Pokemon II: El Templo de Lucario

Capítulo I

     ¡Pero qué jet privado tan grande! ¡Es mucho más grande que el que nos trajo a las Islas Malvinas! ¡Qué emocionante! ¡Quiero despegar ya!

     —Deja de saltar, te ves ridícula.

     Sheryl me está dirigiendo más palabras que antes. Creo que casi haber muerto a manos de Flareon nos ha unido más que nunca. ¡Incluso me atrevo a decir que somos mejores amigas! Un momento… ¡Mejores amigas! ¡Maldita sea! ¡Julie! ¡Mamá! ¡Estoy muerta! ¡Muerta, muerta, muerta! ¿Qué haré? ¿Qué haré? ¡Maldita sea!

     — ¿Qué te ocurre?  —me pregunta Onyx al ver que me estoy mordiendo las uñas.

     — ¡No le he llamado a mi madre!  —le digo—. ¡Estoy muerta! ¡Ella cree que estoy en un viaje escolar!

     — ¿Viaje escolar?  —Pregunta James—. ¿Acaso no le dijiste que irías a Phoenix?

     — ¡Claro que no!  —le respondo—. ¡Tengo que llamarla o estaré muerta!

     —Claro, sobreviviste al ataque de un Dios Legendario y te preocupa lo que te pueda hacer tu madre —se burla Sheryl.

     — ¡Tú no conoces a mi madre!  —le digo desesperada.

     ¡Estoy muerta! ¡Muerta! ¡Total y completamente muerta!

     —Vamos, no tenemos todo el día —nos urge Sheryl desde el puente de abordaje.

     — ¿No deberíamos esperar a Skyler?  —pregunta Onyx subiendo detrás de ella.

     — ¡A Skyler se la tragó la tierra! ¡Ahora muevan esos traseros!  —dice Sheryl y entra en el jet.

     Estoy congelada en mi sitio. ¡No puedo subir ahí! ¡Las Islas Baleares están en Europa! ¡Europa! ¡No puedo ir a Europa! ¡Está al otro lado del mundo! ¡Estoy muerta! ¡Moriré cuando vuelva a casa!

     — ¡Vamos, de prisa!

     Subo al puente de abordaje. James no deja de tomar fotografías. Un momento, ¿quién le dijo que podía usar mi cámara? ¿Y porqué insiste en fotografiarme tanto…? ¡Santo cielo! ¡Cuánta comida! ¡Hay un banquete para nosotros cuatro dentro del jet! ¡Es comida de todo el mundo! De pronto me siento muy hambrienta.

     — ¡Cuánta comida!

     Diamond entra al jet de un salto para posarse sobre la mesa del banquete. Toma un trozo de salmón ahumado y se va a un rincón para comerlo. ¡Maldito glotón, yo quería tomar el primer trozo!

     —Hay una nota —dice Onyx.

     Me acerco para tomarla. Es una nota mecanografiada.

Un premio por su esfuerzo.

Skyler

     ¡Así que no se la ha tragado la tierra! Por un momento creí que Sheryl hablaba en serio.

     Nos sentamos alrededor de la mesa del banquete y vemos cerrarse la compuerta de abordaje… Se llama así, ¿cierto? Un momento, ¿podemos comer mientras el jet se eleva en los aires…? ¡Me da igual! ¡Tomaré un poco de todo!

     —Les habla su capitán —dice una voz por unos altavoces, me estiro para tomar un poco de pollo frito—. Nos dirigimos a las Islas Baleares. El viaje durará aproximadamente catorce horas.

     ¿A quién le importa si el viaje es demasiado largo? ¡Hay mucha comida para pasar el rato! Siento el vértigo cuando el jet se eleva en los aires así que tengo que bajar las costillas con salsa BBQ para evitar sentir nauseas. Sheryl intenta reprimir su carcajada. ¡Ella también bajó su vaso de limonada! ¿Por qué le parece tan gracioso todo lo que yo hago?

     Diamond vuelve por otro trozo de salmón y termina llevándose un poco de langosta al vapor.

     Maldito glotón.

     Me pregunto qué aventuras nos esperan en las Islas Baleares. ¿Volveremos a ver a Skyler? ¿Será complicado capturar a Lucario?

     — ¿Porqué no liberas a Flareon para que coma con nosotros?  —le pregunto a James.

     Él tarda en responderme pues sigue masticando una pierna de pavo.

     —No quiero provocar un incendio, ¿tú sí?  —me dice—. ¿Puedes pasarme el puré de patatas?

     Lo hago y no toco más el tema.

     James tiene razón al no querer liberar a Flareon. Podríamos morir si él se enfurece e incendia el jet. Pero hay algo que aún no consigo entender… ¿Porqué Flareon tenía esa expresión de angustia cuando intenté atraparlo, y no se veía como el Pokemon anarquista que supuestamente es?