Con cariño,yo

Primera Carta :

                     

No,no era posible,no podía estar pasando y menos en ese preciso instante. ¡ Era imposible, simplemente no podía creer que estuviera sucediendo eso !

¿ Por qué Dios, por qué ? ¿ Por qué a mi ? ¿ Por qué a él ? Se preguntaba Alisson, mientras su vista se nublaba,al ver la asfaltada, mojada por la lluvia con restos de sangre. Las lágrimas salían en masa de sus ojos y el ruido que formaban las campanas de la iglesia y la sirena,proveniente de la ambulancia,retumbaba sin cesar,en sus oídos. A pesar de esto,la muchacha permanecía con los pies clavados al suelo,con la mirada fija en un punto inéxistente y sin prestar la más mínima atención,al cuerpo,que en ese momento recogían del suelo,un grupo de paramédicos,al contrario del resto de las personas presentes en ese lugar, que no podían apartar la vista de él. Las saladas lágrimas siguieron cayendo,mientras la chica no salía de esa especie de trance o hipnosis, en el que parecía encontarse. No,eso no era un trance,ni mucho menos una hipnosis o algo parecido,eso era lo que los médicos denominaban como estado de Shock. Si,ella estaba en shock y no parecía que fuera a salir de ese estado en horas, pero alguien la obligó a salir y de una manera muy brusca.

- ¡ Alisson,cariño,despierta! Aly,los paramédicos necesitan que firmes unos papeles y les des tu declaración,sobre lo sucedido.- Le decía la señora Harrison,la que hubiera sido su suegra,mientras la agarraba por el brazo,con mucha fuerza,como si pensara que cuando la soltara,ella también iba a desaperecer.

Allison la miró por un momento a los ojos,estaban hinchados y rojos debido al llanto,al igual que la de ella. En su cara, solo se podía ver dolor,pero aun así,la mujer forzó una sonrisa cálida y suplicante. La chica, no pudo soportar más esa escena y sin decir nada,se safó de su agarre y salío corriendo,muy rápido,como si la vida le fuera en ello. Para su mala suerte,cuando no se había alejado lo suficiente y aun podía oír los gritos,de las personas que la llamaban,se tropezó,debido a los tacones que llevaba puesto. Con rabia,se quito el calzado y lo tiró lejos,para luego,sin perder tiempo y sin mirar atrás,volver a huir.

No supo cuanto corrió,tampoco supo donde estaba,solo supo que ese sitio era un parque. Sin pensarselo dos veces,se dirigió a un banco y se sentó. No fue el dolor de sus pies, la que la llevó a hacer eso,sino que sabía,que si se quedaba solo 1 segundo má parada,se desfallecería,ahí mismo y no por el cansancio,sino por el peso que sentía en su cuerpo ahora mismo. Era como si un yunque,sobre el que habían 10 sacos de hormigón, de 10 kg cada uno,se encontrara,en ese momento,sobre su cabeza.

Como si ella ya no tuviera suficiente,en ese instante,comenzó a llover,otra vez, y esa no era una lluvia fuerte,no,era un autentico chaparrón. A Ally ya no le importaba nada,así que se quedó ahí,mirando el suelo. Y justo en ese lugar,en ese segundo, la realidad cayó sobre ella y el estado de shock desapareció,dejando paso a los tormentosos pensamientos. Y la realidad, era que Jordan estaba muerto. Las lágrimas volvieron a hacer su aparición y el cuerpo le empezó a temblar,debido a los sollozos y en parte por el frío. La ropa mojada,se le pegaba al cuerpo y la sencación de humedad le entraba hasta por los huesos,por cada poro de su piel. Así iba a coger una hipotermia,pero eso tampoco importaba en ese momento. La chica pensaba quedarse hay durante horas,todo el día quizás,hastapude que pasara la noche ahí,pensando y pensando, en él. Ya se había enfrascado en sus deprimentes pensamientos,cuando una mano sobre su hombro,la sacó de ellos. Un hombre de estatura media,con el rostro oculto por una capucha y una bufanda, le sujetaba el hombro con delicadeza,brindándole un poco de calor,mientras con la otra mano,le ofrecía un paraguas. Esta lo aceptó,cubriéndose del torrente acuóso,que provenía de las nubes el desconocido,se marchó tan rápido como había venido,sin darle tiempo a siquiera a decirle gracias.