—Lo sé, pero tenía tanto miedo, de los profesores, de que alguien nos viera, de verte a ti inconsciente, que creyeras que te obligué. —Basta, basta —le detuve mientras seguía llorando con todas sus fuerzas. Le abracé y le consolé —Perdóname por haberte hecho pasar por un momento y tantos como ese. —dije al percibir que no era el único que había sufrido. —No, tú... Perdón Kyungsoo-ah. —Te perdono Baek. —dije secando sus lágrimas con mis pulgares. Me obligué a sonreír para tranquilizarlo, y pronto lo tuve llorando en mis brazos hasta que se quedó dormido.
Sin embargo, yo no pude pegar el ojo en todo ese rato, mientras acariciaba su cabello me puse a pensar en todo. Entonces Chanyeol sabía lo que había pasado, por eso temía vernos juntos, era muy egoísta de su parte ocultar algo así y juzgar a Baekhyun, era cruel.
Él lo supo todo desde un inicio.
Tal vez no era asunto suyo el decírmelo, pero tratar mal a su mejor amigo por esto... era horrible ¿A caso no le conocía mejor que nadie?
Sentía que debía hablar con él también, debía preguntarle todo. Aunque, para mi mala suerte, cuando él volvió al inicio de la semana, todo se sentía distinto.
Su mirada llena de alegría y sentimientos, venía cargada de enojo, era raro verle así, sinceramente nunca lo había mirado de esa forma y me dio miedo. Por esa razón, le evité en la mañana, sólo le dije "Hey Park" sin recibir una respuesta y me alejé junto a los chicos.
Baekhyun fue el primero en percibir su cambio, Sehun sólo me susurró al oído que, si necesitaba su ayuda, le avisara y esta vez no lo decía en broma.
Cuando Jungsuk fue el siguiente en cruzar la puerta y mirarlo a los ojos, se tornó severo. No hubo bromas en la clase y al terminar la clase lo llevó con él a su oficina.
Chanyeol iba a arruinarlo todo si abría la boca y quizás por eso, también estaba evitando acercarse a mí.
Sinceramente no tenía idea de qué tipo de persona debía ser su padre, como para cambiarlo de este modo, pero me asustaba en demasía.
—No le digas que te lo conté, por favor, no aún —dijo Baekhyun en voz baja, con una sonrisa llena de preocupación. Asentí con la cabeza y en la siguiente clase salí "al baño" para buscarlo. Lo encontré subiendo las escaleras y al verme sonrió. —Hola. —¿Qué hay? —dije tratando de sonar despreocupado. —Apuesto a que sufriste sin mí —le vi intentando bromear. Ahora estaba más tranquilo que hace un rato, sus ojos se veían amables, pero no quise presionar. —Cada segundo —dije bajando hasta quedar a un escalón de distancia. Rodeó mi cintura con sus brazos y recargó su cabeza en mi pecho. —Odio y amo a ese sujeto. —¿A Jungsuk? Asintió con la cabeza. —Papá quiere que estudie la universidad fuera del país, es bueno ¿No? —Supongo. —¿Entonces por qué deseo tanto renunciar a ello y quedarme contigo? —dijo en voz baja. Aferrando su abrazo. —Porque soy irresistible para ti, Park. —se rió —y tú lo eres para mí, tampoco quiero que te vayas, a menos que ese sea tu verdadero deseo y no el de tu familia. Asintió una vez más. —Tengo que volver ya, pensarán que tuve diarrea o algo, porque me tardé en regresar. —seguí bromeando. Me alegré de que hubiera podido controlarse y no explotara contra mí. Me alegré de que hubiera vuelto a mi lado, cariñoso y amable como siempre. Pero me preocupaba el rumbo que tomaran sus decisiones, ¿Estudiar fuera? Claro que era una gran noticia, pero no sabía si era bueno o malo. Si fuera algo bueno para él, me alegraría sin pensarlo, pero verlo tan agotado, me agobiaba.
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