Run Baby Run || Otayuri

18. Último día.

Sus ojos miran fijamente a su hermana, prestandole mucha atención.

—Yuri es tu mejor amigo.

—Ajá.

—Y al parecer tienes sentimientos por él.

—Si.

—Todos creen que ustedes dos harían una pareja hermosa.

—Suena comprensible para mi.

—¡Entonces ve y dicelo!

—¿Decirle qué?

Serik grita de desesperación, su tonto hermano no entiende que debería ir y decirle a Yuri que le ama con locura.

—Otabobo, Otabobo, Otabobo... —murmura con falsa paciencia, después coge la chancla de su pie y se la lanza— ¿PORQUÉ NO ENTIENDES QUE DEBERÍAS DE CONFESARLE?

—¿Y si él no me ama? —pregunta, ignorando el griterío que causa su hermana y sobándose la cabeza, que es donde le ha dado la chancla.

Otro con el mismo pensamiento, piensa Serik poniendo sus ojos en blanco.

—Veras... no planeaba decírtelo, y esperaba que te dieras cuenta solito, pero... —Serik posa sus manos en los hombros de su hermano— A Yuri le gustas, ¿me oíste? Le. Gustas.

Su hermano no dice nada, por lo que ella sigue hablando.

—Te ama con locura, y estoy muy segura que lo amas a él con gran intensidad —murmura—. Yuri se va mañana, ahora está dormido, nosotros deberíamos dormir también, espero que con lo que te he dicho, seas feliz.

Serik va a su cuarto y Otabek al suyo.

Otabek divaganacerca de Yuri, el mismo, y su corazón.

Pasan horas, y Otabek cae en brazos de Morfeo.

Su alarma suena, intenta apagarla con la mano pero sigue sonando insesantemente. Se estira para apagarla pero por un mal cálculo termina cayendo de culo contra el piso.

—Maldición... —gruñe.

Apaga la alarma y revisa su teléfono. Es la una de la mañana, así que se dirige al baño y lava su cara para despertar completamente, ya tendrá tiempo de dormir en el avión.

Escucha pasos, por un momento cree que es Otabek, hasta que la melena despeinada de Serik hace su aparición en la puerta.

—Vamos a despertar a Otabek.

Después de haberse cambiado, caminan al cuarto del kazajo. La alarma suena incesante, Serik le apaga e intentan despertar a Otabek.

No responde a los empujones, parece que ha entrado en estado de hibernación, como un osito.

—Despiertalo con un beso —murmura Serik, mirando socarronamente a Yuri.

—No. Ya para, eso no va a pasar —respondió fastidiado.

—Ni modo, que se quede; apurate, Yuri. Despídete de él.

Serik sale de la habitación y Yuri mira a su mejor amigo, esa será la última vez que le vea por un largo tiempo hasta que alguno de los dos pueda ir a visitar al otro, por lo que se tendrán que conformar con video-llamadas y mensajes.

—Adiós, Otabek.

Susurra mientras acerca su rostro a él y sus respiración se mezclan, Yuri roza sus labios con los contrarios por unos segundos.

Segundos que parecen eternos, hasta que se separa y sale de la habitación, con un sonrojo en su rostro.

Despierta por los zumbidos de su celular, Otabek mira desorientado su entorno hasta que ve su celular en el piso, en la pantalla se muestran 45 llamadas perdidas de su hermana y 130 mensajes.

[Con la madre, ven aquí en este instante, Yuri y yo ya estamos en el aeropuerto.]

enviado a la 1:03 a.m

[Despierta, mierda. >:V]

enviado a la 1:04 a.m

Y los mensajes diciendo que se despierte siguen, su dedo desliza a los mensajes enviados recientemente.

[CON UNA MIERDA, HERMANO. EL AMOR DE TU VIDA ESTÁ A PUNTO DE IRSE Y TU NO DESPIERTAS.]

[MALDICIÓN. ]

[CONTESTAAAAAAAA   D:]

[AFSAHAJDGDSGHAJAAGSZQWDKLANCEMSJDHERBTKOCUC]

enviado a las 3:28 a.m

Sus ojos se abren de sorpresa.

¿Tan tarde es?

Se supone que el avión de Yuri despegará a las cuatro de la mañana.

Maldice mientras se apresura a vestirse, coge sus llaves y enciende su moto.

No se da tiempo de ponerse el casco, quiere llegar lo más antes posible al aeropuerto antes de que Yuri, su Yuri se marche.

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So, el final se acerca ^^