Dulce Bienvenida

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—______  , ______ se te va a hacer tarde como no despiertes ya.

Escuché la voz de mi loca madre , como todas las mañanas de clases , despertándome. Pero esta mañana iba a ser diferente. Me iba a incorporarme en un nuevo instituto , con gente diferente. Todo sería diferente.

—Ya , ya voy.

Suspiré un poco enojada. Me enojaba que mi madre insistiera tanto en algo. Me levanté de la cama mientras mi madre se iba dejándome sola. Me dirijí hacia el baño que había en mi habitación. Abrí el grifo de la bañera , esperé unos segundos a que el agua estuviera tibia y me metí dentro.

Unos minutos después salí. Me sequé con la toalla y me dirigí nuevamente hacia mi habitación. Saqué el uniforme que había que llevar puesto. Lo odiaba. No me gustaba para nada. Pero por suerte , se permitía hacerle algunos cambios o personalizarla. Y eso fue lo que hice. Corté un poco la falda hasta dos palmas arriba de las rodillas. Debajo de la falda me coloqué unas medias transparentes. Me acomodé el cabello dejándolo caer por mis hombros.

Cuando ya estaba lista , fui hasta la cocina donde estaba mi madre. Se le veía bastante apurada. Cuando me vio a penas me dio un beso de despedida en la frente y se fue. Suspiré. Todas las mañanas eran iguales. Sabía que ella estaba bastante agobiada por el trabajo -era diseñadora de moda- pero ¿no podía dedicarme ni un segundo?

Cogí mi bolso. No me daba tiempo a desayunar. Salí de casa y me dirijí hacia el instituto , para mi suerte , caminando.

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—Parece que no tuviste una buena noche -rió Nash-

—Al contrario ,  las chicas no me dejaban ni respirar.

—¿Cuántas acabaron en tu cama?

—Dos -contestó Cameron satisfecho de sí mismo-

—¿Un trio? -preguntó Matthew sorprendido-

—No sabéis lo bueno que fue -sonrió-. Las muy zorras querían segunda ronda pero ya eran las dos de la mañana. -rió quitándole importancia- ¿Qué tal vuestra noche?

—Estaba castigado , no pude salir -contestó algo enfadado Nash-. Seguro que todas las nenas esperaban por mí.

—Seguro -rió Cameron-.

Los tres amigos siguieron hablando de sus cosas aunque , la mayoría de las cosas que decían eran tonterias.

—Waoh , -dijo Nash mirando a una chica- mirad a esa gatita.

Los otros dos , Cameron  y  Matthew , dirijieron sus miradas hacia donde Nash estaba mirando y , se encontraron a una chica bastante sexy. Era de altura media , pelo moreno acomodado hacia los lados y le llegaba hasta los hombros. Pero en lo que los tres se fijaron no era precisamente en su rostro , si no en su trasero. Llevaba la falda de uniforme cortada hasta unos palmos más arriba de las rodillas dejando a ver sus preciosas piernas.

Cameron sonrió pícaramente al verla. Se le veía algo perdida ; seguro que era nueva. Se acercó hacia donde estaba.

—Hola hermosa , veo que tienes problemas -dijo mirando sus pechos-

—Sí , pero agradecería si me miraras a la cara cuando me hablas.

Cameron la miró directamente a los ojos. Lo más raro fue que no consiguió intimidarla , y eso le gusto. Sonrió seductoramente.

—Lo siento por mi descaro. -hizo una rápida vista por todo su cuerpo-. Veo que eres nueva , ¿me equivoco?

—No , no te equivocas , y , sí , estoy  algo perdida. Pero tranquilo ,  buscaré a otra persona que no me mire los pechos mientras hablo.

Tentación | Cameron DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora