Capítulo 11: Deshumanización

41 2 8
                                    

En los laboratorios de la armada demoniaca, se encuentra el científico Ouromov inspeccionando a 4 sujetos de pruebas que cada uno yace dentro de una gran zona de paredes blancas y todos están sujetados en unas camas metálicas con los brazos, piernas incluso torso y cuello amarrados por unas resistentes correas con imposibilidad de movilidad, a excepción de los labios para poder hablar libremente

¿Cómo van los sujetos de prueba? — Pregunta el científico Ouromov mirando atentamente los monitores en donde cada sujeto es vigilado con extrema seguridad — ¿Alguna reacción del suero que se les inyecto?

— Aparentemente señor Ouromov, el suero se está ajustándose lentamente al organismo de los sujetos — Informa una científica súcubo de corto pelo rosado — Según el análisis, las estructuras genéticas de los sujetos está teniendo drásticos cambios. Y se detectan grandes señales de la energía denominada cosmos emerger sobre ellos

Excelente. Quiero que inyecten más dosis del suero en ellos ahora — Ordena el científico viendo como cada sujeto se le inyectan desde los cuellos una larga jeringa que contiene un largo cristal con un extraño líquido naranja que se disminuye al ser inyectado, hasta no quedar nada

Dentro de una de las zonas está la de un sujeto de cabello blanco o plateado de acuerdo a la perspectiva, que intenta liberarse de la camilla en que esta aprisionado — ¡Oigan! ¡¿Que me inyectaron?! ¡¿Alguna especie de droga?! ¡Porque me estoy sintiendo raro ahora mismo!

Por favor relájese señor Vladimof, se le acaba de inyectarle un suero especial que todavía está en fase de prueba. Todavía estamos estudiando los efectos en si — Hablo el científico Alexey desde una bocina dentro de la zona — Para que se le dé una idea. Se le inyecto un suero especial que les permite despertar un poder muy impresionante que yace escondido en toda forma de vida (1), que permite a quien lo use hacer cosas que van más allá de la imaginación. Se le conoce como Cosmos, una energía de infinita capacidad

¡Eso suena genial! Y entonces ¿Puedo usar de ese poder? — Pregunta muy emocionado el convicto

Si quieres ¿Intenta probar con liberarte de esa camilla de fuerza? — Sugirió el científico

¡Aquí voy! — El convicto hacer presión en su cuerpo y al poco de unos segundos es rodeado de una aura cósmica azul, que al poco tiempo desintegra las correas que lo inmoviliza, que después termina por destruir toda la camilla en volverla polvo — Por fin soy libre. Y con este poder ya nada podrá detenerme — Muy confiado en sí mismo, no se percata que por detrás le disparan unos dardos cargados de un potente somnífero que casi al instante lo ponen a dormir

Al parecer el suero está funcionando — Comento Ouromov con bastante interés al ver los resultados con aquel convicto de cabello plateado

Señor Ouromov, están dando informes que acaban de localizar una señal de un posible ángel — Informa la científica súcubo — ¿Que piensa al respecto?

Hmm... Un nuevo ángel... Tengo una idea — Insinúa Ouromov con una media sonrisa — Le pediré al gran líder que envié a los sujetos de pruebas para que localicen y capturen a dicho ángel

Señor ¿Crees que es buena idea hacer eso? — Insiste la súcubo bastante preocupada — Son criminales condenados a muerte y de acuerdo con sus expedientes, se les acusa de hacer terrorismo, asesinatos a nivel genocida. Vandalismo y asalto en varias ciudades, y todo tipo de actos ilegales e inmorales. Sería más factible enviar a personal calificado

La Melodia de la HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora