trabajo todo el día. Estaba apoyado en la caja registradora mientras disfrutaba la rica hamburguesa que tenía entre mis manos, la cual, había sido preparada por el señor misterio, solo rogaba que ningún cabello apareciera de pronto.

Stan: ¿Y qué dices, Dipper? ¿Piensas casarte algún día, muchacho?

Dipper: Tío Stan, aún estoy demasiado joven. -suspiró. -Quiero salir, conocer a... -se detuvo al ver como Pacifica se cruzaba de brazos. -Personas, cariño. -rio brindándole un beso en la mejilla. -Viajaremos juntos.

_____: ¿Cazaran fantasmas?

Dipper: Me encantaría. -musitó, recargando su cabeza en el hombro de su novia, dedicándole una sonrisa algo infantil. -Seremos caza-fantasmas, ¿verdad?

La rubia soltó un suspiro al mismo tiempo que rodaba los ojos mostrando su notable desinterés en aquella idea. La Noroeste dirigió nuevamente su vista a Dipper y sonrió.

Pacifica: Supongo que será interesante...

Stan: Entonces deberían casarse.

Dipper: ¡Tío Stan!

Stan: Oh vamos, Dipper. -rio. -A _____ no le importó su edad. Ya hasta tendrá familia y... -se vio interrumpido.

Hice aparecer un par de dólares y se los extendí al señor Pines, quién los tomó sin pensarlo dos veces.

Stan: Ignoren lo que dije. -afirmó, guardando los dólares. -Quiero decir, deberían de aprovechar que son jóvenes, a su edad yo ya...

_____: ¡No nos interesa señor Pines!

Reímos.

Stan: ¡Bah! Ustedes se lo pierden. Par de mocosos. -dijo, bebiendo más refresco. -La verdad es que me parece que todos son muy tranquilos para su edad. Ya saben, yo pensaba que estarían haciendo vandalismo y esas cosas.

Miré como mi novia y su hermana intercambiaron miradas, al mismo tiempo que bebían un poco de refresco, para luego, mirar a cualquier otro lado.

Dipper: ¡Sí, vandalismo!

Bill: Por favor, Dipper, ¿Tú que vandalismo podrías hacer? Digo, ¿Qué podría hacer un chico que estornuda como gatito?

Mabel: ¡Exacto! -exclamó a lo lejos.

Dipper: Yo puedo hacer demasiadas cosas, Bill.

Stan: ¡Ja! Apuesto a que si te arrestaran llamarías llorando a tu tío Stan. -se señaló con orgullo.

Dipper: ¡Eso no es verdad! Pacifica, ¡Diles!

La mencionada soltó una pequeña risa, mirando a otro lado.

Pacifica: Las hamburguesas están deliciosas, señor misterio.

Stan solo la señaló, como diciendo «tu sí que sabes, niña».

El castaño se cruzó de brazos, suspirando con pesar. Se recargó en la pared, al mismo tiempo que Noroeste se recargaba en su cuerpo.

Pacifica: No te enojes, Dipper.

Stan: Ella tiene razón, sobrino. -alzó un poco la lata que sostenía en su mano izquierda. -Siendo honesto, Dipper, siempre pensé que terminarías igual que yo: sin compromisos y viviendo la buena vida.

Pacifica: Claro que sin estafas.

Stan: Tal vez.

Bill: ¿Qué pensó de mí señor Pines? -cuestioné sonriente.

Stan: Lo mismo que pienso hasta ahora: que eres raro. -hizo una mueca. -Tus primeros días en la cabaña fueron realmente difíciles: ventanas con saliva, televisores con helado. Si _____ no te echaba de la casa, créeme que yo lo hubiera hecho. Siempre procuraba tener la escoba a mi lado, ya sabes, por si acaso. Digo, bebías refresco por los ojos, creo que todos aquí concordamos con que eso era demasiado raro.

Bill: Pero ahora soy su favorito, ¿Verdad?

Stan: No en realidad.

Hice una mueca y miré a todas las personas que me rodeaban. A excepción de _____, me pregunté si es que a alguien más le agradaba o si, simplemente, me consideraban parte de esta extraña "familia".

Un trato, un secreto. [Bill&Tú] [Book #2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora