Los Ángeles No Mueren (Bethyl)

Michonne

*Daryl.

No dudamos ni un segundo en detener el auto junto a la mujer de color.
La mujer voltea a vernos,y al reconocer quienes somos, abre los ojos y algunas lágrimas caen por la emoción.

Bajamos del auto y corremos hacia ella,la abrazamos.

—Michonne, no puedo creerlo, estas aquí— dice Sasha.

Ellas dos duran mas en él abrazo. Luego nos separamos.

—¿ los demás?— pregunto mirando al bosque por si aparece alguno del grupo.

—yo...nos sorprendió una horda muy grande de caminantes y los perdí, no pude identificar las huellas. No soy como tú...¿y beth, y los que se fueron contigo?— nos pregunta.

—estamos bien, volvimos con ustedes y ya no estaban — responde la mujer.

—es que tardaron mucho, nos preocupamos y pensamos en ir s buscarlos... Y jamás los encontramos,estábamos yendo para Washintong— explica— ¿y como es que están aquí? — pregunto.

—estamos buscando gente, ya somos un grupo mas o menos grande — respondo.

—pero ahora te llevaremos a la casa donde estamos — dice Sasha.

Y eso es lo que hacemos. Dejamos la búsqueda para otro día. Subimos los tres al auto y emprendo el camino de vuelta a la mansión.

Y ella comienza a contarnos en detalle todo lo que pasó, y donde dejó al grupo. Eso puede servirme para buscarlos en el futuro no muy lejano.

Luego le doy él volante a mi copiloto y me dedico a ver él paisaje. Michonne se durmió en él asiento de atrás.

—no puedo creer que la hayamos encontrado — niega con la cabeza.

— menos mal que tomé esta ruta, pensaba ir por otro lado— comento.

Y nos volvemos a sumir en el silencio por unas horas.

Una vez que lleguemos, vamos a cambiar las rutas de expedición para así de paso poder buscar a los demás.

Y ya muy tarde en la noche llegamos a la mansión, tocamos bocina para que nos abran la reja.

Aparece rosita junto a Michelle, al ver que somos nosotros abren. Entramos y estacionamos junto al otro vehículo.

Beth sale por la puerta y corre hacia nosotros, al ver a la mujer ninja la abraza con fuerza. Y la morocha le corresponde.

—hola,niña — saluda.

—que bueno es verte de nuevo,¿y los demás?, ¿ests maggie aquí? — pregunta mirando él auto.

—no, solo estoy yo...los perdí luego de que nos atacara una horda— responde.

La rubia baja la cabeza y asiente con la cabeza. La abrazo para consolarla, se que la ilusión debe haber crecido al ver a Michonne aquí.

Rosita saluda —hola...pasen, adrento pueden hablar, es tarde— sacamos las cosas del auto, y entramos a la mansión.

— desde hace cuanto están aquí,¿ como encontraron este lugar? — pregunta con sorpresa la dueña de la katana.

— ya unos meses, y fue por pura casualidad — dice la menos de los Greene.

Y presentamos a los nuevos, y ya sin hablar mas, la llevamos a uno de los cuartos que estaban listos y dejamos que se instale ahí.

Yo voy con Beth a su cuarto, ya que dijo que quería dormir conmigo esta noche.

—me alegro que estés de vuelta tan pronto— comenta.

— a mi también—paso mi brazo bajo su espalda y ella apoya su cabeza en mi pecho.

—cuando se fueron, matamos a los caminantes que se estaban acumulando en la entrada y alrededores — comenta.

Me pongo tenso — sabes que no me gusta la idea que hagas cosas tan peligrosas...—.

—ya lo sé, pero puedo cuidarme sola, Dy, ya soy grande— se queja.

— lo se, yo solo quiero que estés a salvo,si algo llegara a pasarte...yo no se que haría — me sonrojo al ser tan cursi.

— te amo — esconde su cara en mi cuello.

Abro los ojos, y dejo de respirar. Te amo, esa palabra que la gente solía usar sin sentirla o saber que significa realmente, o que implica. Esa palabra que solo una persona me dijo y contadas veces, mi madre. Y ahora, él ángel que esta en mis brazos, acaba de decirlo, con tanto sentimiento y sinceridad, que me conmueve.

Se separa un poco para poder verme a los ojos— te amo— respondo antes de besarla.