Extra: Chance?

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Por favor, escuchen mientras leen

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Oh Sehun ha vivido una vida de acuerdo a sus enseñanzas de niño ejemplar, nunca ha faltado a las órdenes de su familia y se siente realmente orgulloso de eso.

Sólo hay una cosa que Sehun quiere con locura, fue la primera vez que el joven de ojos carmesí rogó para que su familia cumpliera su único capricho. Ésta no se negó a lo que el muchacho pedía, pues todo agradaba bajo la expectativa de esa familia de sangres-pura.

La mano del gran Luhan, eso era lo que el rubio realmente anhelaba con todas sus fuerzas. El chico solitario y hermoso que asistía a su instituto, ese que parecía odiar su vida, pero que a pesar de todo seguía pareciendo tan puro e inocente con esa carita tan aniñada que poseía. Ese chico era su sueño, siempre lo observó desde lejos, lo admiraba, era perfecto a sus ojos.

Incluso luego de que el mayor se graduara, Sehun lo siguió observando desde las sombras, soñando con tenerlo, imaginándolo por tantos años que al final, cuando le preguntaron con qué sangre-pura querría casarse, Sehun no dudó en mencionar a su maravilloso amado, rogando porque le dieran su mano.

La familia Oh estaba encantada, los Lu tenían una gran reputación en toda china, eso les traería grandes relaciones con el otro país, así que no dudaron ni un segundo en conceder su deseo, teniendo éxito al instante... Sehun se pudo sentir el vampiro más feliz del mundo, estaba comprometido con su primer amor.

"Se dice que los vampiros no pueden tener sentimientos, todo lo hacen por instinto y supervivencia. Están muertos en alma y solo buscan el sufrimiento ajeno" Oh Sehun creía que eso era simplemente generalizar, hablar sin saber. Era cierto que muchos de ellos entraban a lo que era el lado oscuro de lo sobrenatural, pero incluso los llamados monstruos podían amar, existía algo llamado "pareja destinada" esa que jamás abandonas ni te abandonará y aunque normalmente se dan en hombres lobos o cambia-formas, los vampiros también tenían ese privilegio... solo que muy pocos eran los afortunados en encontrarlos y el joven, tan inocente a pesar de sus años, realmente creía haberlo encontrado.

Sin embargo, acercarse al chino le fue difícil desde un principio, desde que se presentó y solo fue recibido con una mirada desinteresada y un bufido que le oprimió el corazón que supuestamente no latía. A sus 124 años, Oh Sehun se sentía más vivo que muchos humanos y por un tiempo se sintió bien por ello, que era diferente a su especie, porque siempre mantuvo un gran interés en los vivientes y estudió un poco de ellos a escondidas de su familia. Aun así, en aquellos momentos donde intentó acercarse al Joven Lu, quiso no sentir nada. El dolor de ser rechazado por su amor platónico era demasiado para él.

Cualquiera mentiría vilmente si dijera que el menor de los Oh no intentó de todo para agradar a Luhan, pero todos y cada uno de esos intentos fueron en vano. La depresión en él empezó a crecer poco a poco, pero a pesar de todo, su esperanza por ser aceptado nunca murió...

No, hasta ese momento...

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Luhan lo había llamado aquella vez, era una noche fresca y la luna llena se encontraba en su punto más alto, tan majestuosa y delicada como solo ella misma sabía serlo. Sehun estaba completamente encantado de que por fin, después de tantos años, su hyung por fin diera el primer paso.

Estaba tan ilusionado, recuerda haber durado horas arreglándose solo para lucir presentable para su amado, pero... esa ilusión murió aquella misma noche, cuando el mayor llegó agarrado de la mano con otro chino, uno muy lindo a su parecer y antes de que el otro vampiro hablara, ya sabía que era lo que venía y sin duda, fue así, Luhan, su gran amado, su ángel, lo estaba volviendo a rechazar, no... Mucho peor que eso, lo estaba dejando, rompiendo su compromiso y con ello su corazón mientras le decía que por fin había encontrado a su pareja destinada y... Sehun no pudo seguir escuchando más, solamente podía sentir su corazón quebrarse el mil pedazos, así que simplemente con la cabeza cabizbaja se volteó dándole la espalda a los otros dos y susurrando un "Haz lo que quieras", mientras salía corriendo de ahí a una gran velocidad, diciéndole adiós a su primer amor.

Red Eyes [TaoHun/SeTao]Where stories live. Discover now