Camino entrecruzado

Un destino impuesto.

Los personajes no me pertenecen, son de J. K. Rowling.

Parsel- 'Hola'

Pensamientos- 'Quiero dominar el mundo'

Hechizos- Accio

Capitulo 1- Un destino impuesto.

31 de julio de 1980

El centro médico de San Mungo se caracterizaba por su gran eficacia al atender a sus pacientes, atendiéndoles en el momento justo y preciso, más esos no son los pensamientos que siente una mujer de larga cabellera rojiza y mechones apegándose a su frente, causados por el sudor del trabajo de parto, realmente ella había escuchado muchas cosas sobre dar a luz, pero eso no rivalizaba en nada con lo que estaba sufriendo. Juro que mataría James por el dolor aun en medio del delirio.

La fémina en la camilla trataba de ahogar sus gritos de sufrimiento mordiéndose los labios y sollozando en voz baja. Las enfermeras correteaban de un lado a otro y el dolor de la muchacha embarazada empezaba a sobrepasarla. Estaba tratando de traer su hijo al mundo hace más de 8 horas, estaba agotada; mental y físicamente.

Un grito fuerte y estrepito resonó en las pulcras paredes de la habitación, cristales incoloros se acomodaron en los ojos de la mujer y sus ojos regia el puro júbilo por el nacimiento de su primogénito. Las enfermeras le decían que estaba sano y perfecto y la mujer de cabello de fuego solo suplicaba tener a su bebe entre brazos. Mas la nueva sacudida de dolor le hizo arquearse y soltar un alarido de dolor.

-Señora Potter, por favor cálmese. Ahora mismo resolveremos lo que sucede- ''Claro como si fueras tú la que está sufriendo'' pensé agriamente ella ante las palabras dichas por la doctora que le había atendido desde que llego al hospital.

Fueron tres minutos después cuando por fin el dolor se desvaneció, y pensó que por fin todo había acabado y no tendría otra sorpresa. El silencio se rompió por otro llanto y Lily se rio con felicidad ante el estupefacto de los doctores y enfermeras.

Uno de sus sueños más profundos fue tener gemelos o mellizos y parecía que eso se había vuelto realidad. Ahora todo estaba bien, tenía a sus niños y a su esposo querido, por fin eran una familia, esos fueron sus últimos pensamientos antes de caer inconsciente por el esfuerzo de traer dos niños al mundo.

POV James Potter.

Fue en Hogwarts que conocí a la que ahora es mi esposa y en cualquier momento la madre de mi hijo, ella era hermosa y cándida luz para mí, en este mundo donde aún seguimos librando la guerra.

Lily era una mujer valiente y voluntad férrea que jamás se dejó vencer por las dificultades y sabía que ahora sería así con el nacimiento de nuestro primer hijo.

-James, tranquilízate. Lily estará bien, ella es fuerte, podrá con esto estoy seguro- Sirius Black o como siempre le decía 'Canuto' era su mejor amigo y ahora le agradecía de todo corazón que lo fuera, no creía afrontar esto solo, quise decirle algo, pero la enfermera entro y yo ya no podía más con mi angustia.

-¿Parientes de la señora Lily?- pregunto y yo me detuve de dar círculos para acercarme a ella.

-Yo soy su esposo, ¿Cómo está mi esposa?, ¿mi hijo se encuentra bien?- trate de no pensar lo peor, pero sinceramente estando en una situación como esta hasta Albus Dumbledore estaría preocupado.

Ella me sonrió amable y nos llevó a la sala donde residía Lily y me dijo que había una sorpresa, mire a Canuto y él estaba tan confundido como yo, deseaba de todo corazón que el parto hubiera salido bien y no hubiera habido dificultades con mi hijo o esposa.