-Bueno Madelein aceptamos que no quisieras darnos la oportunidad de tener la entrevista de aquella chica que salvó a ese hombre de morir, pero esto es la novedad, las cámaras se vuelven locas por tu aparición con Hiddleston, y sería nuestro momento perfecto, se que al parecer no es tu objetivo, ni ganar más, pero y si te digo que tendrás todo el tiempo libre que quieras, y si quieres que busquemos fondos para niños eso haremos solo queremos esa entrevista - por que no me sorprendió que dijera eso, es mas lo estaba esperando venir, era solo cuestión de tiempo, y sabía bien como defenderme no iban a amenazarme con nada, aun cuando sabia con que tipo de cosas iban a intentar hacerlo -


-No - dije sin más, no lo dejé seguir con sus tonterías y para que, si sabía bien sus malas intensiones solo por votos, nuestro artículos ya eran pésimos - No pienso hacerlo -

-Si no lo haces le diremos a la prensa quien fue la que que salvó al hombre en ese lugar, hay fotos y testigos - dio justo al punto rojo que quiera tocar pero de la forma equivocada a la que esperaba, sabia que diría eso y como el ser humano inteligente que soy estaba haciendo algo ya en ese instante -


-No lo haria - dije invitándolo a decir más, me acerqué a el para que pudiera grabar bien cada gesto, yo no llevaba lentes nunca pero ese día bueno, la ocasión lo ameritaba -

-Lo que dije, si no nos das el artículo para mañana le diremos a todos que tu salvaste a ese hombre en aquel restaurante, y lo debes de tener en cuenta para hacer ese articulo y quisiera un par más - sonreí burlona y me quite los lentes los acerqué a el con tantas ganas de molestar -


-Escucharon todos, este hombre acaba de hacerme una amenaza directa cosa que para el estado de Nueva York cuenta como extorsión que se paga con cárcel - el tipo se sobresaltó y abrió los ojos estupefacto, no podía creer lo que había hecho - Que tenga buen día - me di la vuelta para irme pero antes de salir, y aprovechando su estado de shok dije una vez más - Que se divierta señor - salí sonriente y con mi evidencia para lo que sea que ese hombre intentara, salí del horrible lugar sonriendo a todos los que me miraban feo -


Me fui de ahí feliz y sobre todo libre, no solo de no tener que levantarme tan temprano, si no de no sentirme encadenada más a algo que ya no me gusta, a la gente no le sirven esos artículos horribles que solía hacer y  técnicamente liberé a esas personas también. Fui feliz hacia mi auto y subí para encender la radio con mis canciones favoritas, llegué a casa y me sentía feliz y de hacer las cosas que me hacen liberarme. Me senté en el sofá y puse una película, mientras me relajaba en el sillón sosteniendo una almohada, estaba sola y me hizo bien el momento para pensar todo.
Tomé mi teléfono y marqué a Tom, solo si quizá tenía tiempo podría venir para la hora del almuerzo.

-Buenos días cariño. Pensé que estabas ocupada ¿Sucede algo? - si quizá era extraño estar libre a esa hora de la mañana, no pasaba de las diez y era buen momento para un almuerzo -

-No exactamente, me harté de ese lugar así que me fui, tengo las mañanas libres desde ahora y si no tienes nada que hacer y si tienes hambre y quieres venir a mi casa, o puedo ir yo a la tuya para preparar el almuerzo - mordí mi labio inferior solo de imaginarme haciendo el desayuno para alguien, me negué hacerlo siempre y ahora me ofrecía a hacerlo -

-Bueno no estaría mal, puedo llegar a tu casa en media hora estoy desocupado y en definitiva hablaremos de lo que sucedió - sonrei al escuchar que podía ir a mi casa, tenía que acomodar todo y pensar que hacer para el desayuno - Sabes que no soy exigente y menos por la mañanas, con un par de huevos tibios me sentiría a gusto - me levanté del sofá para ir por algunas cosas a la tienda en velocidad de la luz -

-Bien, te espero, avísame cuando vengas en camino - sonreí como tonta y era por que me sentía feliz, no me importaba en absoluto lo que había pasado en mi ahora antiguo trabajo -

Cuando Nos Descubra La Casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora