Carter: -Te miró- Hoy te ves increíblemente hermosa. –Dijo al regalarte última sonrisa caminando de reversa… por unos segundos. Después se volteó y caminó con los chicos.
Sonreíste, Y saliste de ahí. Ibas a tomar un taxi… Pero un hombre de negro te detuvo.
Xxx: Soy Corey Rutherford. Me contrataron para llevarla a su casa.
Tu: Gracias, pero me iré en taxi. –Decías con desconfianza.
Corey: Carter Reynolds, me dijo que la llevara a Casa. Me dijo que no la dejara irse en taxi.
Tu: ¿Carter Reynolds?
Corey: Si, acá está papel de su dirección –Dijo sacando el papel- Y es su misma letra. Por si… desconfiaba.
Tu: Ah, -Reíste- Bueno.
Corey, el señor alto y fornido abrió la puerta del automóvil. Negro y polarizado.
Te llevó hasta tú casa, al bajar le diste las gracias y entraste a tu casa.
TM: ¿Dónde andabas?
Tu: Con Carter, Lo acompañé al Aeropuerto.
TM: ¿Es tu novio? –Dijo con ojos picaros.
Tu: No.
TM: ¿Segura? Recuerda que soy tu madre y no tienes por qué mentirme.
Tu: No lo hago, Solo es un buen compañero es todo.
TM: Mmmm… bueno, Por cierto, ¿Tú dejaste unas cadenas en el sillón?
Tu: ¿cadenas?
TM: Si, cadenas. Velos, están en el sillón.
Caminaste hacia la sala y viste las cadenas. Así es, Carter las había olvidado ese día que había venido… Pensabas: “De seguro se le cayeron”
TM: ¿Son tuyos? –Gritaba desde la cocina-
Tu: No mamá. Son de Carter.
TM: ¿Vino a la casa? ¿Cuándo?
Tu: En la mañana vino a invitarme a cenar.
TM: ¿Cenar?
Tu: Perdón… Desayunar. –Reíste-
TM: Ese muchacho te pone nerviosa.
Tu: Nada que ver mamá… -Reías-
Subiste a tu habitación y Guardaste las cadenas.
Recibiste una llamada a tu casa… Tú mamá contestó.
TM: ¡TE HABLAN! –Gritaba desde la cocina.
Tu: ¡VOY!... –Saliste de tu habitación y agarraste el teléfono- ¿Hola?
Xxx: ¡HOLA! ¿Cómo te va?
Tu: ¿Andrea? ¿Cómo te va a ti?
Andrea: Muy bien, puro hombre guapo. ¿Ah ti?
Tu: Bien, ya se fue Carter.
Andrea: OW…. ¿Y ya son novios?
Tu: No, Ahora tengo nuevas cadenas. Los olvidó en mi casa…
Andrea: ¿Fue a tu casa? Dios mio, me voy y todo pasa… ¡Cuéntame!
Le contaste lo que habías echo con Carter, Ella no paraba de gritar. Tú estabas como “Jamás lo veré de nuevo, así que fue una linda experiencia”
Andrea: ¡Tengo que irme! Te marcaré cuando pueda. ¿Si? Mis compañeros de cuarto son amargados.
Tu: -Reíste- Bueno, luego hablamos.
Andrea: Te quiero, y te extraño…
Tu: También yo linda.
*Colgaron*
El Día pasaba, Veías tus posibles entradas a Universidades. Tus padres tenían los ahorros para pagarte cualquier universidad que quisieras. Pero… Había algo que no dejaba que te concentraras. No sabías que era, simplemente no podías. Pensabas en todo menos en lo que debías hacer. Miraste a tu cama, donde habías dejado las cadenas de Carter.
Reíste en tu mente, pensando: “¿Cómo podré estar extrañando a alguien que jamás volveré a ver?”
El día calló, No hiciste nada en lo último de tu día, No sabías que pasaba contigo. Casi nunca extrañabas a quien a penas conocías.
Al día siguiente, Te levantaste súper tarde… Algo que acostumbrabas hacer en vacaciones. Te levantaste y así como estabas bajaste a comer-desayunar. Tú mamá estaba haciendo desayuno, así que aprovechaste para desayunar de lo mismo. Tocaron la puerta, tú mamá te sirvió el desayuno y fue a abrir la puerta.
Le habían mandado una caja, Una caja con varios sellos y postales de algunos países de los que según había atravesado tal caja.
“Gracias, que tenga buen día” Escuchaste decir a tu mamá.
Tu: ¿Quién era?
TM: El repartidor…
Tu: ¿Qué es eso?
TM: No lo sé… -Decía al ver la caja.
Tu: ¿De quién es?
TM: Toma. –Dijo al dártela- Dice tu nombre.
Tomaste la caja, La mirabas con cierta indiferencia y desconfianza. Viste tu nombre escrito con una letra que te parecía muy peculiar.
“Para ______________(TNcompleto)” Seguías viendo la caja, y al final en la esquina de la caja decía de quién era.
Pelaste los ojos y sorprendida le dijiste a tú mamá.
Tu: Es de…
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