Capítulo 4: "Quedas advertida".

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Iba a preguntar por esa amiga, pero llego una enfermera y se fue con ella. Busque a sus hermanos pero ya no estaban.

Nerviosa, toque la perilla de la puerta y la empecé a girarla lentamente. Tenía ganas de verlo, pero no en ese estado. Cuando abrí la puerta me encontré con una gran sorpresa.

Desagradable por supuesto, a decir verdad muy desagradable.

Narrador.

–¿Qué haces aquí? –pregunto la castaña.

Ella sonrió divertida.

–¿Qué no es obvio? Vine a verlo.

_________, suspiro. Sabía que no podía hacer nada, estaban en el hospital.

–Quiero estar con él, a "solas" –remarco la última palabra. La chica se paró y le sonrió falsamente.

–Me voy porque no quiero formar un escándalo. Pero antes de irme, quiero decirte que él jamás estará contigo –la miro seria –no después de esto, no después de lo que "tú" –la señalo con su dedo índice –le hiciste.

–Yo no le hice nada –se defendió la castaña –y más vale que te largues antes de que... -la interrumpió.

–¿Qué? Crees que te tengo miedo, ________ –la miro divertida –te advertí que te alejaras de él, pero como siempre no lo hiciste, así que ahora atente a las consecuencias –la miro asesinamente –él estará conmigo y ese será tu castigo por haberle hecho esto, porque tu –la volvió a señalar –mi querida _______, tienes la culpa de todo.

–Yo no tuve la culpa de nada –le dijo firme.

–Claro que si la tuviste –la miro seria –quisiste jugar con fuego, pues ahora quémate –________ la miro confundida.

–¿Tu tuviste algo que ver con lo que nos pasó? –le pregunto con cierta duda en su voz.

La chica se tensó.

–Quedas advertida, Stone.

Y sin más, salió por la puerta, _________ se dio cuenta de su cambio de actitud. Dirigió su mirada a él.

Estaba acostado en esa camilla, solo con una bata y unas sábanas sobre él tratando de cubrirlo del frió. Solo se podía escuchar el ruido de la máquina de los pulsos de Alan en la habitación.

Tenía una venda en la cabeza. Sus ojos tenían ojeras e incluso estaba pálido. La chica se acercó con lágrimas en los ojos, aun en ese estado no pudo evitar pensar que se vea encantador para ella.

Le toco la mano, estaba fría. Lo vio por unos minutos y mientras lo hacía, le hablaba pidiéndole que despertara.

Para ella no era fácil verlo ahí en ese estado, estaba enamorada de él y sufría por verlo así, quería hacer algo por él pero no podía hacer nada.

Todas las cosas que habían pasado juntos, se le vinieron a la cabeza. Mientras tanto, en el estacionamiento del hospital se encontraba Paola.

– ¿Ya lo viste? –pregunto la chica del otro lado de la línea.

–Si –respondió –vas muy bien Tania, si sigues así pronto estarás en mi mesa.

–Hare todo lo que me ordenes, no te fallare Paola –dijo la chica.

La chica con la que hablaba, era una chica de su salón. Tania, la chica invisible, la chica que quería ser popular o al menos que alguien la notara.

Cansada de lo que pasaba, recurrió a Paola su amiga de la infancia y esta aprovecho la oportunidad ella no podía pararse por él hospital, así que Tania fue enviada por ella para mantenerse al tanto de lo que pasaba con Alan.

–¿Y cuál es tu plan? –pregunto Tania.

–Ya lo veras, Tania –dijo pensando –ya lo veras –susurro. Y sin más colgó.

Tania, le daría la información a Paola con tal de que esta la dejara sentar en su mesa. La mesa de la popularidad.

Después de esa tarde, Paola no se volvió a aparecer por el hospital.

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¿Les gusta? Me estoy dando un relax por la escuela jaja (lo sé, le estoy exagerando), así que me acorde de ustedes y me dije ¿por que no actualizas hoy?

Bueno, espero ver sus votos, gracias.

"Nunca Me Olvides" ||Alan Navarro.|| Sin Editar.जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें