-4-

29K 3.7K 1.9K
                                    

En Wattpad sólo encontrarás esta historia hasta el capítulo 10. Si quieres disfrutarla completa, adquiérela en Amazon, o léela en Buenovela. Muchas gracias.

Aquello era, realmente, hacer compras.

Como iba con Georgina, no tenía límites en cuanto a los gastos, y Heather sintió que entre las dos vaciaron las tiendas de aquél centro comercial.

Debido a que la mayoría de almacenes tenían el servicio de entrega a domicilio, no tenían que andar con bolsas para arriba y para abajo. Georgina realmente tenía buen gusto y la asesoraba muy bien cada vez que señalaba algo que le llamaba la atención.

-Cariño, me temo que para ti están vedados los tonos naranja y amarillo. Eres pelirroja! –le dijo Georgina cuando se quedó mirando una chaqueta en un tono naranja pálido.

-Tienes razón, a veces lo olvido. Pero... en mi guardarropa había de todo esto.

-Porque eras una rebelde sin causa, y nadie, sin excepción, podía decirte algo al respecto.

-Cada vez me gusto menos.

-No digas tonterías, ahora eres un espectáculo de mujer, bella no sólo por fuera, sino también por dentro-. Heather sonrió. Aquello se parecía mucho a lo que Tess solía decir. La miró y encontró que estaba mirando una chaqueta color marfil de botones grandes y negros considerando si llevarla o no.

-Tú no vas a comprar nada?

-Estamos aquí por ti.

-Pero mira... hay lencería bonita.

-Lencería? Para qué?

-Cómo que para qué? Estás casada, no? –Georgina torció el gesto.

-No te preocupes. No necesito nada de eso –Heather frunció el ceño, dejó la ropa que estaba mirando y se acercó a su madre.

-Tú y papá no...

-Es bastante extraño hablar de esto contigo, sabes?

-No tienen intimidad? –Georgina dejó salir el aire.

-Hace milenios tu padre no me toca.

-Qué estúpido! –Georgina la miró de repente, como sorprendido de que alguien se atreviera a llamar estúpido a Phillip, pero claro, era Heather-. Mírate! Eres tan joven, y tan hermosa! Quisiera tener tu cuerpo a tu edad! Cómo puede él ignorarte? –Georgina se alzó de hombros, aunque sus mejillas se habían sonrojado un poco, tanto por el tema de conversación, como por el cumplido de su hija-. No me digas que tiene a otra-. Georgina se volvió a encoger de hombros.

-Tal vez.

-Tal vez?

-Nuestro matrimonio no fue por amor, de todos modos. Fue casi como será el tuyo. Ya te acostumbrarás.

-Y en todo este tiempo no conseguiste que se enamorara de ti?

-Por qué me atacas de esa manera?

-Porque también veo que tú eres tonta.

-No me parece justo que me trates así, sabes? Tú definitivamente no conoces a tu padre.

-Y tú sí? –Heather resopló de manera poco femenina y se fue de nuevo a admirar la ropa que se compraría. Georgina miró la roja cabellera de su hija haciéndose mil preguntas. Realmente nunca había intentado seducir a Phillip, y en el fondo, creía que ya era un poco tarde para ponerse con esas tonterías.

Aunque... había veces que lo miraba y anhelaba algo más.

Heather tenía razón, era tonta, porque al contrario que Phillip, ella sí se había enamorado de su marido.

Locura de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora