PROLOGO : UN NUEVO AMANECER

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Los sucesos de esta

historia estan basadas en un

inicio en Rancagua de

Chile el año 2009.




-Todo aquello en lo que creía se queda en una piedra bajo el agua... ¿No es así, padre? - Murmuraba un joven hombre, alto de gabardina negra, bajo la inclemente lluvia de una noche invernal en frente de un cenotafio de aquella estancia sacramental...

-Las decisiones que tomo se vuelcan a las tuyas, y es casi imposible no caer en ello, Dios - Se lamenta mientras se aleja del lugar - si tan solo hubiese una forma - Mira el cielo - Tal vez esta lluvia sea...

De pronto el joven se queda pasmado observando algo, o mejor dicho, a alguien...

Tenía al frente de sus ojos a una niña, de espaldas, estática frente a un mausoleo deteriorado, mirando la cruz negra que se alzaba sobre su cabeza - ¿¡Que haces aquí niña!? - Grito espantado al ver aquella chica - ¡Se supone que no debería haber nadie aquí, menos alguien de tu edad! - Justificando la hora, el lugar y la lluvia - ¿¡Me vas a responder!?¿¡Si o no?! -

La niña baja la mirada y se voltea lentamente como si de una escena de terror esta se tratase, el joven pudo así vislumbrar aquel rostro deprimente, pálido como si estuviese muerto en vida, con un peinado predispuesto a cubrir uno de sus ojos

- ¿¡Quién eres!?Niña - Pregunto una vez más con aun más pavor que antes.

- ¿Vez a la niña de esta foto?- Proclamo con una voz extremadamente suave, y el joven se percata de la foto enmarcada en una de las cavidades de la tumba.

-S-Si-

-Su nombre es Sarah - Dijo ella - Y Sarah, es mi nombre.

Un escalofrió atroz azoto la espalda del joven el cual agarro lo primero que tenía a la mano y se lo lanzo a aquella chica, por suerte fallo de una manera paupérrima, ya que el objeto impacto en la foto, rompiendo el cristal y provocando que esta cayese en un charco de agua.

- ¡La foto de mis padres! - Dijo Sarah mientras intentaba salvar lo que podía del retrato. Mientras que aquel joven, se daba cuenta de su error, y que guiado por su superstición, actuó de una forma bastante irracional - ¡Eres un imbécil! - Acusaba Sarah al joven con evidente enfado.

- Pero aun así eso no excusa el hecho de que estés aquí cuando a estas horas todo está cerrado - Le respondía en un acto de salvar su orgullo con cierto tono de altanería.

- ¡Eres un cretino!¡Solo salte los muros!¡Hoy es el día de su aniversa...- Sarah se queda quieta, inmóvil, como si la hubiesen congelado.

- ¿Aniversa-que? - Pregunta en tono de burla pero antes de que pudiera reprochar más a la joven, esta se cae frente a el inconsciente - ¿Qué?, ¡Hey!, ¡Niña! ¡¿Qué te sucede?! -

Rápidamente va a tomarla e intentar que reaccione, pero esta no muestra ningún atisbo de mejoría

- Debería llamar a una ambulancia - Dice mientras mete su mano en su bolsillo para luego percatarse que el objeto que había lanzado con anterioridad fue nada más ni nada menos que su propio teléfono celular.

- ¡MALDICIÓN! - Grita con frustración cuando en si piensa en una solución - Tendré que llevármela conmigo - La toma entre sus brazos y camina hacia la salida.

La lluvia cae con más fuerza sobre la tierra

- Espero que esto no me dé problemas después - Dice con una mirada claramente de preocupación - Me pregunto que estará pasado por tu cabeza en este momento, Sarah.



- Espero que esto no me dé problemas después - Dice con una mirada claramente de preocupación - Me pregunto que estará pasado por tu cabeza en este momento, Sarah

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El ángel de alas carmesíWhere stories live. Discover now