QUE COMIENCE EL JUEGO TERMINADA

Capítulo 16

Al día siguiente...

La canción que me despertó esa mañana era "This Love" de Maroon Five. Me levanté de buen humor ya que esa canción me hacía levantar el ánimo, me duché, me vestí. Alboroté un poco mi cabello, ya que no me gustaba estar bien peinada, no era mi estilo, le dejaba ese estilo a las porristas que les gustaba estar "perfectas".

Bajé a desayunar y me encontré con mis padres.

—Buenos días, cariño. —Dijeron papá y mamá al unísono.

—Buenos días. —Dije sentándome en la mesa mirando el centro, justo donde se encontraba el regalo de Ruggero.

— ¿Y esas rosas? ¿Quién te las regaló? —Dijo mi padre.

—Ruggero, me las dio. —Dije tomando un sorbo de café, una de mis adicciones, el café.

— ¿Ruggero, el chico que no te soportabas, te las regalo? —Dijo mi madre con una sonrisa de burla, de esas que me molestaban.

—Si, ¡ah! y no te conté un último detalle, estudia en mi misma escuela.

Mi madre dio una pequeña carcajada.

—Él me agrada. —Soltó mi padre.
—A mi también, y además es muy guapo. —Lo que faltaba, que mi madre me recordara lo lindo que es.

—Se me va a hacer tarde, adiós, ¡los amo!

—Y nosotros a ti. —Salí de casa evitando el tema, me metí a mi auto y comencé a conducir para llegar a la escuela.

Iba por los pasillos, varias personas me saludaron con la mano, tanto chicas como chicos, las personas de la escuela me conocían como una buena persona, ya que me gustaba entablar conversaciones con la gente amigable.

Ya estaba por llegar a mi clase y vi a Ruggero recostado en su casillero y Savannah frente a él, no me agradó la escena, mi enojo salió a flote, apreté mis puños y seguí caminando, no sé porque me enojé y tampoco lo quería descubrir. Entré a mi clase y me encontré con los todos los chicos y Valen.

— ¿Como están?

—Creo que mejor que tu, ¿porque estas enojada? -Dijo Agus haciéndome enojar aún mas-.

—Nada, solo que tuve problemas con mi auto, pero ya los solucioné. —Mentí, en realidad me enojaba ver a esa chica con Ruggero.

La maestra entró al salón y comenzó su clase. El timbre de la siguiente clase irrumpió por toda la escuela señalándonos que cambiáramos de salón.

—Hey, nos vemos más tarde. —Le anuncié a los chicos, ellos asintieron.

El almuerzo llegó rápido, tomé la fruta de la barra de comida y me senté con los chicos.

—Estoy exhausto de los entrenamientos. —Dijo Mike.

— ¿Entonces por qué los toman? —Mencionó Valen.

—Ruggero dijo que atraían a las chicas. —Dijo Jorge, levantando las cejas.

—Ya lo creo. —Rodé los ojos.

—Pero no lo hacemos por eso, si el equipo es bueno tal vez podamos entrar a una buena universidad. —Aclaró Mike.

El almuerzo terminó y cada uno se fue a su clase correspondiente. En dirección a la mía mi celular sonó alertando un mensaje nuevo. En la pantalla decía "Ruggero", presioné el botón "leer" y decía:

"Iremos a ver a los Medias Rojas, te recogeré en tu casa a las 4:00pm."

A lo que yo respondí: