Cap. 6

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Después de esa noche, ellos decidieron salir más seguido, pero un siendo amigos.

— Jos —

Perdón Freddy, se me había olvidado por completo que saldría contigo a la fiesta, maldita sea. — gruño desesperado, tenía que salir a la feria con Alonso, pero pasó eso que no se esperaba.

— Tranquilo, te comprendo y sé que tienes ganas de salir con aquel niño, yo invitaré a Bryan, el dijo que iría solo. — Jos al escuchar aquello sonrío y dio un pequeño saltito. — tengo que colgar, suerte José.

El pelinegro corrió a darse un baño después de que su amigo terminara la llamada.

así que no le hablen de amor... ella no quiere enamorarse...— el cantaba felizmente en la ducha, el estaba muy feliz por ver a su amigo después de una semana. — Ella no, pero yo sí. — rió, en eso el pego un brinco que se tropezó con el jabón y se dio un pequeño golpe en la cabeza. — Joder... mamá te he dicho que no entres así cuando me estoy bañando!

— Hijo, que grosero te has vuelto, te venía a avisar que Alfonso se encuentra en la sala, es un chico muy lindo. — si mamá, pero es mío, pensó.

— Diablos, se llama Alonso, ahora vet...¿podrías salir mamá?, tengo que arreglarme. — dijo tomando la toalla que estaba a su costado.

— Ahora resulta que no puedes cambiarte delante de tu madre, yo era quien te cambiaba los pañales José Miguel, respétame. — dijo antes de dejar a su hijo solo, que solo se puso extremadamente rojo.

—Alonso—

— ...los pañales José Miguel, respétame...— el menor río y se puso nervioso al escuchar a la mamá de su amigo gritar de esa manera. 

— Lindo, el no tarda en bajar, por si quieres sentarte. — el ahora castaño asintió y puso su pequeño trasero en aquel sillón negro realmente cómodo.

Pasaron cinco minutos y se escucho a alguien bajando las escaleras realmente rápido, el castaño giro a ver de quién se trataba y miro a su amigo, con un cabello algo rizado
( se vale soñar, marcha para que veamos a Jos con cabello rizado)

oh, hola Alo! — saludó con un lindo abrazo, y un golpe de puños. — Mamá, ya me voy, nos vemos al rato si?

— Claro, no lleguen tan tarde para cenar.— mencionó sonriendo.

Los dos se retiraron para irse a la feria esa tarde.

— No creo que pueda subir a la montaña rusa, mejor vamos a la noria por favor...— dijo el menor con un puchero.

— Venga Alonsito... — parece un lindo perrito dijo en sus pensamientos mientras miraba su lindo rostro. — eres un Ángel.

El menor volteo a otro lado sonrojado, mientras que Jos sonreía con los ojos.

— Esta bien, vamos a la noria. — Alonso volteo con un lindo brillo en sus ojos y dio un pequeño saltito.

— Yeah, corre — tomó la mano del mayor y lo llevo casi arrastrando hasta aquel juego mecánico.

Una vez arriba, el menor sostenía todo el tiempo la mano de Jos sin darse cuenta.

— Oh, lo siento...— soltó la mano nervioso, el se dio cuenta de que el pelinegro no dejaba de verlo y eso lo ponía aún más nervioso de lo que ya estaba.

— ¿Nunca te habías subido a este juego? — hizo que el castaño saliera de sus pensamientos. —.. oh por qué estás tan nervioso? — río levemente al verlo en esa situación.

— Diablos, no, tú me pones así Miguel. — lo dijo sin ninguna pausa, después se dio cuenta de lo que había dicho y se sonrojó aún más. — diablos.

— Perdona no lo volveré hacer. — le dio una pequeña sonrisa.

El menor ahora es el que en cualquier oportunidad que se le daba, volteaba a ver a la persona que estaba a lado de el, se decía así mismo ¿como rayos pude enamorarme de un chico? Cuando solo se suponía que serían mejores amigos.

Ver cómo con el viento que hacía esa tarde, el cabello rizado que traía el mayor hacía una pequeña danza, sus ojos aceituna que tenían un pequeño brillo, sus hermosas pestañas, sus rosados y gruesos labios... que sinceramente moría por besar, el era perfecto.

Diablos Villalpando, y luego dices que yo te pongo nervioso. — rió mirando como el menor se percataba de que no tuvo ninguna discreción. — vamos ya se ha acabado.

¿Que? ¿ya se acabo? — el menor había pasado todo ese pequeño tiempo mirando lo perfecto que era el mayor.

Si, ahora vamos a la montaña rusa. — sin dejar el menor hablará lo tomo de la mano y se lo llevó, al igual que había hecho con el.

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Después de subirse a otros juegos esperando que se acabara la fila para la Montaña rusa, al final Alonso accedió a subir con Jos quien le rogaba del otro lado.

— Vamos, confía en mí, todo estará bien. — dijo Jos estirando su mano con un lindo puchero. — Yo te cuidaré, hoy y siempre.

El menor rodó los ojos, y tomó la mano de su amigo, quien daba grititos emocionado a lo cual Alonso solo sonrió.

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Mira tu cara, me la guardaré para siempre. — dijo Jos mirando la foto que les habían hecho, como el menor salía haciendo una cara muy terrible.

quemaré esa foto sin que te des cuenta. — se puso en modo serio, que por alguna razón el mayor no le creyó.

Vamos alonso, ya es tarde, tenemos que llegar a cenar. — dijo tomando la mano del castaño sin ninguna molestia, decidieron caminar juntos en vez de tomar un taxi, para disfrutar un poco más la noche.








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-Hola chicas ya sé que me extrañaron, pero se me había olvidado por completo esta cuenta, como algunas saben, me fui del fandom pero... no puedo dejarlas sin que esta novela llegue a su fin. Bueno espero y les guste, un beso.

I Love You Bro. ︔ jv Onde as histórias ganham vida. Descobre agora