Capítulo 8

162 25 5
                                    

- ¿Anna, queréis café? - escuché la voz de su hermana mientras entraba en la habitación... me giré y contemplé como cerraba la puerta de golpe soltando un perdón

- Mierda - dijo Anna.

- ¿Ahora que hacemos? - le pregunté yo.

- Supongo que disimular, no? Tampoco creo que diga nada y si lo hace, son mis padres tampoco pasa nada.

Anna me miró fijamente a los ojos y yo bajé la mirada por vergüenza.

- No te preocupes, vale? - dijó abrazándome - te quiero.

- Y yo a ti.

Salimos de la habitación y fuimos directas al comedor. El café ya estaba en la mesa y nosotras nos sentamos.

- ¿Y hasta cuando os quedáis? -preguntó su madre.

- Mañana volveremos, suerte que tenemos fiesta que sinó tendriamos que irnos hoy - dijo Anna.

Media hora después Anna me hizo gestos preguntándome si me quería ir y así fue, nos despedimos de sus padres y su hermana y nos fuimos a su casa.

Íbamos caminando hacia su casa por las calles de Mollet. Anna me cogió la mano y no pude evitar sonreir. Nos parámos en un semáforo  y me acerqué a darle un beso y justo en ese momento escuché un ruido que provenía de una cámara fotográfica. Nos giramos y había un chico moreno de unos 24 años sujetando una cámara. El chico se echó a correr.

- ¡Eh, tú! - gritó Anna - ¡vuelve!

Anna se puso a correr persiguiendo al chico y yo fui detrás de ella. Ella corria mas rápido que yo y el chico, pero él se subió en su coche y arrancó.

- Paparazzis, fantástico - dije yo con un tono sarcástico

- Tampoco podemos hacer nada ya... vamos a casa.

- Vale - le dije yo sonriendo.

Unos minutos después llegamos a su casa y nos acurrucamos en la cama a hacer una pequeña siesta.

- ¿Quieres ir al cine? - preguntó Anna.

- Si es contigo, sí

- Pues claro que es conmigo, tonta! - se rieron las dos.

La película empezaba a las ocho y duraba dos horas, era una comedia romántica americana.

Llegamos al cine y nos sentamos en la última fila. Los anuncios antes de la pelicula empezaron. Anna me cogió la mano y yo me puse super nerviosa, no podía cotrolarme los nervios y el corazón me palpitaba muy rápido. Supongo que ella lo notó.

- ¿Estás bien? - preguntó Anna

- Si... bueno... solo que estoy un poco nerviosa

- ¿Por qué?

- Da igual... - contesté sonriendo nerviosa

- Vaaa dímelo

- ¿El que? - dije haciéndome la despistada

- Dime porqué estás nerviosa

- Por... ti

Anna me miró fijamente a los ojos, pero yo bajé la mirada por vergüenza. Ella me cogió la barbilla para que yo la mirara a los ojos. Nos miramos durante unos segundos, hasta que ví que sus ojos pasaron a mirar otra parte de mi cara, mis labios. Yo miré los suyos y me acerqué. Sus labios estaban a milímetros de los míos. No podía. No podía resistirme más a besarlos. Le cojí la cara con la mano y me acerqué más. Nuestros labios estaban casi tocándose. Le mordí el labio inferior para comenzar un tierno beso que duraría minutos.

Los deseos de hacer más nos perseguían pero nos tuvimos que aguantar, ya que había más gente  en el cine.

Puse mi cabeza en su hombro y la abracé. Anna también me abrazó, me dio un beso en la frente y se puso a acariciarme el pelo y la cara.

Cuando acabó la película nos fuimos hacia casa. Hacía mucho tiempo que no me sentía así. Hacía mucho tiempo que estaba buscando la felicidad y ahora la había encontrado junto a ella. Me sentía tan feliz a su lado. Me pasaría el resto de mi vida con ella. No necesitaba nada más. Sólo a ella. Sólo a Anna.

Llegamos a casa y nos metimos abrazadas en la cama. No hacía falta correr. Prefería poner la cabeza sobre su pecho y escuchar su corazón later.
Nos dormimos así, abrazadas la una con la otra.

- Buenos días - dijo Anna dándome besos por toda la cara

- Buenos días - le contesté yo bostezando

- Hoy saldremos por la mañana para Madrid... tenemos un viaje bastante largo

- Vale amor... lo que tu digas

Desayunamos y cogimos el coche hacia Madrid. Anna había preparado unos bocadillos para cuando parásemos a comer.

- Me lo he pasado muy bien contigo - dije yo

- Yo también...

Anna iba a seguir hablando pero mi móvil empezó a sonar.

*llamada telefónica de Llum*

- ¿Llum?

- Morgade...

- ¿Pasa algo?

- No... bueno sí...

- ¿Qué pasa?

- Me ha llegado un sobre por correo

- ¿Y que decía?

- No decía nada... sólo era una foto con una cantidad de dinero que hay que pagar para que ésta no se publique

- Dime... qué foto es?

- Una dónde salís Anna y tú

*************************
Espero que os haya gustado el capítulo y perdón por tardar tanto tiempo en subirlo y dejar la historia un poco abandonada:(


Si, MorgadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora