12)

215 20 4
                                    

Era increíble la cantidad de personas que me habían saludado y abrazado en sólo un día, incluso Luke, de todas formas no me había abrazado ni tampoco lo quería ya que no sentía nada por él; sólo sentía esa clase de sentimientos por Ross. No era muy popular en la preparatoria, es decir, apenas tenía dos mejores amigos y un par de conocidos con los cuales hablaba de vez en cuando, pero nada del otro mundo.

—Eres mi mejor amiga, ¿de acuerdo? mía. — dijo Grace sobresaltando esa última palabra. Siempre había sido muy celosa, sobre todo cuando personas que le caían mal hablaban conmigo.

—Graaaaace, ugh, nunca voy a reemplazarte. 

—¿Segura? no sé como hice para sobrevivir sin tu compañía estos últimos días, fue horrible caminar sola por estos pasillos.

—Ojalá nunca vuelva a pasar, sé que sufriste mucho, y yo también lo hice. Te extrañé demasiado, fue tan... aburrido.

—Hilary... —susurró despacio.

—¿Qué?

—Con respecto a lo que hablamos ayer, del chico a un año más adelantado que nosotras, ¿qué pasó exactamente?

—Ugh, Grace, ya te conté lo que pasó.

—No, no todo, ¿se besaron?

—Grace... — me quejé.

—Necesito saberlo, por favor. 

Asentí sin llamar mucho la atención y Grace comenzó a reír.

—Ya basta.

—Whoa, ¡te dije que no me habías contado todo!

Y ambas sonreímos como idiotas.

—A propósito, ¿sabes algo de Brandon?

—Um, estaba enfermo, creo que mañana vuelve a la escuela pero no estoy segura.

—¿Enfermo?

—Tenía fiebre, probablemente tomó frío o algo.

—Tendría que visitarlo, no lo veo desde que desapareció del bosque...

Grace asintió mientras observaba a un par de chicos entrar a una sala.

—Tengo que ir a la clase de biología. — dijo mientras guardaba un libro en su bolso. —Nos vemos en un rato, ¿si?

—De acuerdo, ¡hasta luego, Grace!

Seguí caminando un par de pasos más hasta que encontré finalmente el aula de química, en la cual anteriormente me había anotado, por obvias razones. Lo extraño era que no había nadie, la habitación estaba completamente vacía.

—¿Estás en la orientación de química? — preguntó una voz cercana.

Al darme vuelta allí estaba otra vez: parado junto a la puerta, sonriendo de la felicidad al verme de nuevo. Y sin darme cuenta, yo también estaba sonriendo.

—Sí. — asentí. —Que coincidencia.

Sonrió levemente y luego se sentó en la silla que estaba en la izquierda de la mía. El mismo suspiró al ver entrar a varias personas de nuestra edad conversando sobre cualquier tema que para ellos era de importancia.

La clase estaba a punto de empezar pero no estaba segura de poder prestar suficiente atención ya que tenía junto a mi lado a un punto de distracción terriblemente eficaz. Tenía ganas de abrazarlo, cualquier cosa menos estar prestando atención a la profesora hablando de temas que simplemente no me interesaban, en absoluto.

Luego de dos horas, el timbre provocó un fuerte sonido que hizo que me olvidara del aburrimiento que en ese instante me abrumaba.

—¿Te acompaño? —preguntó mientras besaba mi mejilla con sus labios suaves y tiernos.

—Te lo agradezco, Ross pero voy a visitar a un amigo que esta enfermo, si quieres venir...

—¿Brandon?

Asentí.

—Lo siento pero nunca logró caerme bien ese chico.

—¿Por qué no?

—El año pasado peleamos por algo muy estúpido pero desde ese momento nunca más hablé con Brandon ni nada de eso, mucho menos él.

—Pero seguramente fue algo insignificante, podrían perdonarse de una buena vez.

—Gracias por la propuesta, cariño, pero... no. —me acarició el cabello, dió media vuelta y siguió caminando mientras que yo iba en marcha a la casa de Brandon.

Toqué la puerta un par de veces y a la tercera vez una mujer de cabello rubio oscuro me abrió la puerta sonriendo.

—Oh, Hilary ¡te extrañé mucho!

—Hola, señora Minserewr, yo también lo hice. — sonreí amablemente. 

—¿Vienes a ver a Brandon?

—Sí, Grace me dijo que estaba enfermo y quería ver cómo esta.

—Esta mejorando de a poco, de todas formas puedes pasar, dulzura.

Se hizo a un lado y me dejó pasar, caminé por el pequeño pasillo por el cual, de niños solíamos correr jugando a juegos que ya no recordaba.

—¿Hilary? —preguntó con voz ronca.

Lo abracé notando el dolor que sentía, se veía realmente mal.

—¿Cómo te sientes? —pregunté tratando de averiguar mi teoría. 

—Pésimo.

—Se nota un poco...

Sus ojos se veían rojizos y un poco llorosos ¿había llorado? realmente quería abrazarlo otra vez. Sentía pena por él, siempre lo había querido mucho, era como un hermano.

—Siento haberte dejado sola en el bosque, y haberte convencido para ir, fui muy mal amigo. Lo bueno es que estas bien y no te pasó nada.

—No es nada, Bran; lo importante es que te recuperes ahora.

—No creo que pueda, ellos...

Tomó aire e intentó respirar con normalidad para terminar su frase.

The returnless forest (Ross L. fanfict)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora