Royalty Red (mi creppy)

Mi prmer encuentro

-YA!!!!!!!!- exclamo la madre enojada en su trono -sabes que tienes que hacerlo!!!!!! Lárgate- prosiguió, dirigiéndose a la niña mientras daba un puñetazo a su trono

-porque mama?- cuestiono la niña con un llanto espeluznante en su rostro, y toda rojo

-porque necesito salvarte- pronuncio la madre triste, casi susurrando, la madre de la niña se paro en ese instante bajando las escaleras de su trono y se fue dirigiendo a su niño, para darle un lindo abrazo de despedida

-vamos, Marcy, se que lograras vencer ese miedo de irte del palacio, eres fuerte igual que tu padre, y sabes que lo hago por tu bien- le susurro la madre a su hija mientras le agarraba su rostro rojo lleno de lagrimas y le daba un cálido beso en la mejilla,

Marcela andaba llorando cada vez más intensamente y veía a su madre con una cara de tristeza infinita, después de todo ella amaba a su madre, ella savia que lo hacía porque ella la amaba, pero..... Ella no quiere dejarla, ella prefiere estar estos minutos con su madre antes de que lleguen los vampiros en vez de que siga el transcurso de su inmortal vida, élla prefiere saber que estará unos segundos más con la persona que lo defendió todo el tiempo de su vida, que estar sin ella para toda su vida.

-no mama, no quiero dejarte!!!! Eres la única persona que me valora y me quiere, todos me odian, me critican, y me dicen groserías, hasta me pegan con toda su fuerza con tal de verme sufrir, sin ti estaré indefensa, después de todo todos dicen que soy muy débil - dijo la niña abrazando a su madre mas fuerte mientras se desbordaban más rápido las lagrimas de su rostro, y su madre sintió lastima por élla, y le dijo con voz dulce y mirada tierna

-Marcy, eres lo único que me queda en este mundo sin razón, voy a tratar de ponerle fin a esta guerra, pero para eso prefiero que tu estés a salvo, después de todo ellos te buscan a ti, eres mi debilidad, si te hacen algo no tengo razón, ya sabes que tu padre ya murió y eres hija único, por lo tanto eres lo que me queda, no querré que esos monstros vampíricos te lastimen- dijo la madre mientras se desbordaban las lagrimas de sus ojos, y le entregaba un medallón a su hija -no me olvides, cuando te sientas solo abre el medallón, créeme que yo estaré bien, y que luego volverás con migo a retomar tu puesto junto a mi, pero de mientras tú.. Debes estar a salvo, yo estaré luchando junto a él otro Reino vecino, pero prométeme que estarás bien- la niña agarro el medallón con toda su fuerza y miro a su madre llena de tristeza, en eso llego un guardia

-su majestad ya llego la revolución enemiga- dijo el guardia firme en frente de la puerta.

-en serio? Bueno supongo que ya es la hora........ General Edmond por favor cuide a mi hija cuando se dirija a su nuevo destino..........- le ordeno la reina con suma firmeza -Marcy tu.... Tienes que actuar como si no fueras de aquí, pero no olvides de donde provienes.. No olvides que eres mi hija...- susurro la madre a su hija con ternura mientras le agarraba el medallón y se lo abrochaba en el cuello, mientras miraba los ojos dorado-verdezco de aquella niña de ocho años y le daba un beso de despedida, hasta que la madre se separo de su hija y el general Edmond se la llevo de la mano

-adiós mama- dijo la niña con sus últimas lagrimas en la cara sabiendo que era la despedida

-adiós, Marcy.... Pero no olvides de donde provienes- dijo la madre haciendo una seña de despedida y darle un beso a su qurida hija a larga distancia....... Mientras que lo veía separase aun más y más mientras desaparecía en la niebla gracias a la guerra.

La niña entro en un cuarto donde Edmond la dirigió y entro a un tipo de tubo, y Edmond dijo

-su majestad este es un portal a otra dimensión, donde todo es diferente necesitas adaptarte a ese lugar para venir depuesto a su hogar cuando sea el tiempo indicado- la niña preocupada por su nueva vida pregunto apresurada.