❀Eres un arrogante❀

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-¿Qué tal, Evans? -le saludó en un tono de voz grave y "maduro".

Ay, no.

Pensó Aria.

Días antes, le había aconsejado a James que a las chicas les gustaban los chicos confiados en si mismos. No los chicos que lucían desesperados y acosadores. «¿Entonces como le demuestras a una chica que eres desinteresado pero a la vez quieres salir con ella?» Aria le dijo que debía buscar el momento cuando menos se lo esperara, y entonces ahí podría mandarle una indirecta. Por eso aquella forma tan socarrona de llamarla por su apellido. Y aunque de cierta forma James seguía los consejos de la americana, estaba siendo un verdadero desastre.

-Déjenlo en paz -repitió Lily- ¿Qué les ha hecho?

-Bueno, es simplemente que existe, no se si me explico... -respondió James. Tratando de lucir gracioso, y lo hizo para la mayoría. Todos los presentes rieron, Lily fue la excepción.

-Te crees muy gracioso, pero no eres más que un sinvergüenza, arrogante y bravucón, Potter. Déjalo en paz.

-Lo dejaré en paz si sales conmigo, Evans -y ahí estaba la "indirecta". Aria golpeó su mano contra su frente. Aborta misión, repito, aborta misión- Vamos, sal conmigo y no volveré a apuntar a Quejicus con mi varita.

-No saldría contigo ni aunque tuviera que elegir entre tú y el calamar gigante -Lily respondió con frialdad.

-Mala suerte, Cornamenta -exclamó Sirius. Se giró hacia Snape- ¡Eh!

Muy tarde, Snape apuntaba con su varita a Snape; un tajo apareció en la cara de James y la túnica se le manchó de sangre. Aria cubrió su boca de la impresión. Si, admitía que James estaba siendo un terrible dolor en el trasero para Snape, pero no llegó al extremo de lastimarlo a tal magnitud de sacarle sangre. A James no pareció importarle, solo regresó a ver rápidamente y otro estallido se produjo. Snape quedó colgando de los pies en el aire, justo como lo habían hecho con Mary.

Todos rieron al ver las pálidas piernas de Snape y y sus calzoncillos grises. Aria y Marlene también quisieron reír, pero sabían cómo se enojaría su amiga, así como necesitaba apoyo.

-¡Bájenlo!

-Como quieras -James apuntó con su varita a Snape, y este cayó al suelo. Tratando de acomodar su túnica de pie, quedó inmovilizado.

-Petrificus totalus -Sirius exclamó y Snape cayó rígido como una tabla al piso.

-¡DÉJENLO EN PAZ! -Lily volvió a gritar, pero esta vez con su varita en mano. Ahora Sirius y James la veían con cautela, sabían que Lily era excelente en defensa contra las artes oscuras.

-Por favor, Evans, no me obligues a echarte un maleficio -dijo James con seriedad.

-¡Pues retírale la maldición!

James suspiró pesadamente rodando los ojos y pronunció la contramaldición.

-Ya está. Has tenido suerte que Evans estuviera aquí, Quejicus...

-¡No necesito la ayuda de una asquerosa sangre sucia como ella!

Aria tuvo la necesidad de defender a Lily, porque estaba bien si habían un montón de ignorantes que no le agradaban los demás por su estatus de sangre, pero no podía creer que alguien insultara a quien decía llamar su "mejor amiga". Como sea, sabía que Lily podía defenderse. La pelirroja parpadeo y, fríamente, dijo:

Secrets ☾R. LupinWhere stories live. Discover now