¿Y Si Te Beso?

CAPITULO 10

Laura

-Date la vuelta-Me dijo Anna.
Le hice caso a mi amiga y me giré para que viese mejor mi vestido. Era ya el décimo vestido que me probaba para la fiesta del viernes, aún no sabía cómo podía haber acabado así.
-Anna, llevamos aquí una hora, ¿No podemos verlo mañana?
Me miro perpleja.
-¡Mañana ya es demasiado tarde!-dijo chillando.
-Entiendo...-No entendía la manía de mi amiga de hacer todo mucho antes de que pase, con lo cómodo que es dejar todo para el último día-Entonces, ¿Te gusta este?
-Mmmm-dijo mirándome fijamente-Es rojo.
-¿Y?
-Que yo al final voy a llevar un vestido rojo y no podemos ir iguales.
Me puse las manos en mi cara desesperada.
-Amiga, eres de lo que no hay.
Ella solo se río.
-Bueno mejor te dejo ya tranquila-dijo cogiendo sus cosas-Pero mañana de mí no te libras.
-Vale-dije riéndome.
Me acompaño hasta el portal, nos despedimos y cada uno cogió su camino. Entré en mi casa y me encontré a mi padre en el salón. Mierda.
-Hola cariño, ¿Qué tal tu día?-me dijo sonriendo.
-Tranquilo, estamos solos, no hace falta que finjas que te preocupas por mí y todo el royo.
En cuanto escuchó eso, eliminó su sonrisa al instante. Mi padre y yo no teníamos buena relación, se podría decir que ni relación tenemos. Era un capullo y no entendía como mi madre podía estar con él. Pero delante de la gente ambos fingimos, suficientes cosas tiene mi madre para añadirle que su propia hija odia a su padre.
-Donde estabas?-dijo cabreado.
-Abajo, despidiendo a Anna.
-No me gusta que venga gente a casa...
-Nadie te gusta que venga, salvo tus compañeros de copas claro.
Me fulminó con la mirada, pero sabía que yo tenía razón.
-¿Lavaste los platos?
-No, con el castigo no me da tiempo y mi hermano lo hace por mí.
-Pues muy mal niñata, para empezar a saber que hiciste para que te castigaran porque eres un desastre y a parte Jorge no tiene que hacerlo.
-Se ofreció él a hacerlo por mí.
-Pero es tarea tuya.
-¿Por qué?
-Porque eres mujer.
Y por eso y más razones, odiaba a mi padre.
-No pienso soportar ningún comentario tuyo-dije cabreada, me dí la vuelta y salí de la casa.
Subí a la azotea. Allí iba cada vez que me peleaba con mi padre, es decir, que casí a diario estaba allí. No suele venir nadie, así que es el mejor lugar para pensar y despejarse.
Me puede cerca de la barandilla, podía ver toda la ciudad y eso me encantaba.
De pronto note una mano en mi hombro, por lo que me asuste bastante y me giré lo mas deprisa que pude.
-Tranquila, soy yo-dijo Dani intentándolo tranquilizarme.
-Me has asustado.
-No hace falta que lo jures.
Una sonrisa triste se posó en mis labios.
-¿Que te pasa ahora?
-Es personal-dije sin quitar la mirada del paisaje-¿Y tu que haces aquí?
-No llevo aquí ni una semana, estaba viendo bien como era el edificio y acabé aquí.
No respondí. Seguí mirando todos los edificios.
-Por cierto, llamé al director.
-¿Y?
-Nos quita el castigo el viernes por la fiesta y tal, aunque para él tu tienes una cena familiar y yo tengo que estudiar.
-Gracias-dije sonriendo, pero sin quitar aún la mirada del paisaje.
Dani estuvo analizando mi mirada unos segundos hasta que opté por mirarlo a él.
-¿Tengo monos en la cara?-dije sarcástica
Él rio ante mi comentario.
-Simplemente te miraba-me sonroje, no entendí la razón-intentó averiguar que te pasa.
-No creo que vayas a acertar en tu vida.
Dani me cogió por los hombros, estábamos cara a cara y él miraba con curiosidad todas las expresiones de mi cara.
-¿Chicos?-preguntó.
-Vas muy mal-dije riendo-yo no salgo con nadie ni está en mis planes salir con nadie.
Dani no se esperaba ni repuesta, ya que abrió mucho sus ojos y dijo:
-No pareces de las chicas que no quiera una relación.
-Tener relaciones solo trae problemas y agobios, no quiero comprometerme con nadie.
Dani puso los ojos en blanco por lo que yo me moleste.
-¿Me vas a hablar tú de relaciones? ¿El mujeriego del instituto?
Llevaba razón por lo que no decidió quedarse en silencio unos segundos.
-No tengo relaciones estables porque no creo que se me den bien-sus palabras hicieron que le mirara muy sorprendida-Pero no significa que no crea en el amor.
-¿Y a qué esperas para buscarlo?
Dani se acercó a mi y avanzó hasta mi oído.
-Eso llega solo o simplemente ya lo tienes-dijo casi en un susurro.
Dicho esto, decidió irse y cerrar la puerta, dejándome con un escalofrío en todo el cuerpo tras escuchar su voz tan cerca mía.
¿Que coño me pasa?
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Podría hacer perfectamente un año que no escribía esta novela pero vi este capítulo a la mitad y decidí acabarlo xd
En unos días subiré post explicando varias cosas (me creo aquí influencer o algo :v)
Bueno
Dadle amor❤️