-Natasha sabes perfectamente que Steve solo se fijo en el por lastima y para poder darnos la vida que nos merecemos. Yo soy a quien realmente ama ¡lo se porque me lo demuestra cada que yacemos juntos en su cama cuando ese estúpido no esta cerca!.- al escuchar eso se le rompió el corazón a pedazos, ahora todo tenia sentido, todas esas noches en donde se salía de la ciudad por supuesto trabajo, todo era una maldita mentira. No pudo evitar derramar una lagrima silenciosa aún estando escondido.

-Sí... es una maldita puta que solo se ha dedicado a quitarnos y engatusar a quienes más amamos en esta vida. Enserio lo odio tanto... - Dijo la peliroja con un tono horriblemente amargo logrando que Stark apretase los puños de la pura ira sin dejar de estar en su lugar, nada de lo que era acusado era cierto el nunca fue así, que malditos eran ¿Cómo se atrevían a tanto?.

-Lo se, lo se. Ya estoy harto y Steve no lo quiere dejar alegando que no le quiere complicar más las cosas al pobrecillo ¡JA! hasta lastima me da pero ya puedo permitirlo más y es por eso que deseo que se muera muy pronto o si no yo mismo tendré que cavar su tumba, no me importa ya nada...- Barnes apretó su copa al punto de casi reventarse. 

Eso ultimo alarmo a Tony de sobremanera al punto de asustarse por aquella ultima amenaza que se oía lo suficientemente sería. El nunca se había sentido tan traicionado y humillado en la vida, nunca. ¿Así que muerto le querían? así sería. Se fue de ahí aun escuchando sus risas cínicas llenas de odio y desprecio hacia el sin haberles hecho nada mas que existir. Subió a su auto rápidamente, tomó el rumbo más lejano de ese lugar por horas hasta que ocurrio el accidente.


Dejo sus pensamientos en donde inevitablemente lloró por los recuerdos de tan solo un dia porque llego Stephen con el teléfono. De seguro habían buenas noticias.


-Hey ¿Qué pasó? ¿Todo salió bien?- Contesto con un tono de que había estado llorando cosa que noto su mayordomo pero trató de hacer que no supo nada.

-Sí, si ya tenemos al Señor Quill a medio explicar de las cosas por lo menos aquí está "bien" la cosa.. por lo visto allá no...- Dijo dando en el clavo como siempre y triste.

-Estas cosas no se superan de la noche a la mañana pero gracias por preocuparte.- Habló rápido tratando de cambiar el tema. Sabía que Jarvis no era tonto, pues lo educó muchos años como un segundo padre.

-Te conozco y quiero tanto que ¿Cómo no me voy a preocupar por ti hijo?... Todo esto es un golpe a los testículos y perdona que lo diga así pero me estoy muy molesto ya has de saber porque.- Jarvis era tan elegante y sofisticado que no decía nunca palabras así de fuertes pero hoy estaba bien sacar un poco de su coraje hacia esa gente que lastimó a su pequeño Anthony.

-Jajajaj, vaya haz dicho una mala palabra... también te quiero Padre.- Expreso después de lo último que dijo. Jarvis sonrió en sus adentros.- Bueno creo que es buen momento para que le expliques lo que pasa pero no le digas mi nombre. Eso me lo guardaré para cuando lleguen.- Explico y colgaron.

Por un momento Anthony se relajó.

-¿Y Qué tal? Todo bien?.- Pregunto el doctor ansioso quien regreso para darle privacidad.

-Sí, todo salió bien gracias al Cielo, pronto vendrá para acá.- Contestó más tranquilo que cuando llego la primera vez. 

-Que alivio, en serio te debo muchas mi amigo. Sabes que tu si puedes contar conmigo.- Le sonrió y también devolvió el gesto sincero.


-


El ambiente dentro de la camioneta seguía silencio por parte de todos sobre todo del de rulos en el pelo, hacia minutos le hablaron por teléfono al parecer su esposa en donde mencionaban una tragedia y el hacia lo mejor por fingirse sorprendido ante la noticia pero igual preocupado. En serio que no tenia idea de que jodidos pasaba allí.

-Sigo pensando que esto es raro.- Habló de nuevo.- ¿Podría saber algo más? Solo quiero saber el porque de todo esto, espero comprenda mi duda señor...-

-Edwind.- interrumpió.- Y si, comprendo perfectamente, de hecho ahora si puedo comentarle más de esta situación. Básicamente nuestro amigo sabe de la situación que tiene usted con el hospital y también respecto a su hijo. Decidió ayudarlo porque creía que no era justo lo que estaba pasando y también por otras razones que yo no puedo explicar ya que no me corresponde. Pero queremos que se entere de que de ahora en adelante la cuenta, gastos y cosas de la cirugía de su hijo esta resulta y no tiene de que preocuparse más.- Dijo sonriente el "Señor Edwind", se quedó totalmente sorprendido ante tal anuncio... no tenía palabras para esto era impresionantemente generoso... esto debía venir del Cielo. Porque otra explicación no encontraba ante esta situación.

-Yo, yo no se que decir de verdad.- Casi estaba tartamudeando de la impresión.

-No se preocupe porque decir, también me vuelvo a disculpar por tenerlo atado así, ya le he explicado el porque pero ni a mi me gustan esos métodos.- Volvió a decir.

-Señor Edwind... eso es lo de menos, el que debería disculparse soy yo por ponerme tan "inestable" si es que le queremos decir así ami comportamiento irritable. En serio muchas gracias por esto, no se por donde empezar.... Gracias.- Dijo y de nuevo le sonrió.

-No hay de que, es entendible... también gracias a usted.- Confesó sin decir más.

-Y, ¿Quién es su amigo?, ¿Lo conozco? En serio quiero agradecerle en persona por lo que ha hecho.- Pregunto curioso de quien seria aquel que le ayudo en estos momentos de angustia.

-Por ahora no puedo decirle su nombre pero usted lo conoce, no se preocupe en cuanto regresemos al hospital ustedes dos hablaran.- Ante esa respuesta pudo sonreir tranquilo por primera vez en el día. 


-

Hola, espero les este gustando. Nos vemos! ❤

Nacer de Nuevo- StarkQuillWhere stories live. Discover now