No te metas con ella [Borrador]

Cap. 7

—¿Cómo así?. —Preguntó confuso.

—Luego te cuento.

En ese momento ese aire de siempre apareció y me tomó del cabello haciendo que cayera, Zack se asustó, quedo inmóvil al ver eso.

Ese aire empezó a rodear mi cuello apretando este, intentaba soltarme pero no podía, era aire pero parecían manos aprentándome, ese aire comenzó a arrastrarme hacia la habitación donde me encontraba antes, Zack al reaccionar, corrió hacia mí para ayudarme pero ya era tarde, la puerta se cerró, intenté abrirla pero de nada servía, un fuerte golpe sonó detrás de la puerta y al segundo esta se partió con una fuerte patada que Zack le dio.

—Vamos Marilyn salgamos de acá.

—¡No! No puedo irme sin Cristian ¿Sabes dónde se encuentra?.

—Si vamos rápido.

Corrimos y al llegar este tenía una almohada en su cara. Al quitársela él se encontraba rojo, lo ayudé a levantarse y corrimos cuando recordé...

—Mar ¿Por qué paras?. —Preguntó Zack asustado.

—A..a..Allí está. —Tartamudee al verla.

—No veo nada. 

Allí estaba esa señora mirándome, reía maliciosamente y mostró su mano la cual estaba llena de sangre, metió uno de sus dedos a su boca y hizo un gesto de delicia.

De un momento a otro ya estaba en frente de mí, corrí con los chicos pero me halo del pie haciéndome caer, les grité que continuaran lo cual hicieron al instante, logré soltarme y me levanté pero me empujó haciéndome caer por las escaleras desmayándome al instante.

****

—Despierta niña. —Escuché decir.

Abrí mis ojos y volví a ver a esa señora, detrás de ella salio Jeneth, estaba toda despeinada, su ropa rasgada, con sangre y aún estaba golpeada.

—Jeneth por favor suéltame.

Ella no dio respuesta alguna solo miraba hacia el piso.

—No intentes hacer nada porque ella no va a reaccionar nunca. —Sonrió.

—Suelta vieja. —Grité tratando de soltarme.

—Rió. — No ¿No quieres saber para que te traje acá?.

En ese momento miré bien la casa y era la casa de Jeneth pero solo le respondí con un "No". Mi celular empezó a sonar en ese instante, era Zack quien llamaba.

—¡Ay! Jaja. —Rió. —Lo siento por tu amiguito pero cuando llegué acá solo vera un cuerpo sin vida. —Sonrío.

—Suélteme por favor—Supliqué llorando.

—¡No! Ustedes tienen que pagar.

—¿Pagar qué? Yo no he hecho nada. —Las lágrimas corrían por mi rostro.

—Claro que sí. —Gritó.

Allí Jeneth dijo algo a su oído que no logré escuchar, pero en ese momento la señora caminó hacia la sala, Jeneth tomó uno de los cuchillos que se encontraban allí y lo colocó en mi mano. Al instante la señora volvió.

— Ahora si continuemos con nuestro juego. — Rió.

Empezó a hablar pero no le prestaba atención, solo la miraba mientras intentaba soltar mis manos, comencé a cortar la cuerda y ya al hacer, esa señora tomó otro cuchillo y antes de intentar apuñalarme dijo:

— Del polvo has venido, al polvo volverás.

Lanzo el cuchillo hacia mí pero logré esquivarlo, tomé el cuchillo y lo lance hacia ella, subí las escaleras y entré al primer cuarto que vi, intenté buscar una salida pero no había ninguno, empecé a escuchar fuertes golpes en la puerta así que comencé a buscar una salida de otro forma, tiré todo lo que vi y logré encontrar un hueco en la madera, empecé a rasgarlo hasta lograr romper un gran pedazo, empecé a salir y caí en un arbusto doblándome el pie, un fuerte gritó quiso salir de mí pero mordí mi brazo para no dejar sospecha alguna, me coloqué en la cera y al ver a un auto venir hice señas para que me ayudara, el señor salio y subí con él.

Ya cuando nos estábamos yendo miré por ultima vez hacia esa casa y allí estaba la señora mirándome desde la ventana.

****

Al llegar a mi casa, mamá me abrazó preocupada y llorando, me ayudo a subir a mi cuarto y comenzó a hacerme preguntas las cuales no respondí ninguna, al dejarme sola llame a Zack.

— ¡Zack! No sabes lo que me paso. 

Él no dio respuesta alguna así que le conté todo y al finalizar dije:

— ¿Por qué no dices nada Zack?.

— Cristian esta muerto...