Una luz al final del túnel

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- La mejor forma de vivir consigo mismo es aceptarse por completo – El maestro Wu reposaba con el pie izquierdo sobre su bastón de bambú.

El futuro "maestro" aprendiz ninja verde meditaba en posición de loto frente a la cascada. Entrenaba solo con su tío, mientras que esperaba a los demás quienes habían ido a la ciudad por comida y herramientas.

Lloyd prefirió quedarse para convivir con Wu, y entrenar un poco con el deseo de mejorar su rendimiento como futuro maestro del Spinjitzu. Respiraba con cierta intranquilidad, esto lo notó Wu mas no se molestó en preguntar, pues sus dudas ya habían sido despejadas hace tiempo.

- Sobrino, algo te perturba – Se bajó de un salto y se le acercó por detrás; el rubio se lo veía venir sabiendo lo malo que actuaba cuando le preocupaba algo.

- No es nada, maestro. Solo es una pregunta que no le consigo respuesta – Rompió el loto para quedar frente a él. No muchas veces te haces la pregunta de si uno de tus amigos, casi hermano, le gustaría salir contigo, pero ¡oye! ¿Por qué no? De todos modos es un joven púbero pasando por esa etapa en que decides quién ser en la vida. Claro, al menos, que tu vida ya haya sido escrita para que fueras el "Ninja Verde".

- Sino has encontrado la respuesta, entonces síguela buscando, pues la esperanza es lo último que se pierde – Recargó su mano sobre el hombro del joven momentáneamente para alejarse caminando al dojo – Y hasta entonces podrás vivir contigo mismo.

El de traje verde no hizo más que soltar todo su aliento; no era tan fácil resolver aquella disputa interna con la cual apenas podía lidiar. Pues ya tenía en mente la respuesta del contrario: "¡No!"

Esto bajaba un poco su autoestima, pero tampoco le quitaba por completo la confianza; la inexistente luz al final del túnel, esperaba con ansias alcanzarla algún día.

Traía la mirada gacha, observando el suelo tan firme e inmóvil como la voluntad de quien pensaba ahora. Sin embargo, fue interrumpido por una voz chillona difícil de no reconocer a kilometro y medio.

- Deberían haber visto su cara al ver que Cole fue quien movió su auto –

- Y sin olvidar los gritos de su esposa –

Todos venían hablando y riendo sobre su aventura de hace poco. No todos los días podrás presenciar una escena tan cómica en tu vida... ya sea que ellos estén cerca. Claro.

- Hola, Lloyd – Kai se le acercaba a medida que lo saludaba, pero fue abruptamente interrumpido por el abrazo asfixiante del azabache, tirándosele encima, aquel acto hizo que la sonrisa de Lloyd se desvaneciera de inmediato.

- ¡Hola, amigo! – En cambio, Jay, andaba tomado de la mano de Nya, mientras ella hablaba por su intercomunicador.

- ¡Chicos! A que no adivinan con quien hablaba –

- ¿Con tu amante secreto? – Teniendo agarrado a Kai, Cole caminaba sin problema ni cuidado; y Kai hacia todo lo posible por liberarse del más fuerte en vano.

- ¡Oye! –

Nya se rió ante el comentario del pelinegro – No. Se trata de unas entradas para el parque de diversiones de Ninjago de esta noche –

Lloyd se emocionó por la noticia –al igual que todos–, esta podría ser su oportunidad de alcanzar la luz al final del túnel. En otras palabras, invitaría a Kai a una cita disimulada. – Me parece una buena idea ¿Kai, te gustaría competir en los juegos de feria? – Pero sus planes fueron arruinados por la bocota de Cole.

- ¡Por supuesto que sí! ¡Jamás huyo de una competencia! – El castaño se soltó por fin del musculoso, Cole se alegró con la respuesta, y Lloyd no entendía nada de lo que acababa de pasar ¿acaso Cole y Kai tendrían una especie de cita? ¡Pero si ese era su plan! No era justo que el más fuerte del grupo se quedara con su –esperada y futura– pareja.

"Esperanzas de un día cualquiera"Where stories live. Discover now