0 1

901 49 0
                                    

«Tengo una cosa que me gustaría decirte. Baja las armas y escucha ... Estoy desarmada y no tengo miedo. No me moveré ni me alejaré ... de ti.»

—Mariah McManus- Unarmed

Desde ese día, Emmett la ignoró. No le dirigió la palabra. Hacía meses que no hablaban. Apenas tenía contacto visual con ella. Para Bella era imposible pensar en aquella tarde.

Soñaba constantemente con el peli-negro. Haciéndole el amor como el primer día, acariciando su larga cabellera castaña, diciéndole cosas hermosas al oído. Besándole los labios, sintiendo el sabor peculiar de ellos.

Bella se levantó temprano en la mañana y salió a cazar. Buscaba alguna presa descuidada. Una vez terminó, fue a dar unas cuantas vueltas.

Escuchó algunos ruidos en el bosque. Bella no dudó en acercarse, a toda velocidad. Era Emmett, se alimentaba de un venado.

«¿Me le acerco, o no?» Pensó Bella.

Después de tanto tiempo sin hablar, ella decidió acercarse.

Que te aproveche.—habló Bella, en un tono amigable.

—Gracias, Bella.—Emmett respondió con un tono desagradable.

¿Dónde quedo su apodo? Belly Boo le pareció a insoportable al principio, pero al cabo del tiempo, a Bella le agradó...

—¿Te encuentras bien?—Para Bella fue inevitable preguntar.

—Sí.—dijo el, caminando de vuelta a casa.

—Emmett, ya basta.—Bella se puso frente a el con rapidez.—¿Acaso no piensas hablar? Me tratas como si fuera una completa desconocida.—Bella necesitaba una explicación, solo quería conversar con el, añoraba hacerlo.

—No hay nada de que hablar, tú misma lo dijiste aquel día.—Emmett la miró, con coraje.

—Si hay de qué hablar, acerca de ese día.—contestó Bella.

—Sexo, solo sexo...—Emmett rió con sarcasmo.— Creí que lo comprendiste, Bella.

Bella lo miraba con confusión. ¿Acaso se estaba burlando? Porque de verdad su actitud la hacía sentir muy mal.

—No es gracioso, Emmett.—la ira consumía a la chica.—Es muy importante que tengamos esta conversación.

—Solo aléjate de mi, Isabella.—Emmett sonó amenazante.

—No, Emmett.— Bella lo agarró con fuerza.

¿Qué hacia Bella? Ni siquiera lo sabía. Solo no quería alejarse de él.

—Suéltame.—pidió el.

A pesar de ser los más fuertes en la familia, Bella tenía una fuerza superior a el.

Ella lo soltó.

—Lo que hicimos fue un error, Bella.—Espero lo entiendas y te olvides de ello.—Emmett se fue a toda velocidad.

El se alejo, dolido... La amaba, pero no podía tirar por la borda su matrimonio de siglos con Rosalie. ¿Qué pensaría su familia? ¿Estaría dispuesto a destruir el matrimonio de Bella?

Ella tenía un esposo y una hija. Los decepcionaría a todos, si supieran que no solo se había acostado con Bella, si no, que se enamoró.

Attraction. II «Emmett X Bella»Where stories live. Discover now