The Real Wendy (En edición)

Capitulo Dos:

¿Qué hacer cuando tu hija está enamorada? Conseguir una ametralladora.

30 segundos.
Se necesitaron solo 30 segundos para que la armonía de la cena se viera interrumpida y fuera remplazada con un silencio tan incomodo como usar chaparreras y botas vaqueras en un restaurante de cinco estrellas.
Había una copa rota, un Brandy de 60 años derramado el es suelo y un hombre furioso buscando entre sus cosas el revolver que había obtenido en una subasta de Clint Eastwood.
–Rumple querido, por favor trata de controlarte. –Imploraba Bella que ya se había levantado de la mesa–. Fue solo un pequeño permiso para salir.
–¡Con un chico! –Aclaró él agitando sus manos como todo un demente–. Dallas no puede salir con chicos.
–¿Entonces debo salir con chicas? –Preguntó la aludida en un intento de ser graciosa. Tanto Bella como Rumple le lanzaron una mirada incrédula.
–No es momento para bromear señorita –Reprendió Bella. Dallas se encogió avergonzada.
–Lo siento. –Dijo con un susurro–. Es solo que, no logro entender por que tanto alboroto. Solo quiero salir con un chico.
"Un chico, justamente ese es el problema." pensó Rumple. Una simple cita con cualquier chico en el pueblo, podría convertirse en otra y otra y otra más, y una simple atracción se convertiría en amor...y un beso de amor verdadero podría ser la solución a la maldición. Y sin maldición, "ella" regresaría.
Wendy regresaría.

...

Gold camino hasta el colegio, topándose con su nieto Henry y Emma, que solo le asienten con la cabeza al verlo.

–¿Qué ocurre Gold? –Le pregunta Emma–. ¿Acaso vienes a destruir a ese chico que acompaño a tu pequeña hoy a la escuela? Porque si es así me veré en la necesidad de detenerte.

–No tienes que preocuparte por eso Swan. No planeo destruirlo, solo quiero conocerlo.

–Su nombre aquí es Jessie St. Roland, era un antiguo amigo mío. –Se escucha decir a Neal, que camina con las manos entre los bolsillos de su abrigo–. Es un buen chico.

–¿Pertenecía a nuestra primera aldea?

–Es hijo del que solía ser el herrero. Por lo que sé, tiene buenas notas y aún le encanta jugar en el rio. No creo que la actualidad lo haya cambiado demasiado. Puedes tranquilizarte "mi hermanita" –Dice haciendo comillas con sus dedos–. Está en buenas manos.

–Eso espero. –Finalizo Gold antes de despedirse de todos y partir con dirección a su trabajo. Mientras caminaba los ojos de Gold se enfocaban en una sola cosa. Evitar que su hija se enamorara. Él, como casi cualquier padre, pensó que su pequeña jamás entraría en el espantoso mundo del amor verdadero. Es por eso que nunca se preocupó por la belleza que su hija poseía.
Después de tantos años de sumo control para evitar que los verdaderos recuerdos de su hija aparecieran, no podía permitir que un simple chico lo arruinara sino quería que alguien en el pueblo saliera herido.

Cuando por fin llegó a la casa de empeño, Rumple abrió una de las gavetas de cristal y encuentra la poción del olvido en la que había estado trabajando desde que la maldición se rompió. La única cosa capaz de hacerle olvidar a Dallas todos sus verdaderos recuerdos y sustituirlos por los falsos de siempre.

En la mente de la joven solo existían fragmentos alterados de lo que fue su vida, recordaba vivir en una mansión colonial junto a su padre y su madre, más no recordaba a sus dos hermanos menores a los que tenía que soportar, incluidas sus pesadas bromas.

También recordaba Nunca Jamás, pero como un verdadero tormento, no como el mejor lugar en el que había estado alguna vez.

En cuanto a su verdadero nombre, sabía (de manera incorrecta) que era Elena Northwater, en lugar de Wendy Moira Angela Darling.

Y sin duda recordaba a Peter Pan, pero no con los mismos sentimientos.

...

Dallas dio un último repaso en el espejo buscando algún cabello fuera de lugar en su peinado, una arruga en la blusa blanca o un desajuste en la falda escocesa. Nada. No había malo con su apariencia o en su vestimenta.

"Pero si en verdad es así, ¿Por qué me siento tan poco satisfecha con respecto a cómo me veo?"

Subió las calcetas hasta la altura de sus rodillas y se ajusto las botas de invierno en un último intento para hacerse sentir mejor con su estilo. La imagen que veía en el espejo aun no se sentía como ella misma. Sin mucho más hacer y el tiempo encima de ella se conformo con lo que veía tomó el abrigo del uniforme del colegio católico, la única escuela de estudios intermedios que había en Storybrooke, y se lo coloco encima del atuendo. Al bajar por las escaleras de la mansión encuentra con una Bella sonriente que sujeta un gran ramo de rosas blancas.

–Jess es un verdadero encanto. –Le dice olfateando las rosas–. Trajo esto para mí,y vi que traía uno mas. grande para ti–. Comenta guiñando un ojo y con una sonrisa ladina. Dallas sonríe y sale de la casa cubriendo su cuello con una bufanda rosa con lunares de leopardo y se acerca al chico con largo y abundante cabello pelirrojo que la espera a la entrada de los terrenos que rodean la vivienda. Jessie, que espera recargado en uno de los troncos gruesos de los árboles con las manos ocupadas en el mas nuevo de los iPhones. Como siempre lleva su cabello medio peinado ya que el aire, siempre alborotador, se ha encargado de arruinar cualquier peinado que pudiera haber llevado anteriormente. Sus vaqueros medio ajustados con sus Chuck Taylors combinan a la perfección con el abrigo del uniforme negro y la camisa blanca sin fajar. Dallas suspira al verlo y planta un beso en su mejilla una vez que se ha acercado a él.

–¿Listo para irnos?

Él asiente.

–Pero antes de eso, esto es un regalo para ti. –Dice al hacer aparecer otro ramo de flores. Siendo este mas grande y de tulipanes holandeses. Le chica encantada se abalanza a sus brazos y toma los tulipanes.

–Son muy hermosos, gracias.

–Considéralo un regalo de aniversario. –Le dice encogiéndose de hombros y sonrojándose ligeramente.

–Tengo que dejarlas en agua. –Informa al chico antes de retirarse los guantes para después frotar sus manos dejando que unas ligeras chispas de tonalidad rosada broten de ellas. Concentrada en los tulipanes imagina un florero que pueda sostenerlas y de la nada, este aparece, un florero grande de cristal con motivos primaverales lleno de agua que es enviando, también con magia, a la habitación de la joven.

–Aún no me acostumbro a tu magia.

–Es solo magia inofensiva. –Le dice en tono tranquilizante–. No tienes de que preocuparte. ¿Bien?

–Bien. –Dice él, no del todo convencido. Ya que como todos sabían Storybrooke toda la magia venía con un gran sacrificio.

...