SeokJin se movió hábilmente preparando las cosas, lanzando de vez en cuando una mirada sospechosa hacia el chico:

— Aquí está —el pelinegro sacó el dinero correspondiente y tomó el café y las galletas— ¿YoonGi, estás... estás sonrojado?

— ¡¿Qué?! ¡No! —gritó para después aclararse la garganta— Seguramente es el calor.

— Aquí hay aire acondicionado, YoonGi.

— ¡Es el calor! —repitió intentado convencerse de lo mismo también— No importa, me voy —bufó— ¡Increíble! ahora uno no puede sonrojarse en esta vida, ¡Increíble! —masculló mientras iba de camino a la salida. Hoy no se quedaría como siempre hacía en vacaciones, pero eso no tenía que ver con cierto castaño, nada que ver. Sí claro.

Salió de sus pensamientos al casi chocar con este sujeto de cabellos morados que iba entrando, pero le restó importancia y siguió su camino. Sus pensamientos desviándose, inevitablemente, una y otra vez al chico de antes.

¿Amor de su vida?

Por otro lado, SeokJin observó a otro de sus clientes frecuentes acercarse a la vitrina y mirar a todos lados con el ceño fruncido:

— Bienvenido a Vanilla Sky. ¿En qué puedo servirle?

— ¿JiMin? —preguntó extrañado al no ver rastros del chico bonito.

— JiMin no está hoy, se ha enfermado —la mirada que SeokJin tuvo en respuesta debió haberse fotografiado.

El color se fue del rostro del más alto y una mueca de pura preocupación apareció en cambio. El moreno pidió unos pastelitos de merengue de fresa y se retiró mientras sacaba el teléfono y comenzaba a llamar a alguien, lo último que escuchó el rubio antes de que su cliente se fuera fue un "¡¿Park JiMin, estás enfermo?!" antes de que se cerrara la puerta. SeokJin se encogió de hombros y volvió a sacar su teléfono:

— ¡Kookie!

Por primera vez TaeHyung no se quería levantar de la cama para ir a trabajar

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Por primera vez TaeHyung no se quería levantar de la cama para ir a trabajar. Sabía que YoonGi —había gritado demasiado contra su almohada cuando se dio cuenta de que sabía su nombre— volvería a la cafetería hoy.

Así como también sabía que él no tendría el coraje para verlo de nuevo a la cara después de lo que había hecho el día anterior, aun quería morirse de la vergüenza que le invadía cada vez que lo recordaba.

Pero debía hacerlo, aunque era un vago de primera —su cuarto desordenado era la prueba—, no podía dejar sus responsabilidades de lado.

Con pesadez se levantó de la cama. Esa mañana no tenía ganas de peinarse, así que se puso un gorro, un suéter que le quedaba un poco grande y unos jeans cómodos.

Cuando llegó a la cafetería, SeokJin estaba abriendo. JiMin sí estaba ahí esta vez. Entraron y luego de organizar un poco, dieron vuelta al letrerito que anunciaba "Abierto". Los clientes comenzaron a llegar de a poco. Las mañanas no eran muy movidas que digamos y aún menos en vacaciones.

Algo en ti ♠ [t.g]Where stories live. Discover now