Last To Know // OLD MAGCON -Parte 1

Gracias, Scott

—Cameron...

—_____...

—¿Quieres pasar? —pregunté nerviosa.

—Claro.

—Sígueme, estaba en mi cuarto.

—Como digas.

Hice que Cameron me siguiera hasta mi habitación.

—Me gusta tu cuarto, es... muy espontáneo.

—Gracias, mi hermano me ayudó a decorarlo —calmate, _____. No llores—. Y... ¿Qué necesitas?

—Quería disculparme por lo de la fiesta. Sé que la fiesta es de Nash y todo, pero yo soy el responsable de lo sucedido —que considerado—. ¿Me podrías perdonar?

—Sí. Estás perdonado. No hay ningún problema.

—Me alegro —sonrió—. Para compensarte, he traído unas películas y sushi. No sé si quieres hacer algo... —claro que sí, _____.

—Sí, me parece una buena idea. Como eres nuevo en el vecindario, sería una magnífica idea de conocernos.

Encendí mi televisor al igual que el Blu-ray.

—¿Y qué veremos? —que sea una película romántica, por favor.

—Es algo cursi y un poco estúpida, pero es una de mis favoritas —menciona el nombre, Cameron—. Se llama “Scott Pilgrim: Contra los Ex de la Chica de sus Sueños”.

—Nunca había oído de ella.

—Creo que te va a encantar.

Puse la peli dentro del Blue-ray, configuré los subtitulos, y le puse play. Me senté en un sillón, muy largo por cierto, en donde Cameron estaba sentado.

La película fue avanzando, y realmente he estado disfrutando de ella. Cameron y yo nos hemos reído a montón. Empecé a temblar un poco por el frío, pero me daba igual.

—¿Tienes frío? —preguntó.

—Sí, pero no es para tanto.

—¿Quieres que te abrace? —de repente sentí un gran calor.

—Sí, si no te sientes incomodo.

—No te preocupes.

Cameron se acercó hacia mí, me abrazó, y me mostró una gran sonrisa. Me sentía en los brazos de un ángel. De alguien que de verdad me sentía segura.

La película había terminado, al igual que los sushis. Miré a Cameron y él me sonrió.

—Sonríes demasiado —dije.

—Es que... No había visto una persona tan hermosa como tú. Me pones algo nervioso —mi corazón empezó a latir con fuerza.

—¿Cómo estás tan seguro?

Cameron colocó sus dos manos en mi rostro, y luego me dio un beso apasionado. Nos separamos por un momento y yo me le quedé viendo algo asustada.

—Lo siento, _____, no qui... —le regresé el beso de una manera más apasionada.