capítulo 6

8 2 0
                                    

Cuando abrí la puerta me encontré con Kate, Savvanah, Ryan y Daniel. Los  cuatro venían juntos. Kate me dió un beso en la mejilla y Savanah un abrazo

Los chicos pasaron y me saludaron

–y ¿Edmond?– me preguntó Daniel

– ya sabes cómo es el. Todavía está en su habitación – los cuatro rodaron los ojos para después empezar a reírse

Daniel se fueron a sentar enfrente de la televisión y las chicas se fueron a la cocina

Cuando entre ella se estaban preparando un cereal

–Si claro, agarren todo lo que quieran – dije sarcástica

–ho muchas gracias– dijo también sarcástica Savana

–Nosotras ya comimos esto es para los chicos – dijo Kate mostrándome los tazones

Sin desir nada más salimos de la cosina con los platos de cereal

– tengan– dijo Kate poniendo el  plato en la mesa, el cual fue agarrado rápidamente por Daniel

– ¿y rayan?– preguntó Savanah todavía con el tazón para el

En ese preciso momento entra Edmond y se sienta a la par de Daniel en un movimiento brusco haciendo que se sobresaltara y se le cayera un poco de cereal en la camisa

–hoo mira lo que as echo– dijo Daniel mientras se limpiaba con una servilleta la mancha que tenía.

No le funcionó de nada, al contrario solo iso que la mancha aumentará– ¿Como boy a ir así? No me puedo ver así – dijo quitándose la camisa tirando  contra el rostro de Edmondts. Dejo al descubierto su trabajado cuerpo

En ese momento Kate se ruborizó por completo e incluso bajo la cabeza y se rasco la cabeza intentando disimula su enrojecimiento

Savvanah y yo le dimos un pequeño golpe el las costillas con nuestros codos y eso fue gracias a que ella estuviese enmedio de las dos

Daniel se fue para el cuarto de Edmondts para agarrar una camisa limpia no sin antes guiñarnos un ojo y eso iso el rubor de Kate aún más (si eso era posible)

Debo admitir que Daniel es muy guapo. No por gusto lo persiguen las zorras de el instituto

, Edmondts iso caso omiso a lo que pasó con Daniel y hablo 

–¿acaso eso no era para mi?–dijo mi hermano señalado el tazón que Savvanah traía en sus manos

–claro que no– Dijo dedicándole una mirada de enfado

– pero yo tampoco e desayuno– dijo haciendo una mueca

–ese no es mi problema–

–pero yo tengo hambre y no quiero levantarme de aquí– dijo haciendo una cara de perrito

– pues mueve tu culo y ve a preparaste uno tu solo–

–¿y sino quiero? –

Savana se encogió de hombros–como ya antes e dicho, es tu problema no el mío –le repitió

El Chico que Volvio Mi Mundo De CabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora