El comienzo del inicio.

1 0 0
                                    

"Comienzo", una palabra que escuchamos más a menudo de lo que pensamos. Solemos tomarla poco en cuenta, y a pesar de ello, es tan importante en nuestro día a día. 

Nacemos, comenzamos la vida. Despertamos, comenzamos un nuevo día. Tu novio te corta, comenzamos un maldito despecho ¿Qué? ¿Pensaron que "el comienzo" era solo de cosas buenas? No, hasta el Apocalipsis tiene un génesis.

Sin embargo, también queremos "creer" en ese inicio de algo nuevo, bien sea la dieta, el gimnasio, una actividad entretenida; infinidades de cosas que deseamos dar el primer paso, pero ¿Cuándo es la hora de darlo? No lo sé, eso debes decirlo tú. El momento en el que dirás "¡Basta! ¡Es la hora!", y para lograrlo requerirás de un ingrediente: Creértelo.

¿Aún no lo entiendes? Bueno, una mejor manera de explicarlo: 

Hace aproximadamente un año (y un par de meses más), mi ex-novio y yo terminamos. Dirás: "ya se viene el drama", no, no, él terminó conmigo, y quedamos relativamente "bien", pero mi punto es: Fue el comienzo de mi soltería, ya saben, la negación; Magdalena se apodera de mi cuerpo, e inicia el:

"— Le demostraré de lo que se perdió—" Lo admito, ésto nunca pasó... Al menos, por un buen rato. 

En teoría, quería dar el primer paso a la típica mujer desdichada que quería colocar en su foto de perfil de Facebook unas curvas que lo haría regresar en un santiamén. Pero, de manera evidente, eso no pasó. Al contrario, creo que aumenté de peso. El punto es: ¿Cuándo realmente di el "primer paso para el comienzo"? Hace unas 3 semanas.

Sí, pasó mucho tiempo, pero realmente me lo creí. Me dije "Mí misma, es hora de tu cuerpo sano y esbelto. Sino, serás diabética cuando tengas 30 años.", y así lo di. Muchos dirán: ¡Fue motivación! En parte sí, motivada a que no quería gastar quién sabe cuántos dólares en una liposucción. Es un buen punto ¿No creen? 

Y así fue como inició todo. Me dejé de gimnasios, y caminaba diario a prácticas de fútbol (en tu caso, lo que gustes), pero mi tiempo era en extremo limitado ¿¡Y cómo no!? Estudio medicina, y vaya que tengo mucho que estudiar. Pero no quería desistir. 

Siempre me han gustado los deportes y las actividades en general. Pintar, piano, cantar, y claro, el fútbol ¿Les he dicho que adoro las luchas y pertenecí al equipo de natación? ¡Wow! ¡Tu cuerpo debe ser espectacular! 

¡OJALÁ!

No lo es, porque he tenido una gran debilidad: La ansiedad, por lo que como más de lo que debo. 

A pesar de entrenar en la sala de mi casa (tengo un mini gimnasio. Y no, sólo son máquinas viejas y usables. nada sorprendente), no he podido pesar menos de 80 Kg (mi peso actual). A pesar de miles de intentos, miles de deportes y miles de conocimientos de lo que me estoy haciendo cuando consumo una hamburguesa, soy débil, y chico o chica, eso es lo que más odio en la vida. 

Puedo hacerle frente a un hombre, pero no tengo la suficiente "fuerza" de voluntad para poder decirle "¡NO!" al chocolate. Y ahora que lo pienso, estaría realmente loca si lo hiciera...

El punto es: Cuando finalmente decidí que era hora de tomar riendas en mi vida, así lo hice. Poco a poco fui integrándome a una "dieta sana", que rompía con menos frecuencia de la que creí, pero pecaminosamente, a las 12:30 a.m me preparé un rico plato que llevaba pocas comidas sanas. Lo más nutritivo era el tomate, y estaba cubierto por una salsa... ¡Maldición! ¿Alguna idea para que no vuelva a pasar? Me reí en mis adentros, sentí que bajaba 2 kilos cuando me ejercité, y ahora siento que aumenté cinco ¿No les ha pasado? Y a las que no, por favor, comenta tu bendito y santificado truco para no sucumbir ante las grasientas papas fritas ¡Te lo ruego! 

Aveces me gustaría auto psicoanalizarme y decir que es debido a un vacío que siento por alguna pérdida o alguna falta en mi vida, pero no es nada tan interesante... ¡Ahhh! Bueno, deseenme suerte. Yo rezaré por ustedes.

Después de una gran charla: Dimos el primer paso, iniciamos, continuamos, pero aún falta algo: Mantenerlo hasta que dé resultado.

¿Esperabas una hermosa historia? Tal vez, puede ser que ocurra, como puede que no. Espero que sí, porque sería realmente triste a mis escasos 22 años, no tener romance en la vida ¿No? 

¿Aún no entiendes de qué va todo ésto? Fácil: Soy una simple servidora que busca desvanecer sus penas; aconsejar lo que no cumplo; disminuir su ansiedad; y escribir un gran recordatorio de sus metas. En cortas y resumidas palabras: Un diario personal, no tan personal.

¿Será un pobre escrito, o uno sorpresivamente bueno? Quién sabe, después de todo, no lo sabré si no doy en primer paso ¿Verdad? 

Nombre: Serena.  Edad: 22 años. Profesión: Estudiante de Medicina. Peso: 80 Kg. Amor: Dolorosamente soltera. Tengo metas; tengo ideas; tengo deseos; tengo ganas, pero no soy más que Una Mujer en Aprietos.

Cuéntame, ¿qué tan en "aprietos" estás tú? 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 08, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Mujer en AprietosWhere stories live. Discover now