EL HILO ROJO DEL AMOR

CAPITULO 6/FIN

Y allí me encontraba enfrente de la comisaria donde Zack trabajaba. Entré y todos se me quedaron mirando y empezaron a cuchichear, supongo que Zack habría hablado con sus compañeros sobre mí y sabrían que aquella chica que había entrado por la puerta buscaba a Zack. Un hombre con bigote blanco y gordito me dijo que entrara dentro de una especie de cuarto donde creo que hacia los interrogatorios, estaba un poco preocupada porque llevaba un rato esperando allí dentro sola, solo esperaba que cuando estuviéramos hablando los demás compañeros no estuvieran al otro lado del espejo falso mirando. En ese momento la puerta se abrió y apareció Zack, me levanté y me puse delante de él.

-Sé que no soy perfecta y que no me fio mucho de la gente pero espero que con este perdón que te voy a dar, podamos seguir como estábamos.

-¿Porque?

Me quede un poco rallada con esa pregunta pero luego continuó

-Porque has tardado tanto en venir, sé que yo también te debo un perdón por no haberte explicado mejor la clase de trabajo que tenía esa noche.

-No pasa nada, yo me monto películas en mi cabeza.

-La única cosa que es que no quiero seguir como estábamos antes.

Me asuste aún más cuando dijo eso.

-¿Por qué?

En ese instante se me acercó y se arrodilló

-Elizabeth sé que no llevamos mucho tiempo juntos pero la verdad es que te deseo desde el día en que te recogí del suelo de aquella tienda de árboles, sé que te preocupan tus estudios pero yo no puedo aguantar más sin ti, creo que eres el amor de mi vida y que aquellos que dicen que hay gente que tiene el hilo rojo atado en el dedo pequeño de la mano, creo que ese hilo lo tenemos aquí entre nosotros dos, así que ¿Quieres casarte conmigo?

Me quedé boquiabierta porque no me esperaba nada de esto, yo solo venía a arreglar las cosas con Zack y ahora lo tengo delante de mí, arrodillado y pidiéndome matrimonio.

Finalmente le dije que sí, me cogió por la cintura me levantó y nos besamos, luego oímos a sus compañeros gritar a través del espejo falso y nos empezamos a reír.

Cuando salimos todos nos empezaron a aplaudir y como él no terminaba el turno hasta la tarde me fui a casa Emily a contárselo, cuando se lo conté empezó a gritar toda emocionada y abrazándome.

Pasados seis meses felizmente con Zack y yo con mi título de veterinaria, conseguimos casarnos en el parque donde nos "conocimos" y así fuimos felizmente casados y con el hilo rojo entre nosotros, nunca se rompió.