-¿Q-que haces?
Podré arrepentirme después, pero quiero jugar.
-Nada. Sólo tomo a mi futura esposa en mis brazos.-le di una sonrisa.
-ah, p-pero, traigo vestido... se va a levantar.-dijo acomodando su vestido.
-No importa, te prometo que no veré nada.-la cargue aún más firme y me acerqué a la piscina.-¿donde esta tu celular?
-En la sala, en mi bolso.
No sospecha nada jajajaj, perfecto.
Tome mi celular y cartera y lo puse en la silla. Ella me miraba muy pensativa. Ella sólo miraba mis ojos. Me acerqué a la piscina.
-¿Lista?
-¿Que? ¿PARA QUÉ? NO, BAJAME, YA SE.
Yo me lancé al agua y ella se soltó de mi agarre. La piscina estaba un poco honda. Yo no tocaba el piso, y eso que estoy alto. Salí a la superficie y ella seguía abajo. Me acerqué a ella y la saque, ¿sera que casi la mató?
-¡Ah! Harry, ¡PUDISTE MATARME! moriré ahogada, no se nadar ¡ayúdame!- rodeó mi cintura con sus pies y me abrazó. Colocó su boca en mi cuello y estaba llorando. Sentí muy bonito que me abrazara así.
-No pasará nada. Tranquila. Yo te cuidaré.-intente separarla de mi para mirarla a los ojos.
La cage.
-¡No! Sacame de aquí ya.
-Tranquila Darianne.
-¡YA sacame!
-Mira, no te pasara nada.
-¡SACAME YAAAAA!
-Lo prometo.
-¡yaaaa!
Cuando la saque, rápido se hizo para atrás me mirana, un poco enojada.
-¡Harry! no vuelvas a hacer eso. ¡NUNCA! PUDE MORIIR.
-Esta bien, lo siento.
¿Tan grave es?
-Bueno, ya hay que salir, no se que me pondré, tengo mucho frío Harry. ¿Tienes ropa?
-Tendrás que ponerte mi ropa.
- Damela.
-¿Estás bien?
-¡No!
¿QUE CLASE DE MUJER ES ESTA?
-Tranquila...
-Bueno. Por lo que más quieras Harry, ¡NO LO HAGAS DE NUEVO!
-Esta bien.
-Bueno... ¿me prestas ropa? tengo frío.
-Esta bien.
Subimos y le preste una de mis camisas.
-¿Crees tu que con esto estaré bien, Harry?
Claro que no, podría sacarle los vestidos y prestarle uno.
-Yo lo creo. No tengo ropa de mujer.
-Gracias.
Muy dentro de mi sabía que no era tan buena idea haberle dado esa ropa.
-¿Me prestas una chaqueta? no estaré así.
-Ten. Dame tu ropa para sacarla.
Le di una chamarra y ella estaba muy nerviosa, pero trate de no ver nada.
-Yo la llevo.-se puso la chamarra.
Llevo la ropa a la secadora y nos quedamos ahí, hasta que paro.
-Esta seca.
-Lo imaginé, gracias.
Se metió al baño y se vistió.
Cuando salió estaba más nerviosa todavía.
-¿Me llevas a casa?
¿Ya?
-¿Que? tu mamá no te lo dijo? Dormiras aquí, conmigo.
-¡¿QUÉ?! ¡No!
-Si.
-No. Estas loco, TOMARE UN TAXI.
Es un poco gritona, ¿podré?
-No te creas, vamos a tu casa.
Se quedó mirándome muy enojada por un buen rato, jajaja.
-Lo siento, ya vámonos.
-Esta bien, vamos que tengo sueño.
Y mandona.
-Es un largo camino.
-Bien, entonces, dormiré en tu auto.
-Por mi esta perfecto.-sonrió hipocritamente.
Fuimos a fuera y subimos al auto. Ella se sento en el asiento de copiloto. Me subí y encendí el auto. Nos dirigimos hacia la carretera. La mire y estaba dormida. Se veía como un ángel, era hermosa, tenía sus labios entre abiertos y frene el auto en una parada. Me acerqué a ella. La mire detalladamente. Me quite el cinturón para acercarme a ella para verla. Es hermosa. Mire sus labios. Unos perfectos labios rojos carnosos. Me acerqué y sin pensarlo la bese. Ella se quedó quieta, pero después tomó mi cuello y me atrajo hacia ella.
¿Que estaba haciendo yo? Si si era muy bonita.
Darianne:
Sentí unos labios en sima de los míos, eran suaves y perfectos. Abrí los ojos y vi a Harry.
¿O SEA QUEEEE? ¡Estábamos besandonos!
El me tomo de la espalda y me acerco a su cuerpo.
¡YA NO QUIERO! Yo abrí la boca y el paso su lengua por toda mi boca. roze mi lengua con la de el y sentí un cosquilleo en mi estómago. Nuestras lenguas estaban en una guerra. Un sonido nos hizo separarnos, era un policía en la ventana. Me volteó con la vergüenza acumulada en mis mejillas. Harry bajo el vidrio.
¡QUE GENIAL!
-¿Que se le ofrece, oficial?-dijo Harry mirandolo.
BUENA SUERTEEEEE.
-Siento interrumpir, pero esque, esta en un lugar prohibido.
-Oh, lo siento.
-Le tendré que cobrar 500$
-Esta bien, tenga.-Harry sacó dinero de su bolsillo y se lo dio.
-Esta bien, gracias señor Harry. Adiós.
Harry subió el vidrio y me miro.
-Ángel...-dijo con una gran sonrisa. Sus ojos estaban brillando.
-¿Que pasa?
-Sólo quería decirte que besas maravilloso.
GRACIAS, acabas de ponerme nerviosa. Mis mejillas estaban bien rojas.
-Lo siento....
-Yo fui el que lo hizo ángel, no te preocupes. Ahora puedes dormir, no te besare.-río y avanzó el auto.¡Oh Dios! Su risa era... ¡MUY BELLA!
Tres.
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