BELLADONNA

CENICIENTA

"Cinderella, Bob Sinclar"

Ella dice que su nombre es Cenicienta.

Y no se sabe si es por su cabello alborotado,

o sus zapatos sucios,

o que siempre llega después de las doce.

Dicen que es majestuosidad hecha mujer.

Y no se sabe si es porque tiene la sonrisa de cristal,

o porque le importa muy poco la gente.

Ella igual dice que su nombre es Cenicienta,

aun cuando no cree en cuentos de hadas,

aun cuando se encierra en su cuarto y llora durante horas,

y se quiebra,

y se vuelve a construir,

para que en la octava copa pueda quebrarse otra vez.

Escribe, o mejor dicho construye precipicios en papel, porque no es lo suficientemente valiente para saltar a uno de ellos.

Y sigue siendo Cenicienta,

cuando cae su última colilla de cigarro,

y está hecha un desastre.

Tiene la tristeza más preciosa que haya visto,

y sí que está rota,

pero sigue siendo preciosa.

Ella dice que su nombre es Cenicienta.

Baila con el ritmo de sus corazones rotos,

se pinta una sonrisa cuando tiene las lágrimas a flor de piel,

y arde como el infierno enclaustrado en sus caderas hechas de cristales,

que aunque sean fáciles de romper, a ella nunca le ha importado, siempre encuentra la manera de reconstruirlas.

Tiene heridas de guerra en su pecho,

y mucho amor para dar.

Ella dice que su nombre es Cenicienta.

No vive de cuentos de hadas,

si no de realidades,

y vaga por ahí,

pintándose sonrisas

y corazones de hierro.