He oído por ahí que planeas ponerle fin a las cosas, y pues no me corresponde detenerte. Aunque me encantaría hacerlo, se me escapa de las manos. Si se nos acerca el final, solo me gustaría que recuerdes todo lo que alguna vez hizo que me quisieras, cada pequeña cosa. Porque te puedo asegurar que yo, esté donde esté, recordaré que me hizo quererte. Puede que los recuerdos sean algo con lo que tenga que cargar por siempre. Deseo que tu cariño por mi no se apague, ya que algo me dice que el mío por ti brillará toda la vida. Es duro ponerle fin a algo de lo que esperabas mucho mas, es duro decir adiós sintiendo amor. Y que no sea tu decisión, es el doble de duro. Trato de lidiar con todo, trato de lidiar con el hecho de que te perdí y de que no te tendré devuelta. Y es que no tengo opción, viviré con dolor durante un largo tiempo, probablemente, pero viviré (aunque algunos digan que eso no es vivir). Me estoy obligando, a diario, a respirar profundo y dejar que las cosas me maten por un rato. Para luego intentar levantarme y meterme en la cabeza que podré continuar sin mi. Créeme cuando te digo que eso no es tarea fácil, porque algunos somos demasiado dependientes.
Insistes en alejarme, y yo insisto en quedarme. No sé si es muy idiota de mi parte. Creo en la teoría de que debes darlo todo por alguien, y mas si lo amas. Por otro lado, creo que hacer tantos esfuerzos por alguien que no quiere estar a tu lado termina dejándote vacío, triste. No quiero dejar ir todo lo que alguna vez me hizo feliz, pero tú me dejas ir a mi, poco a poco. Amaría que me dijeras que todo esto fue una broma demasiado cruel, que aun me quieres, que necesitas estar conmigo. Sé que no pasará y que esta es la realidad, pero es lindo imaginarlo por un segundo. Imaginar que no te arrebataron de las manos la razón que tenías para respirar cada día. Ninguna persona es capaz de llenarme como tú lo hacías. Quiero a mucha gente, pero, ¿conoces la sensación de que te falta algo, aunque ante los ojos de todos no te falte nada? Tienes amigos y a tu familia, tienes gente que te aprecia de verdad. Y solo puedes pensar en esa persona que ya no lo hace. Eso es exactamente lo que vivo cada día, no es algo lindo. Pero me he acostumbrado. Uno se acostumbra a una ausencia, aunque siga doliendo.
Todo se derrumbó tan fácilmente, que me asusta. Me asusta nunca encontrar a alguien que me haga sanar. Me asusta hasta tenerte de nuevo, porque sé que te puedes ir dos veces. Me enoja no tener el control sobre esto, y que solo pueda observar como cada día nos separamos mas y mas rápido. Quisiera ir a decirte que por favor me digas que me amas, que lucharás por esto, que no va a terminar de este modo. Pero no lo haré, sencillamente porque sé que no es lo que quieres oír. Sé que para ti, lo correcto es que yo siga adelante. Pero, ¿como puedo hacerlo si aun tengo tanto amor dentro de mi, que es solo para ti? No es para nada fácil, cuando quería tantas cosas, quería que hubiese mas. Y sé, que tú en algún momento quisiste lo mismo.
Te confieso que soy un poco ilusa, pero debes tú aceptar que mis ilusiones no fueron por nada. Debes tú aceptar que me diste motivos para creer en un “nosotras”. Así como también confieso que se me sigue escapando una sonrisa a veces gracias a ti. Por ti, haría cualquier cosa, eso no lo pongas en duda. Creo yo que ya lo he demostrado en múltiples ocasiones. No soy buena en las despedidas y no quiero que esta sea una, para ser honesta. Es precipitado, lo tengo claro, pero a lo mejor prefiero decir adiós si sé que planean decírmelo a mi. Si en algún momento cambias de opinión, no dudes en llamarme. Mis sentimientos seguirán intactos, al menos los que tengo hacia ti. Puedes llamarme a las 2 de la mañana o a las 4 de la tarde, me dará igual.
