MÍA



—Se que es inesperado pero son las únicas personas en las que confío— Me limitó a decir— No podría dejar a nadie más en aquellos puestos que a ustedes, por favor no rechacen mi propuesta— Agregue mirándolos fijamente.


—Quiero aceptar— Dice Isabel— Creo que podré hacerlo, además sería una forma de honrar la memoria de mi más grande amiga— Me sonríe con ternura— Y por ti haría lo que fuese cariño, te vi crecer, eres como una hija para mi— Agrega y le correspondo la sonrisa.


—No tengo problemas con que Isabel acepte, se que lo hará bien y podrá ocupar el tiempo que le sobra en algo realmente productivo he interesante— Debate Héctor— Aún así Mía, sobre el cargo que quieras darme, no se si lo haré bien, tu padre era arquitecto, se manejaba en el mundo empresarial y administrativo, su fuerte también solían ser finanzas, creo que no lo podría hacer bien, soy pediatra cielo, mi oficio no tiene nada que ver con lo empresarial— Argumenta y suspiro.


—Puedes tener razón pero tienes experiencia, algunas veces ibas a visitar a mi padre a la empresa, sabes como es su manejo interno, además allí ahí varias personas que pueden ayudarte— Debato— Si pudiera le dejaría ese puesto a Jayden pero tenemos la misma edad, así que la única opción que me queda eres tú Héctor— Ellos a diferencia de mis padres no les molestaba que los tratara de “Tu”, así que se me hacia más fácil hablarles, aunque el respeto era algo que siempre mantenía con Isabel y Héctor— Por favor, no rechaces mi oferta, no tengo a nadie más y solo sería temporal, cuando este preparada volveré y tomaré mi lugar— Le hago saber.


—¿Volverás? Suenas a que te irás de Gregor Bremen y regresaras años más tarde— Interviene Isabel y la miro.


—Eso es justamente lo que pienso hacer— Reveló— En este momento no me hace bien estar aquí, así que en cuanto deje todo preparado me iré del país.


—¿Qué?— Pregunta y habla Jayden por primera vez en toda la conversación— ¿Cómo que te irás del país? Jamás me habías hablado de ello— Repone mirándome ceñudo.


—Lo iba a hacer en su momento— Le respondo con total tranquilidad y vuelvo a mirar a Héctor— Tengo que prepararme, tener un título con el que pueda hacerme cargo de la empresa de mi padre— Aunque no tuviera en mis planes estudiar arquitectura ya que eso jamás me gusto— Sanar emocional y mentalmente para así poder volver con tranquilidad a este pueblo, necesito hacerlo y no podré si me dices que no Héctor, por favor, acepta mi propuesta— Insisto y su rostro se llena de pesar.


Luego de salir de la alcaldía fui a la ciudad, tenía que entrar a Bremen’s Corp. Hacer notar mi presencia y tomar mis decisiones, reuní a la junta directiva y comenzamos a hablar del futuro de la empresa, obviamente no podía asumir mi cargo hasta cumplir dieciocho años, ellos sabían que me había casado gracias a mi padre así que me propusieron traer a mi esposo para que tomara el puesto, me rehusé totalmente y les hice saber de mi divorcio el cual llevaría acabo pronto, les recordé quien era la dueña de la empresa y les deje claro que no era una niña a la que podían pisotear por su inexperiencia ni una mujer estúpida o inútil que no supiera hacer bien su trabajo, cuando los tuve bajo mi control les dije que tenía un reemplazante mientras me preparaba para tomar mi puesto y fue entonces cuando les revele el nombre de Héctor, sin negarse a nada y a la fuerza aceptaron, me complací al instante, no estaba para perder el tiempo y no tenía ánimos de hacerlo, mucho menos con ellos, luego volví a la manada y ordene las cosas de mis padres en unas cajas, las cuales guarde en el ático, básicamente ropa y joyas, algunas cosas las donaría a un centro de caridad para la gente más necesitada y las joyas, solo las que no tenían un significado especial, las vendería y donaría el dinero a instituciones benéficas pues yo no necesitaba nada de eso, lo tenía todo, ¿Qué más podría pedir? Después de terminar en mi casa vine a la de Jayden para cenar con sus padres y el, y así hablar sobre el tema de los reemplazos, ya era de noche, aunque no tenía idea de la hora y no me importaba, creo que había perdido toda noción del tiempo.

ALPHA REYWhere stories live. Discover now