Encuéntrame

Encuentro

La mañana en que Cálida se encontró de manera casual con Humor, sí se llamaba Humor y ya miles de veces se habían mofado de su nombre, fue cuando él estaba comprando el último cono de helado con el sabor que a ella tanto le gustaba. Decepcionada miró a la cajera diciéndole - lástima que fuera él último- Le dijo en un tono expresaba su decepción. Entonces Humor muy amable y atento le ofreció su helado y Cálida de una forma irracional le respondió que no era ninguna mendiga para aceptar sus sobras y se retiró indignada; Humor ni ninguno de los presentes comprendía esa reacción irracional al ofrecimiento blanco de un joven.

humor caminaba por los pasillos del centro comercial cazando ofertas, ya que se le daba muy bien buscar siempre cosas que estuvieran baratas para así ampliar su vestimenta o algún gadget que le fascinaba coleccionar o sólo tenerlo por el mismo gusto de poseerlo. De pronto se cruzó de nuevo con la misma chica que lo ofendió gratuitamente. él no quería ningún problema con una loca así, entonces frenó en seco y de golpe giró sobre sus talones y empezó a caminar en rumbo opuesto a la 'loca'. Caminaba lento pero firme cuando de pronto escucho que  llamaban a alguien, aguzó el oído y parecía que lo llamaban a el, la voz lejana se hacia mas fuerte hasta que alguien le tocó el hombro. 

- Discúlpame amigo, no quise ofenderte- Le habló Cálida. 

- No hay nada que disculpar, supongo que fui muy atrevido al querer darte comida- Le dijo Humor un poco nervioso.

- Pero en serio, me porté como una loca, bueno sólo quería disculparme ya puedes seguir con lo que estabas haciendo- Le dijo ya cambiando un poco el tono de su voz y pareciera que se empezaba a molestar otra ves.

- ¿En serio así es como te disculpas?- Le dijo Humor.

- Bueno, no querrás que me arrodille ¿No?- Cálida ya perdía la complacencia con la que buscó la conversación y empezaba a ponerse roja de ira.

- Sabe que señorita sus disculpas no me interesan, de todas maneras gracias por el enorme esfuerzo de disculparse,, o mejor dicho de intentar disculparte.

- Ah bien, ahora el joven no acepta mis disculpas, eso me pasa por tonta y ser demasiada cortés, aveces la amabilidad no funciona en ignorantes- Contestó ya enfurecida.

- Bien , muchas gracias por todo que tenga un buen día.

- Gracias a ti por arruinármelo - Le dijo ya con lágrimas en los ojos.

Humor se quedó sorprendido con lo dramática que le parecía la escena y trató de calmar la situación, en si pensaba que era absurdo todo lo que estaba pasando y más aún lo que estaba discutiendo con esta señorita, hasta ahora no se había fijado bien en la apariencia de ella pero al mirarla notó que era una señorita de piernas muy largas que vestía unos leggins azules y con una polera larga que le llegaba hasta las rodillas, su piel era blanca muy blanca, como si no hubiera sido nunca tocada por el sol, su cabello lacio le llegaba hasta la cintura y lo tenia amarrado con un lazo de tela, no usaba maquillaje y sus ojos enormes con un brillo intenso matizaban a cada uno de sus gestos al hablar. Trató de cortar esa situación incomoda en la que se había metido y le dijo que ya la disculpaba de las mil religiones que existía y que si es posible el se arrodillaría pero que no le haga una escena.

Cálida lo miró y le dijo muy calmada y ecuánime que lo disculpaba y que ya se podía ir. Humor no entendía nada, ni deseaba entenderlo así que otra vez se dio media vuelta y partió lo más lejos que se pueda de aquella 'loca'. 

Ya en su casa le contó la escena surrealista a su hermano y este le dijo que era un tonto, que al menos le hubiera sacado su número, pero humor no quería saber nada de aquella chica, aunque luego empezó a recordar como lucía y aunque su look era desordenado, ella era muy bonita, pro muy loca. se dijo para sí y luego empezó a dejar que su cerebro trabajará y borrara tal vez ese mal momento o lo convirtiera en un hecho anecdótico en su vida. 

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